Con más de 2.000 millones de usuarios en el mundo, WhatsApp se ha vuelto una aplicación indispensable. Y más en épocas de confinamiento por la covid-19, donde amigos, familiares y contactos de trabajo pueden permanecer en contacto todo (sí...) todo el tiempo.
Además de ser una gran herramienta, WhatsApp también se puede volver en una pesadilla. No solo cuando presenta fallas (lo que siempre lo lleva a estar en tendencia por las miles de quejas en otras redes sociales), sino también por las prácticas que tienen algunos usuarios.
Hemos hecho una lista de reglas (no escritas ni oficiales) de etiqueta en WhatsApp basada en las quejas más frecuentes de los usuarios en Twitter y Facebook.
1. Piensa dos veces antes de mandar un mensaje de voz
Enviar audios puede ser muy cómodo para quien los envía, pero un problema para quien los recibe. Es probable que quien los envía no sepa que estamos trabajando, que no haya tiempo para escucharlos o simplemente no apetece escuchar un mensaje. ¿Sería mejor hacer una llamada? Regresamos al mismo problema: la disponibilidad de tiempo. Lo cierto es que hay quienes envían una cadena de audios cuando bien podrían redactar un mensaje más o menos largo. La palabra clave en este conflicto es pereza.
2. Pregunta antes de crear un grupo
En esta red se crean grupos de vecinos, de padres en una escuela, de amigos que quieren organizar una fiesta y hasta de ventas. Son pocas las personas que no están incluidas en varios chats grupales, que también pueden convertirse en una pesadilla, sobre todo si nadie te preguntó si quieres estar en él.
Aunque existe la posibilidad de silenciar los mensajes, lo cierto es que puede que no quieras perderte una novedad del trabajo o alguna tarea de tu chat de estudios, pero también puedes leer una larga cadena de ‘ok’ de todos los que estén de acuerdo con algo. Aunque hay casos en los que estar en un grupo puede ser muy divertido.
3. Mira la hora antes de escribir
El confinamiento ha borrado las barreras del tiempo. La necesidad de estar comunicado parece haberse olvidado de los horarios, por lo que muchas personas pueden recibir mensajes ya muy entrada la noche y otros, mucho menos educados, que escriben en la madrugada. Quizá tengas mucha ansiedad por preguntar sobre el trabajo o las tareas, pero puedes esperar a que sea de día.
4. No dejes ‘en visto’ sin contestar
Fue en 2014 cuando WhatsApp decidió poner en evidencia a los usuarios. Las dos marcas azules que pueden acompañar un mensaje son objeto de discordia. Dejar un mensaje sin contestar puede desatar una pequeña guerra entre tus contactos. Responder con un ‘ok’ también puede ser problemático, así que piensa muy bien cómo respondes tus mensajes o bien, puedes desactivar esta función. Pero tampoco podrás ver si no te quisieron contestar.
5. Cuándo compartes capturas de pantalla de tus conversaciones
WhatsApp es parte de un conglomerado de aplicaciones propiedad de Facebook. No sería extraño que aplique la misma regla que en Instagram, que avisa a los usuarios cuando se hace un screenshot o captura de pantalla. Copiar y pegar no es una alternativa, por lo que hay usuarios que se muestran muy preocupados por esta posibilidad.