Los objetos son una buena manera de recordar el pasado. En ese sentido, los juguetes son un vehículo para recordar lo que hacíamos cuando éramos niños: algunos querían ser superhéroes, otros preferían los deportes y algunos más elegían convivir con los amigos. “Los juguetes y los objetos que guardamos pueden avivar la memoria de una época como la infancia”, dice a Verne Roberto Shimizu, coleccionista de juguetes y director del Museo del Juguete Antiguo.
Este recinto fue inaugurado hace diez años y conserva más de 55.000 piezas de diversas colecciones privadas. Algunas fueron hechas en México y otras importadas, pero todas fueron creadas para acompañar los juegos de los menores.
En este Día del Niño, Verne fue a recorrer los pasillos de este museo y encontramos algunos de los más populares, tanto para quienes crecieron en la década de los cincuenta, hasta para quienes vivieron su infancia en los noventa.