A pesar de que cada vez reciben más eco mediático, no dejan de aparecer nuevos casos de acoso a reporteras de televisión. Elizabeth López, periodista de Más vale tarde (La Sexta), ha comentado a través de su cuenta de Twitter el beso que un espontáneo le dio mientras trabajaba para su programa desde Salou (Tarragona).
"[Me ha parecido] una situación vergonzosa e intolerable. Falta mucho RESPETO y sobran actitudes machistas. #bastaya", ha escrito en un mensaje en la red social que se ha compartido 7.200 en menos de 24 horas de publicación.
A diferencia de muchos otros casos similares ocurridos a lo largo de 2018, esta situación no ha tenido lugar en medio de multitudinarias celebraciones deportivas. "Ni mis compañeros ni yo nos esperábamos que pasara algo así. En el momento, estás centrada en hacer tu trabajo y sabes cómo reaccionar", cuenta a Verne la periodista, que lamenta que las mujeres que trabajan ante una cámara "sigan soportando el cliché de mujer florero".
El equipo del programa decidió retomar el tema en una segunda conexión en directo "para explicar al espectador lo que había ocurrido y también denunciarlo", cuenta López por teléfono. Aunque la Guardia Urbana fue en busca del hombre para identificarlo, la reportera no ha recibido hasta el momento ninguna confirmación de que se haya localizado a esta persona, comenta a Verne.
Para aquellos que contestan en Twitter al mensaje de López opinando que se trata de una simple gamberrada sin tintes machistas, la reportera asegura que "en el momento en que un hombre se cree con derecho a invadir tu espacio y darte un beso sin tu permiso, es una situación sexista".
También recuerda que en su carrera profesional ha vivido otras situaciones tensas, como en recientes manifestaciones en Barcelona donde le han arrancado el micrófono de las manos, que en cambio no ha considerado machistas.
De España a Brasil
María Gómez, una de las reporteras del equipo de Mediaset que cubrió el Mundial de Rusia este mes de junio, habló entonces sobre el acoso que varias periodistas están sufriendo en directo, para pocos días después ser ella misma la que se enfrentaba en Moscú a una situación similar. En su caso, un hombre también se abalanzó sobre ella para darle un beso.
"Me parece surrealista que tengamos que pedir respeto. No sé si hace falta aclararlo, pero basta ya de este tipo de actitudes, basta ya de este tipo de hombres. Somos trabajadoras, no somos floreros, no estamos esperando besos que no pedimos... No somos muñequitas que estamos en la calle. Somos profesionales y pedimos, simplemente, respeto. Entendemos la euforia, la alegría... Pero, por favor, vamos a dejar ya este tipo de situaciones que parecen del Pleistoceno", afirmaba Gómez antes de convertirse en uno de los objetivos de estas agresiones.
Las españolas no son, ni mucho menos, las únicas periodistas que tienen que afrontar esta situación. La colombiana Julieth González Therán también se encontraba en Moscú cubriendo el Mundial para el medio alemán Deutsche Welle cuando un hombre la besó y la zarandeó en directo.
Los aficionados del Club Guadalajara de México hostigaron a la reportera de Fox Sports María Fernanda Mora durante las celebraciones por la victoria en la copa Concachampions, en abril de 2018.
Ella misma explicaba a través de varios tuits, cómo varios hombres habían tocado su cuerpo sin permiso.
"Soy reportera de fútbol, soy mujer y merezco ser respetada", decía Bruna Dealtry, una reportera brasileña del canal deportivo Esporte Interativo. Un hincha del Vasco de Gama intentó besarle en la boca sin su consentimiento durante una retransmisión en directo del pasado mes de marzo. La afectada compartió el momento en su perfil de Facebook para protestar por lo ocurrido, lo que provocó el inicio de la campaña brasileña en redes sociales: #deixaelatrabalhar (Déjala trabajar).
Días antes, un aficionado del Inter de Brasil gritaba en Porto Alegre "sal de aquí, puta" a la periodista radiofónica Renata de Medeiros. "Le pedí que lo repitiera ante la cámara y me agredió. Nunca pensé que tendría que pasar por algo así trabajando", explicaba en su cuenta de Twitter.
Esta situación también se vivió en la final de la Copa del Rey de la Liga española con una periodista francesa. Varios seguidores del Barcelona atosigaron a la reportera de Canal + marina Lorenzo mientras informaba desde el estadio Wanda Metropolitano de Madrid. "No me toques", pedía Marina Lorenzo en un rotundo castellano a uno de ellos.