La ucraniana Anna Muzychuk, doble campeona del mundo de ajedrez, renuncia a defender sus dos títulos en el campeonato que arranca en Arabia Saudí este 26 de diciembre. En un texto publicado en su cuenta de Facebook, explica que tanto ella como su hermana, también ajedrecista, se niegan a viajar a este país "por no jugar con las reglas de otros, por no llevar abaya, por no tener que ir acompañada cuando estoy en la calle y, en resumen, por no sentirme una criatura secundaria".
El mensaje se ha compartido más de 5.000 veces en menos de tres días de publicación. A continuación, puede leerse de forma íntegra.
En pocos días voy a perder mis dos títulos mundiales, uno a uno. Solo porque he decidido no ir a Arabia Saudí; por no jugar con las reglas de otros, por no llevar abaya, por no tener que ir acompañada cuando estoy en la calle y, en resumen, por no sentirme una criatura secundaria.
Hace exactamente un año gané esos dos títulos y era la persona más feliz en el mundo del ajedrez, pero ahora me siento muy mal. Estoy preparada para luchar por mis principios y saltarme esa convocatoria, en la que podía haber ganado más que en una docena de competiciones juntas.
Todo esto es muy molesto, pero lo más decepcionante de todo es que a casi nadie le importa.
Es un sentimiento realmente amargo, pero no lo suficiente como para que cambie mi opinión y mis principios. Lo mismo pasa con mi hermana Mariya y estoy muy contenta de que compartamos el mismo punto de vista. Y sí, para aquellos que les interese... ¡Volveremos!
La organización de la competición en Arabia Saudí había dado permiso para que las mujeres pudieran jugar sin lucir hiyab [velo islámico], pero sí les obligaba a llevar un estrico código de vestimenta compuesto de traje pantalón y blusa de cuello alto.
El noruego Magnus Carlsen, quien ocupa el primer puesto en la clasificación mundial masculina, sí que acude al torneo en Arabia Saudí, confirma la web del mismo.
Antes de Muzychuk, Nazi Paikidze, campeona de ajedrez de Estados Unidos, se negó a competir en el mundial femenino celebrado en Irán en febrero de 2017, al estar en esa ocasión obligada a cubrirse la cabeza con hiyab [velo islámico].
La competición se celebró con varias de las jugadoras causando baja voluntaria. Anna Muzychuk, en cambio, sí que accedió a participar, luciendo entonces sobre su cabeza la prenda requerida.
A través de Facebook, la ucraniana explicó hace dos meses su cambio de opinión y ya adelantó su inteción de no acudir a Arabia Saudí, que ahora confirma de forma oficial.
Primero Irán y ahora Arabia Saudí... Me pregunto dónde se organizará el propio campeonato mundial femenino. A pesar de que el premio alcanza cifras récord, no voy a participar, lo que significa perder mis dos títulos mundiales. ¿Arriesgar tu vida y llevar abaya todo el tiempo? Todo tiene un límite y los velos de Irán fueron más que suficiente.
Vestimenta "provocativa" en Malasia
El jugador y entrenador Kaushal Khandhar relató en abril a través de Facebook el trato humillante que recibió una de sus alumnas, de 12 años, en una competición en Malasia. El director del torneo consideró que lucía un atuendo provocativo y solicitó a la madre de la niña que comprara una falda más larga. Al no poder encontrar otra ropa en el último minuto, la joven competidora se vio obligada a no participar, a pesar de que su familia había costeado el viaje y había pagado las cuotas de inscripción.
La pasión de las hermanas Muzychuk
Anna Muzychuk, nacida en 1990, ya amaba el ajedrez a los dos años. Con seis, ganaba torneos. Algo muy similar a lo que le ocurrió a su hermana Mariya, dos años menor.
"De pequeñas, nuestros compañeros no entendían que faltáramos tanto a clase; les costó darse cuenta de que en realidad trabajábamos más y más duro que ellos", comentaba la hermana mayor en una entrevista concedida a El País Semanal en 2016.
Aunque viven del ajedrez, no ganan tanto como los jugadores masculinos. Por eso no pueden costearse un entrenador fijo, contaban entonces.
Sus dos padres, entrenadores de ajedrez, contagiaron el amor por este deporte. También su abuelo. Cuando Anna nació, entregó a su madre una de las 16 piezas que lo componen: un caballo.
Fe de errores: Una versión anterior de este artículo aseguraba en el titular que Anna Muzychuk no compite en el torneo de Arabia Saudí "porque la obligan a llevar túnica". Aunque el texto no incluía ninguna falsa información, faltaba especificar que el código de vestimenta del mundial no impone a las participantes a vestir con abaya. Las palabras de Muzychuk en su perfil de Facebook manifiestan su rechazo a verse obligada a lucir esa prenda durante su estancia en el país y no en concreto en la competición. En ningún momento el artículo ha asegurado que la organización impusiera la abaya, pero podía inducir a error.
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