Bizarro es, después de cultura, el término más buscado en el diccionario online de la Real Academia Española (RAE). La página con su definición y la aclaración del Diccionario Panhispánico de Dudas es el muro contra el que se han topado miles de usuarios que pensaban que con esa palabra estaban hablando de algo raro, extraño. Hace un año en Verne aclaramos que en realidad significa “valiente” y “generoso, lucido, espléndido”. Hoy venimos a contar que Fundéu, la Fundación del Español Urgente, ahora da vía libre a usarlo para decir extravagante. El departamento de Español al día de la RAE adelanta además a este diario que la extensión de su uso permite "presagiar que acabe por incorporarse al diccionario académico en futuras revisiones".
#puestaapunto «Bizarro» puede emplearse con el significado de ‘cosa extraña, rara, insólita’ https://t.co/GVw14bStdH #recoFundéu pic.twitter.com/fAZX5iM4Bk
— Fundéu BBVA (@Fundeu) 8 de noviembre de 2016
En Fundéu debaten con frecuencia sobre sus recomendaciones y las revisan cuando detectan que el uso de una palabra se ha extendido o ha cambiado, o cuando un término entra en el diccionario. Es lo que han hecho con bizarro hace dos días, después de observar durante un tiempo que se había extendido esa acepción. Aunque la RAE la "censura", sí estaba recogida en el Diccionario de María Moliner y en el de americanismos de la Asociación de Academias de la Lengua Española.
Javier Lascurain, coordinador general de Fundéu, explica a Verne que la palabra ha pasado por diferentes usos a lo largo de su historia. En sus orígenes, se importó del italiano con el significado de iracundo, cuenta. En Las bizarrías de Belisa, de Lope de Vega, su uso tiene que ver con "encantos", añade.
Fundéu se guía por la RAE, según Lascurain, pero en sus actualizaciones -etiquetadas como #puestaapunto en Twitter- hablan con su consejo asesor y si detectan un uso muy extendido, cambian su recomendación, como en este caso. "No tiene sentido censurar ese uso de bizarro, aunque provenga de otro idioma", dice. Muchos usuarios de menos de 30 años no conocían el significado original del término.
"No tiene por qué ser malo" que sea de procedencia extranjera, señala, y recuerda que "nos han venido miles de significados de fuera". "Una cosa es que pensemos que [una palabra] es innecesaria y otras veces hay que rendirse a la evidencia", explica. Les pasó con selfie, cuando recomendaron que mejor se usase autoretrato o autofoto. Después revisaron su recomendación, porque les pareció "perfectamente adaptable" quitando la e final y dejándolo en selfi. "Llega un momento en que no está mal", insiste.
La Academia toma nota de su uso para su próximo diccionario
Para que dejase de ser bizarro usar ese término para referirse a algo raro, faltaría que la RAE lo incorporase a su diccionario. La última actualización que hizo fue el 2014, después de su revisión de 2001, pero entre una edición y otra, en sus plenos debaten sobre los usos de las palabras. "La extensión de que goza en el español americano y su irrupción también en el español europeo en los últimos tiempos permiten presagiar que acabe por incorporarse al diccionario académico en futuras revisiones", afirma la institución a este diario.
El departamento de Español al día de la RAE, que resuelve dudas a través de Twitter en @raeinforma, reconoce que "en los últimos tiempos ha comenzado a revitalizarse en el uso con un sentido muy distinto, por influjo de otras lenguas como el inglés o el francés, en las que el término equivalente significa ‘raro, extravagante’". La institución lo considera sin embargo "un calco semántico innecesario", porque en español existen raro, extravagante, y por esa razón no lo ha incluido aún en el diccionario.
El término tal y como lo recoge el diccionario de la RAE, en palabras de la Academia, está "restringido a la lengua culta y literaria, donde no deja de presentar un cierto regusto arcaizante".
La RAE tiene muy documentada la incursión de bizarro con el significado de extravagante, insólito o alternativo, de forma esporádica desde principios del siglo XX, y de forma mucho más frecuente recientemente a través de "webs, blogs y publicaciones periódicas en papel o digitales". "El empleo es especialmente frecuente en documentos que hacen referencia a producciones artísticas, en las que la voz adquiere un uso casi técnico", afirma. El uso está mucho más extendido en América que en España, y por eso está en el Diccionario de americanismos -que es descriptivo, no normativo- pero todo hace pensar que en una futura revisión la RAE acepte también esta acepción del término.
* También puedes seguirnos en Instagram y Flipboard. ¡No te pierdas lo mejor de Verne!