Todo empezó el 14 de marzo con el primer aplauso en homenaje a los sanitarios, convocado a través de una cadena de WhatsApp. Aunque esta hablaba de un único aplauso, el gesto vino para quedarse: los aplausos en apoyo a los sanitarios, que posteriormente cambiaron a las 20.00 para que pudieran sumarse los niños, se han convertido en la rutina de muchos españoles durante el confinamiento. Sin embargo, lo que una cadena de WhatsApp empezó, podría terminarlo otra: un nuevo mensaje ha circulado durante los últimos días anima a dar por concluidos los aplausos el domingo 17 de mayo con “el mejor, más largo y sonoro que hayamos hecho”. Desde algunos colectivos sanitarios, como la Coordinadora Estatal de Mareas Blancas, han pedido que se siga aplaudiendo.
Esta iniciativa se ha difundido a través de mensajes e imágenes que se han compartido por WhatsApp, Facebook y Twitter, donde aparece en decenas de publicaciones con cientos de retuits. Aunque hay distintas cadenas, el mensaje de todas es similar: hablan de que, antes de que los aplausos “mueran poco a poco”, se les dé un final digno en forma de gran aplauso final este domingo.
En Twitter, algunos mensajes con cientos de retuits han atribuido esta iniciativa al periodista de la Cadena SER Isaías Lafuente, que el lunes 11 de mayo opinó sobre la necesidad de dar un final digno a los aplausos en su espacio La polémica del día, de La Ventana. Sin embargo, Lafuente no propuso ninguna fecha para ese aplauso final. “[Este domingo] me parece tan buena fecha como dentro de una semana, pero mantengo que algo tan maravilloso y transversal como han sido los aplausos requiere un final espectacular”, cuenta por teléfono a Verne. “Desconozco quién ha lanzado la iniciativa en redes y con qué motivo. Sin embargo, la idea me parece legítima y coincide con la que yo tengo”.
Luis Arroyo, consultor de comunicación política y columnista de Infolibre, estuvo ese mismo lunes de invitado en La Polémica del día, y sí propuso el domingo 17 como día del gran aplauso final. En el programa, Arroyo comentó que, en su opinión, el aplauso de las 20.00 había “perdido fuerza” durante las últimas semanas y que, “sería bonito” concluirlo el domingo. “Es una sugerencia que yo hago que, por supuesto , nada tiene que ver con ninguna posición oficial”, aclaraba en antena, como puede escucharse en este corte, “con independencia de que tengamos que volver a aplaudir cuando sea necesario”.
Arroyo cuenta por teléfono a Verne que no tiene ninguna relación con las cadenas de WhatsApp. “Ni las he creado ni he hecho ningún esfuerzo personal en promover esta iniciativa”, explica. “Me encantaría que se mantuvieran los aplausos, pero me parece evidente que se están muriendo, por eso pensé que sería estupendo darle un cierre digno. Pensé que el 17 era buena fecha por ser domingo y porque el lunes habrá más provincias en fase 1, con lo que imagino que los aplausos se desinflarán más”, cuenta. Hace dos semanas el Gobierno autorizó paseos y salidas para hacer deporte de 6.00 a 10.00 de la mañana y de 20.00 a 23.00 de la tarde, coincidiendo este segundo turno con la hora de los aplausos. Con las salidas, los aplausos han perdido fuerza en muchos barrios españoles.
El consultor considera que al cansancio generalizado se ha sumado también la politización de los balcones. El 18 de marzo, apenas unos días después de que comenzaran los aplausos, una iniciativa en redes hacía un llamamiento para realizar una cacerolada contra el rey emérito. A principios de abril surgieron las caceroladas de las 21.00 contra el Gobierno, que en los últimos días han sido alentadas por Vox. Varios miembros del partido de ultraderecha han instado a terminar con los aplausos. El Partido Popular de la Comunidad de Madrid también ha dado por concluidos los aplausos en un tuit publicado este 17 de mayo.
Colectivos sanitarios en contra
Desde varios colectivos sanitarios y vecinales, especialmente aquellos que han sido muy activos en los últimos años en la defensa de la sanidad pública, se han opuesto a terminar con los aplausos de las 20.00. La coordinadora estatal de Mareas Blancas, el movimiento en defensa de la salud pública nacido en 2012, ha publicado un comunicado que llama a continuar con los aplausos, ya que consideran que esta iniciativa para ponerles fin intenta “romper la dinámica social que resulta ser, además de un agradecimiento colectivo, una ocasión para generar colectividad y permitir un gesto para la esperanza”. La Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) también se ha hecho eco del comunicado y, en Twitter, añadía: “No hagas caso de mensajes anónimos. Aplauso sanitario hasta que esto termine”.
Otra de las entidades que se han mostrado contrarias al fin del aplauso es la Federación de Asociaciones de Profesionales y Ciudadanía Interesados en la Defensa y Mejora de la Sanidad Pública (FADSP), una organización formada por distintas asociaciones de profesionales de la salud de diferentes categorías y titulaciones que lleva más de 35 años luchando por la salud pública. “Hay muchos motivos para mantener los aplausos”, cuenta su portavoz, Marciano Sánchez, a Verne. “La situación sigue siendo crítica en algunas provincias y los sanitarios, desde que comenzó la crisis, han hecho un esfuerzo muy importante. Todo reconocimiento a su trabajo y a la sanidad pública nos parece fundamental”, defiende.
Desde su comienzo el pasado 14 de marzo, los aplausos a los sanitarios se han convertido en una seña de identidad de la sociedad española durante la crisis del coronavirus. El gesto se convirtió en muchos barrios en algo festivo, acompañado de música, baile, pancartas de niños… E incluso de celebraciones espontáneas de cumpleaños y bodas canceladas por el coronavirus. También el personal sanitario ha agradecido en multitud de ocasiones la iniciativa, tanto sumándose a los aplausos como a través de decenas de imágenes y vídeos que han circulado por redes sociales estos meses. “Emociona ver a la gente unida por los profesionales, y también es una manera de compartir una situación muy complicada”, contaba la jefa de Medicina Intensiva del hospital de Torrejón, María Cruz Martín Delgado, en este reportaje de EL PAÍS sobre la repercusión de los aplausos. “Se ha creado una relación social. Y es una forma de decir 'estamos aquí con vosotros y somos muchos”.
Y tú, ¿qué piensas del futuro de los aplausos?