José María Ruiz-Mateos ha muerto a los 84 años. El empresario estaba acusado de varias acusaciones de estafa, insolvencia punible y fraude a la hacienda pública. Pero hubo una época, entre finales de los ochenta y los noventa, cuando se desveló el escándalo de Rumasa, que su figura despertaba más fascinación que rechazo. Ruiz-Mateos acabó convirtiéndose en un icono (casi) pop, material sensible para los mercaderes de la nostalgia. Probablemente su fama se debió a su habilidad para manejar los tiempos mediáticos y políticos con grandes momentos como estos:
El defensor de la justicia
"Superman es justiciero y como aquí la justicia no existe he llamado por teléfono a América a mi amigo Clark Kent y le he dicho 'hombre, ayúdame". Con estas palabras y disfrazado del propio personaje pero con el logotipo de Rumasa, la abeja, en el pecho, Ruiz-Mateos se presentó en 1997 en los juzgados para reclamar lo que le parecía una injusticia, la expropiación de su empresa.
Boyer, su enemigo público número 1
Puede que su disfraz de Supermán quede para el recuerdo, pero no fue su única aparición pública estelar. El empresario convirtió a Boyer en diana de todas sus batallas y cada vez que tenía que ir a declarar a los juzgados convertía sus comparecencias en un espectáculo mediático, hasta tal punto que llegó a agredir al exministro de Hacienda socialista.
- El traje de chaqueta, pero de presidiario, a su llegada a la Audiencia Nacional en 1997.
- El entierro oficioso de Boyer. En mayo de 1992, el día en que el exministro declaraba en los juzgados de instrucción de Plaza de Castilla por el caso Ibercorp, el empresario llegó al Paseo de la Castellana con un coche fúnebre vestido de luto y un ataud en el que se podía leer "Miguel Boyer" y que, según declaró, contenía "los restos de la beautiful people".
- Vestido de director de banda musical con una comparsa de piratas se acercó a manifestarse a la Audiencia Nacional durante la comparecencia de Emilio Botín.
- Su repentino envejecimiento con barba de más de dos días y escoltado por sus hijos fue otra de las perfomances que realizó ante los juzgados como protesta por el juicio Rumasa.
- Y el recordado "Que te pego, leche" ante la incredulidad del ministro Boyer que vio como el simbólico puño se materializaba contra su cara.
Su cameo televisivo
En 1996, decidió que si los humoristas televisivos querían hacer chanza de sus hazañas sería con su involucración directa. Es decir, que si Cruz y Raya iban a imitarle sería con él delante. Y así lo hizo en un sketch en el programa Estamos de vuelta de TVE.
El Rayo Vallecano
Ruiz-Mateos no solo fue empresario, también fundó un partido político y fue el dueño del Rayo Vallecano, un equipo de fútbol con esa pátina de popular que le servía para edulcorar su imagen. Su mujer Teresa Rivero heredó la presidencia y la dirección hasta que en 2011 el club se vendió al empresario Raúl Martín Presa. Muchos niños de finales de los noventa aún recuerdan cómo la numerosa familia Mateos les lanzaban bombones, caramelos del Rayo y balones de plástico en la cabalgata de reyes del barrio vallecano.
Estrella publicitaria
Después de bregarse años ante las cámaras en los juzgados, decidió profesionalizarse a través de los anuncios de sus empresas Dhul y Trapa. Solo o en compañía de su familia, protagonizaba sus propias campañas publicitarias con algún que otro guiño a Boyer.
Su enfrentamiento con Susana Griso
"Ha sido la entrevista más frustrante que he hecho", confesó Susana Griso en 2012 después de intentar entrevistar al empresario en su programa Espejo Público de Antena 3. La periodista intentaba aclarar los pormenores del nuevo escándalo de Nueva Rumasa, pero Ruiz-Mateos se mostró más que reticente a contestar a las preguntas. En los últimos años, en lugar del espectáculo, optó por la confrontación directa.
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