Pascal, el perro de la imagen, estuvo a punto de morir asfixiado dentro de la coraza que se había creado en torno a su cuerpo. "Ha sido víctima de un grupo de niños que encontraron gracioso embadurnarlo de pegamento y rebozarlo luego por el barro", cuenta la ONG He'Art of Rescue, que acogió a finales de octubre al animal en Turquía y le salvó la vida. A través de sus redes sociales, muestra la evolución positiva que el cachorro ha experimentado en las últimas semanas.
"Lo que le ha ocurrido supera el límite de la imaginación más salvaje. Pascal sufre daños extremos en su piel por culpa de quemaduras químicas. Un exhaustivo test de sangre mostrará el alcance de los daños. De todos modos, nuestros doctores aseguran que su recuperación no será fácil", explicaba la organización animal el pasado 31 de octubre en un mensaje que se compartió 5.000 veces en Facebook.
El pegamento se había convertido en una segunda piel "tan dura como el cemento", que impedía que circulara la sangre por varios puntos de su cuerpo. "Cuando llegó al refugio, se escondía de la gente en un rincón oscuro que encontró en la habitación", explican los responsables de esta ONG en un texto publicado en su web.
A través de su canal en YouTube, la asociación especializada en ayuda a animales en condiciones críticas muestra con detalle parte del complejo proceso de retirada de esa segunda piel, que estaba generando necrosis en sus orejas. A pesar de la crudeza de las imágenes, el vídeo ha superado el millón de visionados.
En una segunda publicación del 8 de noviembre He'Art of Rescue anunciaba que Pascal tenía parvovirus canina, un potente virus intestinal. "Al haberlo detectado muy pronto, es poco probable que su estado empeore. Su tratamiento ya ha comenzado y el cachorro se encuentra estable en los amorosos brazos de nuestros médicos. Pascal es un luchador", aseguraba el mensaje.
En el vídeo que acompaña a este post de Facebook se puede ver al perro con su pelo rasurado y experimentando una clara mejoría. Dos días después, el refugio explicaba que Pascal había comenzado a comer y que el incremento en su apetito denotaba lo bien que iban las cosas en su proceso de recuperación.
Un nuevo escrito en la red social, hecho público esta semana, confirmaba que Pascal había superado su enfermedad. "Su transformación ha sido milagrosa. Su historia sirve de enorme lección para que enseñemos a nuestros hijos cómo deben tratar al mundo natural", explican sus salvadores. Acompaña al texto una imagen de Pascal relacionandose con naturalizad con otros perros que viven en el centro de cuidados animales turco.
La historia de este perro recuerda a la de los tres cachorros cubiertos de alquitrán aparecidos en Cartagena el año pasado, que también indignó a los usuarios de redes sociales. Uno de ellos falleció a causa de esta agresión. Los otros dos animales se fueron recuperando lentamente.
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