La periodista de la Televisión Canaria Raquel Guillán ha sufrido un episodio de acoso este sábado 22 de febrero durante una retransmisión en directo. Mientras informaba sobre la alerta meteorológica que sufren las islas en los últimos días, un hombre se abalanzó sobre ella tratando de besarla en la mejilla.
La consejera de Igualdad, Diversidad y Transparencia del Gobierno de Gran Canaria Sara Ramírez ha expresado a través de su cuenta de Twitter su apoyo a la periodista y ha denunciado esta situación con un contundente “¡Estamos hartas!”. Su mensaje ha alcanzado una gran repercusión en la red social, donde suma más de 8.000 retuits en menos de dos días.
Los trabajadores de la Televisión Canaria han emitido un comunicado en el que han mostrado su “total rechazo al ataque de carácter machista” que ha sufrido su compañera, y en el que además han informado de que los hechos ya están denunciados en comisaría. En este mensaje también han contado que fuera de cámara se produjo "una segunda agresión al tratar de identificar al individuo".
Por el momento, el caso está denunciado pero no ha trascendido si se ha producido alguna detención. Tal y como informó a través de su Twitter los trabajadores de la Televisión Canaria, la periodista Guillán volvió a su puesto de trabajo al día siguiente para seguir informando.
Ella misma ha agradecido en su Instagram el apoyo recibido en los últimos días. “Todos los mensajes que he recibido me han hecho saber que no estoy sola. Por eso, hoy más fuerte que nunca", ha expresado en sus stories.
Casos previos
Este acoso que ha tenido que sufrir Guillán no es algo nuevo entre las mujeres periodistas. Elizabeth López, periodista de Más vale tarde (La Sexta), sufrió un ataque muy parecido en agosto de 2018 cuando un hombre se acercó a besarle la cara en directo. Ella misma compartió el video del incidente en su cuenta de Twitter acompañándolo del mensaje: "Una situación vergonzosa e intolerable. Falta mucho RESPETO y sobran actitudes machistas. #bastaya".
Cuando la periodista de la Sexta sufrió este ataque, muchas voces críticas trataron de restarle importancia y afirmaron que era una simple gamberrada. Sin embargo, tal y como explicó la propia López a Verne, “en el momento en que un hombre se cree con derecho a invadir tu espacio y darte un beso sin tu permiso, es una situación sexista".
Estas situaciones sexistas han sido también habituales en multitudinarias celebraciones deportivas. María Gómez, una de las reporteras del equipo de Mediaset que cubrió el Mundial de Rusia de 2018, denunció que un desconocido se había abalanzado sobre ella para darle un beso.
"Me parece surrealista que tengamos que pedir respeto. No sé si hace falta aclararlo, pero basta ya de este tipo de actitudes, basta ya de este tipo de hombres. Somos trabajadoras, no somos floreros, no estamos esperando besos que no pedimos…”, afirmaba la periodista en los días previos al incidente.
La colombiana Julieth González Therán también se encontraba en Moscú cubriendo el Mundial para el medio alemán Deutsche Welle cuando un hombre la besó y la zarandeó en directo. En otro evento deportivo, durante la final de la Copa del Rey de la Liga española, una periodista francesa fue atosigada por varios seguidores del Barcelona mientras informaba desde el estadio Wanda Metropolitano de Madrid. "No me toques", dijo entonces la reportera.
Otro caso similar le sucedió a la reportera brasileña Bruna Dealtry cuando, durante una retransmisión en directo de la Copa Libertadores en Brasil, un hincha del Vasco de Gama intentó besarla en la boca sin su consentimiento. Este incidente provocó el inicio de la campaña brasileña en redes sociales: #deixaelatrabalhar ("déjala trabajar"). La propia periodista sostuvo: "Soy reportera de fútbol, soy mujer y merezco ser respetada".