A Alan Jovan Espinoza, de 20 años, le encanta la música clásica y el género de banda sinaloense. “Son muy diferentes, pero al final, toda la música lo que busca es evocar una emoción”, comenta a Verne el estudiante de comunicación, chelista y residente de Tijuana. Con esa idea en mente, decidió reinterpretar tres de las piezas más emblemáticas de Bach, Mozart y Vivaldi con sonidos de banda y cumbia norteña. Publicó los tres audios entre el 3 y 5 de abril y una semana después, las reproducciones de las tres suman más de 200.000.
La idea se le ocurrió la tarde del 1 de abril. “Lo hice para mí, para ver cómo sonaba, siempre me estoy imaginando arreglos o sonidos y ese día dije, ¿por qué no?” Su primer experimento fue con la Suite Orquestal número 3 de Bach. “Es una pieza que he tocado tantas veces, en bodas, en eventos privados, que las notas caen automáticamente”, comenta. “De ahí, empecé a imaginar cómo sonarían en banda y fui armando la partitura”.
Para formar la pieza, Espinoza buscó sonidos de licencia libre en internet y los mezcló, basado en su partitura, con el software FL Studio, especial para crear música electrónica. Cada pieza le llevó entre cuatro y seis horas. Después de subir los últimos dos audios el 5 de abril comenzó a notar que sus piezas acumulaban una audiencia. “Al día siguiente desperté con muchas solicitudes de amistad y muchos mensajes y notificaciones y dije, ¿desde cuando todos quieren ser mis amigos?”, comenta.
La Orquesta Barroca de Austin, Texas, y Classical Music Humor, página en Facebook dedicada a recopilar bromas relacionadas con música clásica a nivel mundial, fueron dos de los miles de usuarios que han compartido sus audios. Pero no todos los celebran. Algunos de los comentarios en las publicaciones son de repudio al experimento. “México se disculpa ante el mundo y el universo por esto” decía uno. Otro usuario escribió: “Menos mal que Bach no está vivo para ver esta decepción”. Espinoza dice que la mayoría de las reacciones por sus audios son positivas. “Cada quién tiene derecho a opinar lo que sea. Realmente no me afecta, al contrario, me alegra que haya generado un impacto. Además, lo hice como una sátira”.
Aunque no fue su intención inicial, el estudiante dice que sus arreglos podrían iniciar a algunas personas a la música clásica. “La gente que no tiene acceso a esta música o que prefiere el género regional solamente, a través de esto, conoce nuevas melodías y una nueva cultura, se abre esa posibilidad,” apunta.
Espinoza toca la guitarra acústica desde los 9 años y chelo desde los 15. “Mis padres siempre me han influenciado con muchísima música: rock, new wave de los ochenta, salsa, guajira, tango, flamenco y otros”. Su familia paterna, originaria de Sinaloa, también lo inició en la música banda de esa región. “En estas piezas quise incorporar sonidos de clásicos como El Sinaloense, Toro Mambo y El Niño perdido”, explica.
La música clásica lo cautivó cuando acudió a un concierto de la Orquesta Sinfónica de Baja California cuando tenía 14 años. Un año después, en 2012, ingresó a la Orquesta Juvenil de Tijuana, donde comenzó a estudiar chelo. En 2014, formó el dueto Rojan con su compañero en la orquesta Daniel Ortega, también chelista.
Su próximo proyecto es incorporar a Rojan con sus mezclas de clásico y norteño. “Estoy viendo la posibilidad de hacer un video con las piezas que ya realicé incorporando a los chelos, para darle un toque distinto,” comenta. También planea crear más reinterpretaciones de otras composiciones clásicas y publicarlas en Facebook. “Pero aún no diré cuáles”, agrega.
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