Son simples retratos en plano medio corto y ninguno de ellos va acompañado de nombre, edad, nacionalidad o religión; tan solo les une un nexo común: sus modelos dejan su piel al desnudo. La fotógrafa brasileña Angélica Dass construye con ellos Humanæ, un proyecto que busca completar el catálogo de Pantone humano más amplio posible. El espectro de tonalidades en él es tan grande, que su autora pretende mostrar así lo limitado de dividir al mundo en cuatro grandes grupos raciales.
"Nadie nace odiando a otra persona por el color de su piel, o su origen, o su religión", decía Nelson Mandela en su autobiografía, El largo camino hacia la libertad, de 1994. Es la misma premisa con la que se ha configurado Humanæ. Ninguno de los factores que mencionaba el activista sudafricano han influido a la hora de escoger los modelos voluntarios de este proyecto, que sigue en permanente ampliación y no cuenta con fecha final.
Todas las personas que lo deseen pueden formar parte de este mosaico humano. "Solo acabaría en el caso de haber fotografiado a la población mundial al completo", explica la artista en su web oficial.
En los últimos cuatro años, más de 3.000 personas en 13 países y 19 ciudades diferentes de todo el planeta han posado para su cámara y, con los diferentes tonos de color de su piel, conforman ya esta amplia guía cromática. Muchas de ellas se ponen en contacto con la brasileña a través de su perfil de Facebook. Dass encaja luego su tonalidad en el Pantone, un catálogo de colores de uso profesional en el campo del diseño y la moda.
"Han pasado 128 años desde que el último país del mundo abolió la esclavitud. Y 53 años desde que Martin Luther King pronunciara su discurso "Tengo un Sueño". Pero aún vivimos en un mundo en el que el color de nuestra piel no solo causa una primera impresión, sino la definitiva", comentaba ella misma al comienzo de la conferencia TED La belleza del color de la piel humana, que ofreció el pasado mes de febrero.
La brasileña creció en una familia llena de tonalidades. Sus abuelos, ella "de piel de porcelana" y él con "un tono vainilla y el tono del yogur de fresa", adoptaron a su padre, que heredó de su familia biológica "un intenso tono chocolate oscuro". Su abuela materna era "una nativa de Brasil, de piel canela con un toque de avellana y miel". Su abuelo paterno era "un hombre con la piel café con leche, pero con mucho café". Por eso, el color no tenía ningún significado para la fotógrafa hasta que salió al resto del mundo, relata en su charla.
"Humanæ es un intento por resaltar nuestros verdaderos colores de piel, en vez de los falsos: el blanco, rojo, negro o amarillo asociados a la raza. De repente, me di cuenta de que esta idea era útil para muchas personas. Representa una especie de espejo para aquellos que no se ven reflejados en ninguna etiqueta.", defiende.
A continuación, se puede visualizar la conferencia TED al completo. Con el botón de la parte inferior derecha de la pantalla, que incluye un símbolo de puntos suspensivos, es posible activar los subtítulos en castellano.
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