Si en España aplicamos aquello de "soy español, ¿a qué quieres que te gane?" al ámbito deportivo, Finlandia podría hacerlo en el ámbito social, económico, político y educativo. Y lo muestran con orgullo: la página del instituto de estadística finlandés tiene un apartado llamado Finlandia, entre las mejores del mundo que recoge decenas de estudios internacionales en los que ocupan los primeros puestos. Este 14 de marzo tienen uno más que añadir: ha sido elegido como el país más feliz del mundo por la ONU en su Informe Anual de la Felicidad.
El estudio, realizado por el Departamento de Investigación de la Felicidad de Copenhague para las Naciones Unidas, tiene en cuenta variables como el producto interior bruto, las ayudas sociales, la esperanza de vida, la libertad, la generosidad, la ausencia de corrupción y la calidad de vida de los inmigrantes. España, por segundo año consecutivo, ocupa el puesto 36, seguida de Colombia y Trinidad y Tobago.
Los puestos delanteros de este ranking cambian poco. Durante los dos últimos años, el top10 ha sido ocupado por los mismos países, aunque con algunos cambios de posición. Finlandia, por ejemplo, era quinta en 2017, y este año se ha movido al primer lugar, que antes ocupaba Noruega.
El informe de 2018 ha hecho hincapié en la felicidad de los inmigrantes de los 117 países estudiados, y concluye que estos alcanzan el nivel de felicidad del país al que se mudan. No solo los finlandeses son los más felices según el estudio, sino que sus inmigrantes también lo son.
Para Eva Hannikainen, agregada de Prensa y Cultura de la Embajada de Finlandia en Madrid, la clave de la felicidad finlandesa es la confianza, tanto entre sus habitantes como hacia sus políticos. "Es una sociedad muy transparente y con muchas políticas de apoyo social", cuenta a Verne. "Además, es un país muy seguro e igualitario". Estas son algunas de las razones por las que los finlandeses se consideran tan felices:
Una sociedad sin grandes desigualdades
"Desde el nacimiento de Finlandia como país, hace ahora cien años, los dos pilares fundamentales de la sociedad han sido la igualdad y la educación", cuenta Hannikainen. En sus últimas elecciones tres de los ocho candidatos de los principales partidos eran mujeres. En España, ninguno de los principales partidos a nivel nacional propuso a una mujer como candidata.
Finlandia es uno de los tres países con menor brecha de género en el mundo, según el Foro Económico Mundial. Además, al igual que la mayoría de los países nórdicos, cuenta con un largo permiso de paternidad que puede extenderse hasta seis meses.
En el ámbito económico, según UNICEF, Finlandia es el segundo país del mundo con menor desigualdad entre niños. Fueron los finlandeses los inventores, durante los años 30, de la popular caja-cuna con ropa, pañales y accesorios que el gobierno ofrece a las familias con recién nacidos, y que ahora muchos países están importando. Además, este país es el cuarto con menor índice de pobreza del planeta.
La educación es un pilar básico
Seguro que habrás escuchado en más de una ocasión la frase "Finlandia tiene el mejor sistema educativo del mundo". No es un cliché: según el Foro Económico Mundial, la educación primaria finlandesa es la mejor del mundo, mientras que la universitaria se encuentra en tercer lugar. "La educación no es cuestión de dinero en Finlandia", cuenta Hannikainen. "Es gratuita hasta el bachillerato, y no existen las universidades privadas".
Además, según Hannikainen, en la sociedad ha calado profundamente la idea de que la educación no termina con el bachillerato o la universidad. "La formación es algo que debe darse a lo largo de toda la vida, y se fomenta tanto en casa como con formación continua tanto en las empresas como las administraciones". Los adultos finlandeses ostentan el tercer puesto en el ranking de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en conocimiento de Lengua y Matemáticas.
Buena salud, aunque la nuestra es mejor
Una de las variables que tiene en cuenta la ONU en su estudio anual sobre la felicidad es la esperanza de vida. Españoles, podéis estar contentos: en esto, les ganamos. En España la esperanza de vida es de 83 años, mientras que en Finlandia no llega a los 82.
Finlandia, al igual que España, tiene un sistema de salud público, pero con copago en todos sus servicios. Los pacientes tienen que pagar por la atención primaria, los ingresos en el hospital, las urgencias y los fármacos con receta. En España, el copago solo está instaurado en los fármacos. También tenemos más médicos por cada mil habitantes –3,9 frente a 3,3–, aunque la mitad de enfermeros: 5,3 frente a 10,3. Si nos encontramos con un finlandés, al menos podemos decirle aquello de "lo importante es tener salud".
Poca policía, mucha seguridad
Otro de los motivos por los que existe una gran confianza entre el pueblo finlandés, según Hannikainen, es la seguridad. Y no tiene nada que ver con la dureza de sus cuerpos policiales y sus penas. Al contrario: Finlandia es, según los datos de la Oficina europea de estadística, uno de los países europeos con menos policías por habitante: 140 por cada 100.000 personas. España, por ejemplo, tiene más del doble, 365 por cada 100.000. Sin embargo, según el Foro Económico Mundial, Finlandia es el país más seguro del mundo para viajar. El Índice de la paz global 2017, elaborado por el Instituto para la Economía y la Paz, lo incluye entre los países más pacíficos del planeta.
El país europeo con más bosques
Aunque el sistema sanitario es un pilar fundamental en la salud, no lo es todo, y Finlandia destaca en otros aspectos. Sobre todo, en lo relacionado con naturaleza y medioambiente: es el tercer país a nivel mundial en cuanto a calidad del aire y el país con más bosques de Europa. Estos son algunos de los paisajes que pueden disfrutar los finlandeses: