El aún presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, no está esquivando la confrontación con el candidato republicano, Donald Trump, a dos semanas de las elecciones presidenciales. El demócrata saliente participó el lunes en el programa de Jimmy Kimmel. Aceptó tomar parte en una de las secciones con más éxito del show de la cadena ABC, Mean Tweets (Tuits Crueles). En ella, los invitados leen algunos de los mensajes más corrosivos que les dedican sus seguidores en Twitter. Obama finalizó su retahíla de improperios con los que le dedicaba Trump en el siguiente tuit.
President Obama will go down as perhaps the worst president in the history of the United States!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 2 de agosto de 2016
El presidente Obama será recordado como, quizás, el peor de la historia de Estados Unidos.
La respuesta de Obama le ha encantado a sus seguidores. Al más puro estilo batalla de gallos, el presidente de Estados Unidos contesta con la siguiente respuesta: "Al menos yo seré recordado como presidente" (a partir del minuto 1:20).
Las palabras del demócrata son cristalinas, pero hay un detalle que refuerza aún más su mensaje. Al terminar, después de dos minutos leyendo insultos y quejas contra él, con el remate de los dedicados por Trump, Obama deja caer el móvil como lo hubiera hecho un competidor en una batalla de gallos, justo después de los versos con los que habría rematado a su oponente.
Solo le falta la coletilla que suele acompañar al gesto de los raperos: "Obama out (Obama fuera)". Hace seis meses sí recurrió a él durante la cena con los corresponsales de la Casa Blanca. Tras agradecerles el trato durante los ocho años de su mandato, anuncia un críptico "solo tengo dos palabras más que decir". Entonces tira el micrófono al suelo.
Tampoco es la primera vez que Obama se presta a someterse a la sección de Jimmy Kimmel. En marzo de 2015, también leyó comentarios de todo pelaje en el programa de ABC, siempre con una sonrisa.
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