Daddy Melquíades, el abuelo de 92 años que te explica el reguetón en 30 segundos

"Lo más importante es el autotune. Es un chisme que te deja la voz como Cher”

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“Me llamo Melquíades y os voy a enseñar a componer en 30 segundos un vídeo de reguetón”. Así arranca el vídeo que se emitió la noche del jueves en El Hormiguero y que protagoniza este abuelo de 92 años. En Facebook suma 1,5 millones de reproducciones en 12 horas y se ha compartido más de 45.000 veces, gracias en gran parte al desparpajo y al sentido del humor de su protagonista.

Su supuesta lección no es más que un repaso a todos los tópicos sobre este género: “Lo primero es crear un ritmo pegadizo como este. Luego hay que escribir la letra”. Para eso se basa en un cuadro que permite cruzar elementos típicos de la letra del reguetón: “Si las juntáis, podéis hacer miles de canciones". Pero “lo más importante es el autotune. Es un chisme que te deja la voz como Cher”.

Melquíades muestra las combinaciones que nos permitirán componer nuestra propia canción de reggeaton

Y entonces arranca su propia canción: A mí me gusta el Taca Taca, de Daddy Melquíades. En él baila con bailarines disfrazados, pero también participan otros abuelos de su centro de mayores.

El vídeo es obra del guionista del programa Jordi Moltó, que también es autor de la letra de la canción, compuesta junto a Israel Delgado, el compositor de la música del programa. Moltó cuenta que este vídeo quiere ser “un homenaje a la gente mayor”, según explica a Verne. Los vídeos con gente mayor son casi un género propio dentro de El Hormiguero, con vídeos como el de una bailarina de 81 años y el del falso octogenario que en realidad era un famoso skater.

Los abuelos que participan en el vídeo “no tenían ni idea de lo que es el reguetón”, explica. No parece que haya creado afición: “Les ha gustado el baile, el ritmo, pero preferían la música de Jorge Sepúlveda que se oye al principio del vídeo”.

“Melquíades sí canta algo de flamenco, pero no es músico”, añade Moltó, que asegura que lo que más les costó fue encontrar el tono de voz adecuado: “No acabamos de lograrlo hasta que comenzó a cantar susurrando. Parece que te esté seduciendo”.

No es la primera vez que Moltó trabaja con Melquíades. En septiembre de 2015 nos enseñó a cantar rap, con un estilo y una letra similares, y rodado en el mismo hotel (no, no es un centro de mayores ni una residencia).

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