La encuesta del CIS que se ha publicado este miércoles afirma que Podemos es la primera fuerza en intención de voto directo pero, sin embargo, dice que las elecciones las ganaría el Partido Popular. ¿Por qué? La respuesta es sencilla:
La intención de voto directo es la respuesta que los encuestados dan a la pregunta:
Suponiendo que mañana se celebrasen elecciones generales, es decir, al Parlamento Español, ¿a qué partido votaría Ud.?
Podemos ha sido la opción que más han elegido los encuestados para responder a esta pregunta (un 17,6%), después el PSOE (un 14,3%) y como tercera opción el PP (un 11,7%). Pero los titulares siguen diciendo que el PP ganaría las elecciones. Aquí es donde entra el concepto de estimación de voto que coloca al PP en primer lugar, al PSOE en segundo y a Podemos en tercer lugar.
Pero si vemos los resultados de la intención de voto directo, nos damos cuenta de que un 19,5% de los encuestados eligió la opción 'No sabe todavía' y el 2,4% la de 'No contesta' (la suma es 21,9%). La estimación de voto es la adaptación de la intención de voto directo al 100% de los encuestados. Es decir, intenta predecir el resultado teniendo en cuenta lo que han podido votar también ese 21,9% de los encuestados que no han querido contestar o que se encuentran indecisos. Y ahí, el CIS le da la victoria al PP.
Ese ejercicio de previsión se le conoce como “cocina” y cada encuestadora lo hace de una manera distinta, basándose en su propia metodología. El CIS define así la suya en su página web:
Las respuestas a esta pregunta [la intención de voto directa] no constituyen una buena previsión si lo que se pretende es acercarse a los resultados de unas elecciones próximas, ya que son muy altos los porcentajes de respuesta para las opciones 'No sabe' y 'No contesta'.
Intención directa de voto es cuando el entrevistado dice: VOY A VOTAR PODEMOS
— Max Pradera (@maxpradera) noviembre 5, 2014Los datos del CIS hay que saber traducirlos. El ejemplo fue en las elecciones europeas y después la intención de voto pic.twitter.com/rHGIZA4mRy
— Carlos González (@CarlosGlezPerez) noviembre 5, 2014Para predecir mejor los resultados electorales, el CIS construye a partir de la Intención de Voto lo que se conoce como Estimación de Voto, que no es más que aplicar a la Intención de Voto un modelo de corrección basado en otras variables de la encuesta, la experiencia pasada, informaciones de tipo cualitativo, etc.
Después de "cocinar" los datos, la estimación de voto quedaría así: Partido Popular (27,5%), PSOE (23,9%) y Podemos (22,5%).
Algunas encuestas lo hacen basándose en la experiencia de las elecciones anteriores, otras lo hacen gracias a los resultados de otras preguntas de la encuesta, otras intentan analizar el perfil socioeconómico de los encuestados que no han contestado e intentar predecir cómo se comportarán, etc. Cada una tiene su fórmula mágica.
Jorge Clemente, director de TNS Demoscopia, nos da algunas pistas. “Ese porcentaje que ha elegido la opción 'No sabe / no contesta' suele favorecer a los partidos conservadores. ¿Por qué? Es muy fácil. Esa opción es la suma del voto indeciso (los que no saben aún) y del voto oculto (de aquellos que no quieren decírnoslo). En este momento, el que va a votar a Podemos no lo va a esconder, pero aquel que va a votar al PP, a lo mejor sí”.
Muchos de los usuarios de redes sociales se preguntaban si era más importante la intención de voto o la estimación.
Este barómetro del CIS ha sido especialmente difícil de "cocinar" puesto que los antecedentes electorales de Podemos se reducen a las elecciones europeas del mes de mayo. De hecho, los resultados del CIS tenían que haber sido publicados el pasado lunes, pero se retrasaron, lo que ayudó a aumentar la expectación. Además, el domingo El País publicó su propia encuesta - realizada por Metroscopia - en la que Podemos aparecía como la primera fuerza en intención de voto y en voto estimado. La expectación por la encuesta ha sido tanta que, este miércoles, la página del CIS estaba caída.
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