La mañana de este miércoles, Mauricio Jiménez recibió una solicitud de amistad de una persona desconocida en Facebook. Como tenían varios amigos en común, decidió aceptar y poco después recibió un mensaje de este usuario.
“He recibido por lo menos diez mensajes como esos que buscan verme la cara”, narra a Verne el mexicano de 38 años. “No pensé que se tratara de la clásica estafa nigeriana, más bien creí que era el embauco más reciente que te ofrece ganar dinero con Facebook”, dice vía telefónica.
En lugar de ignorar o declinar la invitación, el publicista decidió jugarle una broma al usuario que pretendía estafarlo, quien parecía no hablar español al tener una sintaxis atropellada. “Lo hice primero para divertirme y luego para que las personas estén conscientes de los mecanismos de estas estafas”, dice. “Las personas caen porque necesitan dinero y trabajo”.
La broma de Jiménez duró poco más de 24 horas y fue publicada en un hilo en Twitter. El primer mensaje acumula más de 3.400 retuits y más de 8.900 likes tras el primer día de su publicación. El usuario que pretendía embaucar al mexicano se hizo llamar Mary Patt y se presentó como una mujer noruega trabajando en una institución financiera en Ciudad del Cabo (Sudáfrica). Jiménez respondió a sus propuestas en tono satírico.
La mala sintaxis de sus mensajes refieren que el usuario usaba un traductor automático como el de Google. También conocidas como “cartas nigerianas”, este tipo de mensajes buscan engañar a los usuarios para que entreguen dinero. Jiménez respondió en el mismo tono de su primer mensaje cuando el estafador pretendía retirarse: “Yo tampoco tengo miedo al éxito”.
Este timo no es nuevo, pues lleva circulando desde principios del siglo XIX, según indica el historiador Martín Turrado Vidal, en su libro Estudios sobre Historia de la Policía y Gentes de Malvivir.
Jiménez siguió las instrucciones que le dieron por Facebook y escribió un correo electrónico a un tercer involucrado y posteriormente bromeó con otra técnica de estafa.
Adicionalmente, el mexicano inventó una historia donde había sido previamente estafado y pretendía recuperar su dinero con la supuesta nueva oportunidad que le ofrecían.
Cuando le pidieron sus datos personales, el usuario continuó con la burla, añadiendo datos falsos. “Di el teléfono de la Profeco y la dirección de una embajada”, detalla Jiménez. Adicionalmente añadió un título de más a su nombre.
Una vez que envió la información falsa, Jiménez continuó jugando con el usuario en Facebook. La broma también llegó al terreno sentimental.
La broma de Jiménez continuó la mañana de este jueves, cuando le enviaron fotografías de documentos que se ostentaban como reales y le exigían un depósito de 1.800 dólares estadounidenses.
Para continuar con el engaño a su estafador, Jiménez mandó una foto de unos supuestos bitcoins que descargó de un buscador.
Tras un periodo de varias horas de intercambio de mensajes entre la supuesta Mary Patt por Facebook y un falso abogado por correo electrónico, Jiménez decidió cortar la conversación y posteriormente la cuenta fue eliminada.
El también redactor cuenta que suele agregar a personas a Facebook cuando tienen contactos en común. “Me doy cuenta que por lo visto, mis amigos son lo suficientemente tontos como para agregar este tipo de contactos”, cuenta.
Este tipo de estafas ofrece grandes ganancias de dinero a cambio de que los usuarios les brinden información y finalmente te piden una inversión inicial o un pago a cambio de una jugosa ganancia. “Hay que ser muy desconfiados sobre la información que publicamos o que enviamos”, dice Jiménez.
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) no tiene facultades para atender la denuncia de las personas que han sido estafadas bajo los esquemas piramidales en redes sociales, por lo que recomienda estar alerta a este tipo de ofertas.
Jiménez decidió hacer frente a este intento de timo con mucho humor. Puedes leer la broma completa en este enlace.