Francis Franco, nieto de Francisco Franco, ha llegado este jueves a la exhumación de su abuelo con la bandera franquista. La misma bandera que se colocó en el féretro del dictador cuando fue enterrado en 1975, pero que no podía usarse en el acto público que ha tenido lugar este jueves. Aunque el nieto de Franco no ha llegado a hacerlo, sí la ha acarreado todo el día, dejando que se viera en vídeos y fotografías. También tenía otra colgada en el portal de su casa.
La bandera del Águila de san Juan, que no es la oficial del Estado en la actualidad y que está asociada a la dictadura, no es ilegal. Con una excepción: los lugares y actos dependientes de administraciones públicas, tal y como recoge la ley de memoria histórica, impulsada por el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero en 2007.
Por ejemplo, no fue ilegal que el torero José Padilla la exhibiera en una plaza de toros, ni lo es que alguien la cuelgue en su bar o en el portal de su casa, aunque haya prensa presente. Pero sí lo sería que estuviera en el balcón de un Ayuntamiento.
Exhibirla en el acto de la exhumación del dictador que se ha llevado a cabo en la basílica del Valle de los Caídos habría entrado en esta última categoría. Javier Tajadura, profesor de Derecho Constitucional de la Universidad del País Vasco, explica a Verne que es “lógico que no se haya permitido exhibir banderas preconstitucionales en la parte oficial del acto”, ya que se tiene que asegurar “la neutralidad de los espacios públicos”. El féretro finalmente salió del templo con el pendón familiar y la cruz laureada de san Fernando, máxima condecoración militar en España.
En caso de que Francis Franco hubiera intentado cubrir el féretro con la bandera, se le podría haber requisado. Otra cosa es lo que la familia quisiera hacer en la ceremonia privada: exhibir ahí una bandera no oficial no supondría ningún problema legal.
Coincide José Carlos Cano Montejano, profesor de Derecho Constitucional de la Universidad Complutense de Madrid, que recuerda que el acto en el Valle de los Caídos difícilmente se puede considerar privado, teniendo en cuenta, por ejemplo, la presencia de Dolores Delgado, ministra de Justicia en funciones que actuaba como notaria mayor del Reino.
El Código Penal no castiga el uso de los símbolos asociados a la dictadura de Francisco Franco. En octubre de 2013, cuando el PP tenía mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados, CiU propuso la tipificación como delito de la apología y el enaltecimiento del franquismo. El texto, consensuado con PSOE, IU, UPyD y UPN, fue rechazado por la mayoría popular.
La apología del franquismo sí podría entrar dentro de los tipos generales de delitos de odio, recuerda Cano Montejano. Estos delitos contemplan la violencia, discriminación, hostilidad, humillación, menosprecio y descrédito contra la libertad y la igualdad. Si la bandera se hubiera utilizado para provocar el odio, por ejemplo, en un discurso que reivindicara o propusiera actos violentos, sí se podría haber cometido un delito que contempla penas de multa y prisión de hasta cuatro años.
Algo similar ocurre con el "Viva Franco" que han gritado algunos familiares al meter el féretro en el coche fúnebre. Según el catedrático de la UCM y por mucho que pueda resultar desagradable oír este grito, lo más razonable es enmarcarlo dentro de la "libertad de expresión", al no venir acompañado de una llamada a la violencia, por ejemplo. En opinión de Cano Montejano, lo contrario habría sido "forzar mucho" el delito de fomento del odio. Lo mismo pasa con los gritos y pancartas de quienes acudieron a Cuelgamuros por la mañana.
La bandera del águila
La bandera preconstitucional luce un águila llamada de san Juan al ser el símbolo del evangelista en el arte medieval. En heráldica, hace referencia al poder y al respeto. Los Reyes Católicos la adoptaron como símbolo en el siglo XV y Franco y el bando sublevado de la Guerra Civil la empezaron a usar en su bandera a partir de 1938.
La bandera del águila siguió siendo la oficial de España hasta que se aprobó la Constitución en 1978, cuando ya se describe la bandera actual como la oficial, como explica también Cano Montejano. La ley de banderas de 1981 aclara cómo se debe usar este símbolo (por ejemplo, detallando cómo ha de estar presente en edificios autonómicos y municipales).
Esvásticas y banderas confederadas
Otros países afrontan polémicas parecidas a la que implica la bandera con el Águila de san Juan en España. En Alemania es ilegal mostrar símbolos nazis en cualquier circunstancia, a no ser que se muestren en un contexto artístico o para criticar el Holocausto, con penas que van de multas a tres años de prisión.
Tajadura explicaba en otra entrevista anterior que también es ilegal llevar una camiseta o una bandera con las iniciales de "heil Hitler", H. H., o incluso con el número 88, que es una referencia a este dictador: la H es la octava letra del alfabeto y 88 sería una forma en clave de decir "H. H".
En Estados Unidos, la polémica por la utilización de la bandera confederada, enseña del bando esclavista en la guerra civil, sigue viva, aunque tampoco es ilegal esa enseña. Los disturbios neonazis de Charlottesville se produjeron por la decisión de retirar la estatua de un militar confederado de esta ciudad de Virginia.