“De lengua me como un taco”: refranes mexicanos que nos hacen agua la boca

Estas frases caen bien al paladar y al vocabulario

¿Qué hay más mexicano que un taco? Depende de quién lo diga, pero en términos gastronómicos también se puede hablar de platillos tan típicos como el mole, las tostadas, las enchiladas y por supuesto, los tamales. Y en México, tenemos muchas maneras de expresarnos a través de la comida.

Según señala Aurelio González Pérez, miembro de número de la Academia Mexicana de la Lengua, en su ponencia Molletes, tacos y tamales: comida mexicana, léxico, definición y variación, en la gastronomía y en su expresión más simple, la comida (sin preparar), se habla en función a la cultura de los hablantes. “Las

palabras y términos con los que designamos los guisos y las distintas preparaciones, por consecuencia son identitarios”, indica el lingüista.

Los refranes o dichos que se tienen en México en torno a la comida, pueden hablar de todo, menos de comida. “La comida no solo nos da la vida, sino sabor, sazón o pesar cuando no es buena”, dice a Verne Verónica Lozada Martínez, lingüista y académica de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán de la UNAM. “Los refranes, entendidos como frases que sirven para dar una sentencia o juicio,hablan de acciones de sabiduría popular con un mensaje claro y cotidiano”, dice la especialista.

Es por ello que los mexicanos “de lengua nos comemos un taco”, porque solemos tener expresiones para las situaciones menos conocidas. Según Arturo Hernández Bravo, académico de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM indica que pueden haber dos expresiones de uso literal como “ponerse rojo como tomate” y otras que requieren un entendimiento cultural. “El referente que tienen estas frases en nuestra cultura tiene que ser conocido, como el pinole, que solo se consume en algunas zonas del país”, dice en entrevista.

Algunos referentes lingüísticos como la palabra tamal, pueden generar confusión, ya que según indica González Pérez, esta palabra se emplea en más de una decena de países en el continente americano. “Hay más de treinta locuciones con el término tamal y otros tantos para identificar unas preparaciones similares”, indica. Aunque se trata de una palabra de origen náhuatl, no todos podrían entender la frase “el que nace para tamal, del cielo le caen las hojas”, que según el Refranero Mexicano de Herón Pérez Martínez, hace referencia al destino de una persona a la que le llegan todos los medios para lograr su propósito.

La riqueza de la gastronomía mexicana también está presente en varios de los dichos. “Cuando decimos ‘a darle, que es mole de olla’ quiere decir que hagamos las cosas ‘en caliente’ que es como se debe comer este plato o de lo contrario no sabe bien”, dice Hernández Bravo. O las enchiladas, que parecen tan sencillas. “Quien ha hecho enchiladas sabe que no son fáciles, pero comérselas sí”, dice Lozada.

La relación de los mexicanos con la comida y el habla son tan amplios como la cantidad de platillos que existen por región. Claro que hay refranes que caen en desuso por costumbre de los hablantes, y quién sabe, quizá en pocos años la cantidad de personas que hagan uso de “manteconchas” en un refrán haga que sea una nueva manera de comunicarnos. Por lo pronto, estas frases te harán agua la boca. ¡Buen provecho!

Quien está hecho para algo, las circunstancias (o el destino) le favorece.
Estos refranes están construidos en forma de una sentencia que excluye una de dos acciones: no puedes hacer una cosa al mismo tiempo que la otra.
En un sentido casi literal, estarse derritiendo por algo.
Criticar algo, pero padecer de lo mismo.
Presumir demasiado de algo o adornar de más un logro.
Deleitarse la vista.
Se dice de una persona, concepto u objeto muy popular.
Cuando el beneficio que se obtiene por algo es menor al esfuerzo que se pone en hacerlo.

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