"Le pido a la gente que pare este sinsentido. Es un comportamiento estúpido que puede acabar en la muerte". Con estas palabras y un gesto entre el enfado y la preocupación Marty Walsh, el alcalde de Boston, se ha dirigido a sus vecinos en una rueda de prensa. Desde hace casi un mes las intensas nevadas han cubierto la ciudad estadounidense. Frente a las casas de los ciudadanos se acumulan más de dos metros de nieve. Los transportes no funcionan con normalidad, muchos colegios y oficinas siguen cerrados... Así que para combatir el aislamiento, unas cuantas personas, las suficientes para llamar la atención de su alcalde, han decidido practicar una especie de balconing y lanzarse a la nieve.
La hazaña consiste en saltar, en la mayoría de los casos desde la ventana, en ropa interior y sumergirse en la nieve. Por supuesto, con el correspondiente vídeo de la hazaña acompañado con el hashtag #bostonblizzardchallenge (Reto para la ventisca de Boston). Como ya sucedió el pasado verano cuando miles de personas se lanzaron un cubo con hielo por la cabeza para recaudar fondos para ayudar en la investigación del ELA, los saltadores han decidido incluir la palabra reto para conseguir viralizar sus vídeos en las redes sociales.
Saltos desde coches, desde las escaleras de los porches, carrerillas, volteretas... "Esto no es la montaña Loon, es la ciudad de Boston", ha dicho el alcalde en referencia a una conocida estación de esquí. "No nos gustaría tener que llamar a los servicios de urgencia por acciones como estas".
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