En los estudios de género se conoce como "techo de cristal" al límite invisible de ascenso laboral de las mujeres. Hillary Clinton preparó para la noche electoral de EE UU un escenario muy especial para su discurso: un centro de convenciones con un gigantesco tejado acristalado. No logró romper ese techo de cristal y, tras conocer su derrota ante Donald Trump, nunca llegó a subirse a ese escenario. En su primera comparecencia tras la jornada electoral, la candidata demócrata ha dedicado unas palabras a todas las mujeres y ha querido recordar que, aunque ella no ha logrado romper ese techo, "acabará cayendo".
Esta derrota duele, pero por favor, nunca dejéis de creer que luchar por lo que es correcto vale la pena. Lo vale. Necesitamos que sigáis luchando el resto de vuestras vidas, y a todas las mujeres, especialmente a las mujeres jóvenes que pusieron su fe en esta campaña y en mí: quiero que sepas que nada me ha hecho sentir más orgullosa que ser vuestra candidata. Sé que no hemos roto el más alto y duro techo de cristal al que nos enfrentamos, pero lo haremos, y espero que antes de lo que podemos pensar ahora mismo.
Las palabras que Hillary ha dedicado a las mujeres han sido la parte final de su discurso antes de pasar a los agradecimientos a todo su país y sus compañeros de campaña. En la emisión en directo que El País ha realizado del discurso, pueden escucharse a partir del minuto 16:00.
Además, la candidata también ha tenido unas palabras para las más jóvenes. "Y para todas las niñas que estén viendo esto", comenzaba su dedicatoria, "nunca dudéis que sois valiosas y poderosas, y que os merecéis todas las oportunidades para perseguir y lograr vuestros sueños".
Esta no ha sido la primera vez que Clinton hace referencia al techo de cristal. Ya en un discurso de 2008, cuando se retiró de la carrera de la presidencia en favor de Barack Obama, dijo: "Aunque no hemos podido romper este altísimo y durísimo techo de cristal, gracias a ti tiene cerca de 18 millones de grietas [en alusión al número de votos que había logrado], y la luz brilla a través de él como nunca antes, llenándonos de esperanza y sabiendo que el camino será un poco más fácil la próxima vez".
También julio de 2016, tras vencer a Bernie Sanders en la convención Demócrata y convertirse en la candidata del partido, Hillary Clinton volvió a hablar del techo de cristal y envió un mensaje a las niñas. "Hemos hecho la grieta más grande en el techo de cristal hasta ahora", dijo entonces. "Si hay alguna niña que se haya quedado despierta para ver la televisión, déjenme decir que puede que me convierta en la primera mujer presidenta, pero una de vosotras será la siguiente".
De haber vencido, Hillary Clinton hubiera sido la primera mujer presidente de los Estados Unidos en los 240 años de historia de la nación. Sí se ha convertido en la primera candidata de la historia en presentarse a la presidencia por el Partido Demócrata, aunque no en la primera mujer en presentarse: antes de que las mujeres conquistaran el derecho a voto en el país –no podían votar, pero sí presentarse a las elecciones–, hubo otras dos candidatas, Victoria Woodhull en 1872 y Belva Lockwood en 1884.
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