Cualquier comportamiento inusual de un animal nos resulta llamativo. Ese es el motivo por el que de forma habitual viralizan vídeos como el siguiente.
rt pls i wanna pic.twitter.com/FebOTAS3uo
— mitch (@SandMonkey457) 17 de mayo de 2017
Esta escena de un perro que camina con agilidad sobre dos patas lleva 28.000 retuits en 24 días desde el 17 de mayo. El protagonista del vídeo aparece disfrazado y se mueve con soltura solo con sus patas traseras, sin llegar a posar las delanteras en el suelo en ningún momento. El vídeo del perro ha sido difundido por muchas cuentas de Twitter y en otras redes sociales. La mayoría de los comentarios sobre la escena eran inicialmente positivos, del estilo "este vídeo te va a alegrar el día".
El vídeo se ha popularizado después de ser originalmente difundido desde varias aplicaciones chinas, donde se pueden ver más escenas del perro caminando, según recoge BuzzFeed. En YouTube también se pueden encontrar muchos vídeos de perros andando sobre dos patas, "lo que resulta muy perjudicial para ellos", dice a Verne por teléfono el veterinario Juan Argüelles, uno de los especialistas en etología (estudio del comportamiento animal) del Colegio de Veterinarios de Valencia.
"Que un perro camine sistemáticamente en esta posición es absolutamente dañino. No se puede cambiar la ortopedia natural de un animal. La parte trasera del perro está diseñada para aguantar el 60% del peso. Si carga con el 100%, es un problema", añade Argüelles. Cree que la columna puede verse afectada, al igual que las rodillas. "También corre peligro el ligamento cruzado", comenta.
Argüelles coincide con uno de los miembros de la Junta de Gobierno del Colegio de Veterinarios de Madrid, Manuel Lázaro, que atiende a Verne por correo electrónico: "Es un comportamiento totalmente inadecuado, tanto desde el punto de vista ético, por una falta de respeto por la dignidad de los animales, como por el riesgo para su salud, ya que sus articulaciones trabajan en posiciones antinaturales. Están expuestas a tensiones y movimientos anormales".
El perro del vídeo es un caniche, según los veterinarios consultados. "Esta raza tiene una especial facilidad para colocarse sobre dos patas, pero no quiere decir que sea bueno para ellos", añade Argüelles. Por ese motivo es habitual que los perros de los circos sean caniches. El presidente del Colegio de Veterinarios de Cádiz, Federico Vilaplana, asegura por teléfono a Verne que estos perros pueden andar sobre dos patas sin que resulte especialmente perjudicial, "siempre y cuando no sea algo que hagan a todas horas".
El adiestramiento, en cuestión
No sabemos qué tipo de entrenamiento recibió el perro que protagoniza el vídeo viral que abre este artículo. Varios usuarios de Twitter han compartido escenas de maltrato animal a caniches, asegurando que así es cómo se consigue que caminen sobre dos patas. La página web especializada en animales The Dodo sostiene el mismo argumento en un vídeo que ha compartido desde su página de Facebook y que acumula 25 millones de reproducciones en 18 días desde el 23 de mayo.
Los expertos consultados por Verne consideran "muy difícil" que un perro pueda pasar mucho tiempo de pie si ha sido entrenado con refuerzo positivo, es decir, con la expectativa de recibir un premio.
"La conducta de un animal se puede modificar tanto mediante el castigo, algo claramente desaconsejado, como mediante el premio, siendo esta la tendencia actual en adiestramiento de animales. Determinar cómo ha sido conseguida una determinada conducta no es sencillo", dice Lázaro.
"Que un perro se pase tanto rato de pie resulta sospechoso. Lo normal es que no se le haya enseñado ese comportamiento de una forma amable. Una cosa es que le entrenes para que se ponga un momento sobre dos patas y otras muy diferente que camine tanto sobre dos articulaciones", dice Santi Vidal, experto en comportamiento canino en una empresa dedicada a la formación de adiestradores.
Internet no siempre entiende el comportamiento animal
En abril, otro vídeo viral con un animal como protagonista fue inicialmente compartido de forma divertida, pese a que no se trataba de una escena agradable. La escena consiste en un chimpancé del Zoo de Michigan que lanza excrementos al público. Según explicó a Verne Federico Bogdanowicz, presidente del Instituto Jane Goodall España, esa conducta es un despliegue de fuerza, "una conducta agonística que realizan cuando se sienten amenazados o quieren reforzar su posición (no es un juego con el público)"
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