En estos tiempos de Cervantesmanía tenemos muy claro quién es el autor español más universal y, por tanto, más traducido a lenguas extranjeras: aquel que escribió El Quijote. Sin embargo, El Manco de Lepanto es superado en traducciones por otros latinoamericanos, como el colombiano Gabriel García Márquez, que encabeza la lista. En ese top también encontramos a Julio Cortázar, Jorge Luis Borges, Pablo Neruda... ¿Quién es, sin embargo, el segundo autor español en lengua castellana más traducido del mundo? ¿Lope de Vega? ¿Lorca? No. La respuesta es José María Parramón.
Mientras que sus compañeros en la lista de más traducidos se dedicaron a la novela o la poesía, la obra de Parramón (1919-2002) anduvo por otro singular género: los libros prácticos, dedicados a enseñar el oficio a artistas aficionados, como El gran libro del dibujo, Cómo pintar a la acuarela, Teoría y práctica del color... Volúmenes que, sin hacer demasiado ruido, tuvieron gran acogida internacional. Publicó más de 50 títulos y una de sus obras, La pintura al óleo, se estima que vendió 2,5 millones de ejemplares.
Parramón nació Barcelona en 1919, en el seno de una familia humilde de emigrantes de La Seu d'Urgell. Desde niño era feliz dibujando. Tuvo algunos trabajos como chico de los recados en tiendas y en una empresa barcelonesa. Ya en su juventud destacó por sus habilidades artísticas y cursó estudios nocturnos en una escuela de arte. "Le atraía especialmente la pintura al óleo, a la acuarela y le gustaba pintar al aire libre; ganó algunos premios de pintura en la Barcelona de los años 30", recuerda a Verne su hija, la antropóloga Clara Parramón.
Cursos de dibujo por correspondencia
"Era un hombre afable y extrovertido, sabía teatralizar las historias que contaba y conseguía que la gente se riera con él", continua su hija. También fue un hombre emprendedor y decidido, prueba de ello es que aprendió a nadar y a tocar el piano a los cuarenta (la música clásica era su gran pasión) y se inició en la informática ya entrado en los 70. Combatió en la Batalla del Ebro, en la Guerra Civil, donde una herida en la pierna le dejó leves secuelas internas de por vida.
La historia de Parramón se empieza a encaminar a lo que finalmente fue cuando empezó a dibujar para la publicidad y a trabajar en una imprenta que comenzó a editar cursos de dibujo y pintura por correspondencia.
"Hechos los cursos por correspondencia, la consecuencia lógica era remaquetar todo aquel material para hacer libros", cuenta su hijo, el economista Josep María Parramón, que trabajó codo con codo junto a su padre algunos años. Así, en los años 60, nació Parramón Ediciones. ¿Cuál era el secreto del éxito de estos manuales? "Eran libros que dirigían muy de cerca a los pintores aficionados", continúa Josep María, "como procedían de cursos por correspondencia todo se explicaba poco a poco, con todo detalle y textos muy claros y directos".
La empresa se especializó en libros de referencia (sobre dibujo y pintura, aunque también abordó otros temas diversos en su último periodo como los perros, el ajedrez, entre otros) y también en libros infantiles en los que trabajaron algunos de los mejores ilustradores e ilustradoras del momento.
"Cuando llegué a la empresa mi padre no cobraba derechos de autor", dice Josep María, y "cuando empezó a cobrarlos la situación financiera mejoró notablemente. También fuimos pioneros en imprimir directamente en España los libros en todos los idiomas y venderlos al extranjero completamente acabados".
La editorial creció y empezó a vender mucho en Europa y Latinoamérica, aunque también en Asia o en Estados Unidos. Gente por toda la faz de la Tierra aprendía a pintar y dibujar con las enseñanzas de Parramón. Hasta llegó a montar su propio stand en la Feria del Libro de Frankfurt, la mayor del mundo.
El fin de Parramón Editores
Sin embargo, ciertos problemas de impago, debidos a problemas como la devaluación de la divisas latinoamericanas, le hicieron tomar nuevas direcciones: por ejemplo adaptar a formato libro las célebres series francesas Érase una vez la vida o Érase una vez el hombre, también la estadounidense Barrio Sésamo, volúmenes que tenían gran éxito en los quioscos.
Finalmente se vendió al grupo colombiano Carvajal y hoy en día pertenece a la editorial española Paidotribo, que ya no tiene ningún contacto con la familia. Parramón falleció en 2002 sin saber nada sobre su sobresaliente puesto entre los más grandes y más traducidos literatos en lengua española. Ni siquiera su familia conocía esta distinción hasta hace bien poco. "Es una alegría que ahora sus nietos puedan saber de esta hazaña que consiguió su abuelo", concluye su hija Clara.
Top 10 de autores en castellano con más traducciones
# | Autor | Nº Traducciones |
1 | García Márquez Gabriel | 1381 |
2 | Allende Isabel | 832 |
3 | Vargas Llosa Mario | 657 |
4 | Cervantes Saavedra Miguel de | 638 |
5 | Borges Jorge Luis | 580 |
6 | Parramón Vilasaló José María | 466 |
7 | García Lorca Federico | 433 |
8 | Neruda Pablo | 395 |
9 | Cortázar Julio | 353 |
10 | Vázquez Montalbán Manuel | 341 |
Número de autores con mayor número de traducciones, sumando todas las versiones en todos los idiomas de sus obras. Fuente: Index Traslatorium, Unesco
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