Un camión frigorífico salió de Valencia este miércoles cargado con 22 toneladas de cítricos en dirección a Suecia, pero a las pocas horas apareció encallado en una carretera rural de La Rioja. Y no es la primera vez que ocurre algo así. El pasado mes de noviembre, un camión que cubría la ruta Murcia-Letonia, también cargado con cítricos, tuvo que ser rescatado en la misma zona.
En ambos casos, los vecinos de la zona se encontraron con los conductores de los vehículos -un ucraniano en noviembre, un ruso en enero-, agobiados, desorientados y necesitados de ayuda. Las personas que intervinieron en el rescate apuntan a que todo podría deberse a sendos errores del GPS. Pero hablamos de un error mayúsculo: el tramo de carretera en el que los camiones quedaron atrapados está a unos 150 kilómetros de distancia de la carretera por la que, en teoría, debían circular.
Según el testimonio de Diego Bengoa, alcalde de Ezcaray, y de Juan Carlos Mendi, gruísta en Santo Domingo de la Calzada, así es como se produjo el segundo rescate, el del camión que salió de Valencia:
* Un camionero ruso transportaba toneladas de cítricos con destino a Suecia. Durante la ruta debía pasar por Irún para repostar en una gasolinera que mantenía un acuerdo con su empresa de transportes. Pero, inexplicablemente, abandonó la carretera principal para acabar en una carretera rural que atraviesa el término municipal de Ezcaray (La Rioja).
* A poco más de un kilómetro de la aldea de Posadas, el conductor tomó mal una curva y algunas ruedas de su camión quedaron suspendidas en el aire. Debajo quedaba una pendiente que daba a un río.
* El camionero ruso, asustado, comenzó a buscar ayuda. Posadas, la aldea más cercana, cuenta con 14 habitantes. Pero el camionero tuvo suerte y se encontró con dos personas. En ese idioma universal que habla la gente que necesita ayuda, logró explicar su caso a los dos riojanos, que no tenían ningún conocimiento de idiomas.
* Los salvadores del ruso se pusieron en contacto con Diego Bengoa, alcalde de Ezcaray. Bengoa, que ya estaba versado en estas lides gracias al caso precedente, llamó por teléfono a Ivo, el dueño del bar El Molino, que es búlgaro y había sacado las castañas del fuego al conductor anterior.
* Ivo, el dueño de El Molino, tuvo una idea mejor: llamar a Igor, un albañil ruso que trabaja en Ezcaray, el cual pudo comunicarse sin problemas con el conductor del vehículo atascado. Le pudo explicar que, debido a que ya era de noche y a que llovía, la grúa sacaría su camión a la mañana siguiente.
* A la mañana siguiente llegó Juan Carlos Mendi, gruísta en la empresa Grúas y Hormigones Valer, que califica la situación como "uno de los encargos más extraños de mi vida". Después de evaluar la situación, decidieron que no había que vaciar el camión, ya que la grúa podía levantar tranquilamente las 22 toneladas de cítricos que había en su interior. Con unas pocas operaciones, logró poner el camión otra vez en el camino.
* Finalmente, el rescate terminó con éxito gracias al diligente desempeño de todos los implicados, entre los que se contaban los dos paisanos, el alcalde, el búlgaro Ivo, el ruso Igor y el gruísta Juan Carlos Mendi. El que no estuvo nada fino fue el conductor ruso.
Todo apunta a que el problema radica en el GPS que usa la empresa de transportes, ya que ambos camiones pertenecían a la misma empresa, según nos cuenta el alcalde de Ezcaray. José Luis Esteban, director de ventas en la empresa Tecnología GPS, cree que el problema podría estar en la cartografía del GPS. Es decir, aunque la localización que proporciona el GPS sea correcta, si la información de los mapas está desactualizada o contiene errores, es muy probable que los conductores puedan perderse. La solución, si este diagnóstico es cierto, pasaría por que la empresa de cartografía arreglara ese error en sus mapas.
Diego Bengoa, el alcalde de Ezcaray que gestionó la crisis del camión atascado, celebra que todo se resolviera de una forma tan eficaz. Y, una vez superado el mal trago, bromea: "Ya sabíamos que Ezcaray tiene mucho tirón. Que venga tanta gente de fuera no hace más que confirmarlo".
[Actualización. Además de los dos camiones a los que se refería originalmente esta noticia, el domingo 24 apareció un nuevo camión por las calles de Ezcaray. Sus habitantes, al atisbar otro vehículo de gran tonelaje, pensaron que su conductor se había perdido, tal y como había ocurrido con los camioneros precedentes. Con la ayuda de una pareja que hablaba ruso, ya que el conductor era de esa nacionalidad, le explicaron lo que ocurría en la región. Esta última aparición ha permitido resolver el misterio de los camiones perdidos en La Rioja. Los GPS de la empresa de transporte a la que pertenecían los tres camiones extraviados indicaban, erronéamente, la existencia de una gasolinera en Turza, un pueblo en el que hay nueve habitantes censados. Las autoridades locales se han puesto en contacto con la empresa de camiones para evitar que se produzcan más casos. Diego Bengoa, alcalde de Ezcaray, lo comunicó a través de su cuenta personal de Twitter].
Tercer camión que aparece perdido por #Ezcaray dirección a la aldea de Turza, se supone que a repostar... 😳🙈 pic.twitter.com/cNM1DtBrwB
— Diego Bengoa (@diegobengoa) enero 24, 2016
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