En España, las tortas son las que se preparan en los cumpleaños y se decoran con velitas. En México es el emparedado por excelencia. Al igual que los tacos y los tamales, sus ingredientes varían de Estado a Estado. En Jalisco se hacen de carnitas y son ahogadas en salsa de tomate. Las cemitas de Puebla llevan milanesa de cerdo y papaloquelite. En Veracruz, los pambazos se rellenan de frijoles con chorizo, lechuga y queso espolvoreado. Lo único que todas tienen en común son sus dos gruesas paredes de pan crujiente.
En prácticamente cualquier tortería o puesto de tortas mexicano se puede encontrar las típicas de jamón, milanesa o salchicha, pero también existen las que nosotros llamamos meta-tortas. Son aquellas que están rellenas de otro platillo mexicano, como las de tamal o chilaquiles. Nada te impide comerte unos chilaquiles o unos tamales por sí solos, pero por alguna razón, la idea de comerlos dentro de un bolillo hace al platillo más atractivo. A continuación te presentamos nuestros ejemplos favoritos de tortas rellenas de comidas completas.
1. Tórtola (de flautas). Si crees que comer tres flautas (tacos dorados) de pollo con salsa, crema y queso no será suficiente para cubrir tus necesidades nutrimentales, la tórtola es tu mejor opción. El restaurante Las Salseadas en la colonia Roma de la Ciudad de México se define como la creadora de la torta de flautas.
2. De tostada. Hay personas que necesitan un elemento crujiente en sus emparedados. En Estados Unidos agregan papas fritas o lechuga romana. En Morelia, específicamente en el restaurante Santa Clara, el factor crunch se logra gracias a la tostada que va dentro de la torta. Si consideras el lado práctico, el bolillo funciona como una capa protectora para que ningún ingrediente de la tostada caiga al plato.
3. De gordita. Esta creación de Chalco (Estado de México) es una verdadera bomba calórica. Un contenedor de masa de maíz frita y relleno de chicharrón prensado es a su vez cubierto por un bolillo. Es un mal del puerco garantizado, así que busca un buen rincón para echarte una siesta después de saborearte una de estas tortas.
4. Guajolota (de tamal). En la Ciudad de México es raro que exista un puesto de tamales que no ofrezcan esta opción. Hacer una guajolota consiste simplemente en colocar el tamal—verde, rojo, de mole o de dulce—en medio de un bolillo. La torta de tamal y el atole podría ser considerado el desayuno de campeones del chilango madrugador. Este combo saciará tu hambre matutina y tal vez la del resto del día.
5. Tecolota (de chilaquiles). Es una de las modas culinarias recientes en la zona de la Condesa-Roma en la Ciudad de México. Las tortas de chilaquiles han sido objeto de repudio y rechazo en otros Estados por considerarla redundante, pero los chilangos le han tomado el gusto. Comer una tecolota sin mancharse las manos y/o la ropa no es fácil. Hay que ser muy veloz para disfrutarla antes de que la salsa y la crema de los chilaquiles desintegren el bolillo y la torta se convierta en una mezcolanza imposible de manejar.
6. De chile relleno/ chile en nogada. Es la versión portátil de este platillo típico de Puebla. Hay cinco capas de sabor en este emparedado: primero está el relleno del chile, ya sea queso o carne molida, luego el chile, el capeado de huevo, la salsa nogada o roja y el bolillo. Puedes encontrar esta compleja construcción en Tortas Don Polo o L’ecanto de Lola en la Ciudad de México.
7. De relleno negro. El relleno negro es un guisado típico de Yucatán que se prepara con pavo, huevo cocido y una mezcla de chiles y condimentos que le dan ese tono oscuro. El foráneo tal vez no lo encuentre muy apetitoso. La torta de relleno negro es la solución ideal para disfrutar del platillo yucateco sin juzgarlo por su apariencia. Todo queda muy escondido encerrado dentro un bolillo. Puedes pedir una de estas en ¡Hola María! en San José de Cabo (Baja California Sur).
8. De comidas completas (no es una exageración). Estas tortas no son para los débiles de estómago. Las bombas de La Esquina del Chilaquil en la colonia Condesa (Ciudad de México) llevan una milanesa de pollo, cochinita pibil, chilaquiles, frijoles y harto queso y crema.
Si crees que eso no es suficiente, puedes ir a Iztacalco (Estado de México) a Tortas El Recreo. Sus mega tortas, con muy generosas porciones de pierna, mole, aguacate y quesillo, han alcanzado fama nacional. Si no nos crees, mira este video con más de cinco millones de reproducciones en la que una de sus chefs prepara esta abrumadora creación.