Los árboles son un tesoro cada vez más escaso en las grandes ciudades. Las áreas verdes son cada vez menos frecuentes en el paisaje urbano, dominado por asfalto y vehículos. La alta demanda de espacios para vivienda y más servicios urbanos han relegado a los parques a un segundo plano.
Con la intención de cuidar sus tesoros vegetales, el Gobierno de Guadalajara (Jalisco) realizó un censo de todos los árboles que hay en la ciudad. En total, existen 929.349 ejemplares que ahora se puede consultar en un mapa 3D. “Nos ayuda a focalizar los esfuerzos de reforestación, a vigilar que no haya malas prácticas e identificar si hay cambios inesperados, si llega a faltar un ejemplar, saber qué es lo que pasó”, dice a Verne Juan Luis Sube, director de Medio Ambiente de Guadalajara, vía telefónica.
Este mapa da información del número de árboles, así como de la densidad y ubicación de las áreas verdes en suelo tapatío. “Surgió la posibilidad de hacer un levantamiento con visor urbano y con tecnología LIDAR para la estadística 3D en este mapa”, detalla Sube. (Puedes consultar el mapa completo en este enlace).
Según con las mediciones realizadas por el Ayuntamiento existen 0,64 árboles por habitante, lo que supera la recomendación de la Organización Mundial de la Salud, que es de 0,33 árboles per cápita.
De acuerdo con datos del Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos, las áreas urbanas tienen una importante responsabilidad en los efectos asociados al cambio climático. Las grandes urbes cubren el 2% de la superficie de la tierra, pero producen más del 70% de las emisiones de efecto invernadero a nivel global. De ahí la importancia de rescatar y aumentar las áreas verdes en las grandes ciudades.
Este mapa, dice el funcionario municipal, es un censo cuantitativo que arroja datos sobre cada ejemplar, altura y diámetro de las copas, pero buscarán que haya más datos en una segunda etapa. “En los próximos meses podremos tener datos como el tipo de especie y datos referentes a la salud y el estado de los árboles para poder tener un mejor control y en el futuro, saber cómo han avanzado los esfuerzos de conservación”, dice.
Aunque este tipo de tecnología se ha usado en México para levantamiento estadístico de áreas arqueológicas, esta es la primera vez que se emplea con fines medioambientales. Para Sube, esta información será valiosa para que las siguientes administraciones tengan un control más preciso de lo que sucede con las áreas verdes en Guadalajara.