#BlackLivesMatter: nueve nombres y tres vídeos virales para entender por qué EEUU está tan enfadado

Las grabaciones y el 'efecto acumulación', factores clave

Los disturbios de Ferguson son uno de los temas más comentados del año en Facebook y Twitter

En EEUU es 21 veces más probable que un joven negro sea víctima de un disparo mortal de la policía que un blanco

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Protesta por el 'caso Brown' en Miami el 7 de diciembre
Protesta por el 'caso Brown' en Miami el 7 de diciembre.

Las protestas por la impunidad policial en los homicidios de Michael Brown y Eric Garner continúan en Estados Unidos al grito de “No puedo respirar” y #BlackLivesMatter (las vidas de los negros importan). Nueva York se prepara para acoger este sábado la Millions March NYC, una manifestación que exigirá al Departamento de Justicia que presente cargos federales contra los agentes involucrados en las muertes de estos y otros hombres negros.

En Estados Unidos es 21 veces más probable que un joven negro sea víctima de un disparo mortal de la policía que un blanco, según un estudio de la web de investigación periodística ProPublica. Brown y Garner son sólo dos nombres en una larga lista que engrosa esta estadística. ¿Qué ha pasado en América para que la gente diga “basta” y salga a la calle?

Para Jeffrey Butts, director del Centro de Investigación del John Jay College de Justicia Criminal, la respuesta ciudadana tiene que ver la viralidad con que se han propagado en internet los testimonios gráficos de estas muertes.

“Antes pasaban años entre uno de estos casos emblemáticos y otro; ahora nos enteramos de cada uno de ellos”, explica a Verne Butts. “Esta narrativa personal mueve a las personas más que estadísticas llenas de datos”, añade. De hecho, los disturbios de Ferguson (Misuri), donde murió Brown, figuran entre los temas más comentados del año en Facebook y en Twitter.

Cuando habla de “narrativa personal”, Butts se refiere a vídeos como el de la muerte de Garner, en la que se veía al agente Daniel Pantaleo reduciendo hasta estrangular a Garner por vender cigarrillos sueltos mientras éste repetía “No puedo respirar”.

En un país donde incluso la futura candidata demócrata Hillary Clinton ha reconocido que “los negros tienen muchas más posibilidades de ser detenidos, inculpados y condenados a penas más duras que los blancos”, estos vídeos evidencian la desproporción de la respuesta policial ante ofensas a menudo insignificantes o inexistentes. Y más aún: parecen haber dejado a parte de la población sin razones para creer que las instituciones sean capaces de ofrecer una respuesta justa a estos crímenes.

El efecto acumulación también juega un papel importante en la indignación colectiva, enfatiza Butts. Estos son los nombres y los apellidos que explican por qué buena parte de la población de EEUU está está tan enfadada:

1) Michael Brown, 17 años. “Estoy desarmado, deja de disparar”

El pasado 9 de agosto, en el suburbio de Ferguson, Misuri, el oficial de policía Darren Wilson empezó a seguir a Michael Brown y a su amigo Dorian Johnson mientras caminaban por la calzada. Brown y Wilson empezaron a discutir a través de la ventanilla del coche. Según la policía, Brown forcejeó para hacerse con el arma del agente, mientras que Johnson sostiene que su amigo tenía los brazos en alto en señal de rendición. Wilson disparó siete veces sobre Brown (dos de ellas en la cabeza). Las declaraciones de los testigos oculares difieren sobre si el joven se estaba moviendo o no hacia el agente cuando recibió los disparos finales que causaron su muerte. "Estoy desarmado, deja de disparar", fueron las últimas palabras de Brown, según Johnson.

El forense que realizó la autopsia a Brown declaró a The New York Times: "En mi calidad de médico forense de la Policía del Estado de Nueva York, yo diría que se supone que no se debería disparar tantas veces".

La muerte de Brown desató una de las mayores protestas raciales de las últimas décadas. El pasado 24 de noviembre, un gran jurado decidió que Darren Wilson no debía afrontar un proceso judicial.

2) Eric Garner, 43 años. “No puedo respirar”

El pasado 17 de julio, Eric Garner estaba vendiendo cigarrillos sueltos en Staten Island, Nueva York. Un par de agentes trataron de arrestarle (la venta irregular de tabaco es ilegal) y Garner, un hombre corpulento, se enzarzó en una discusión verbal en la que expresaba su frustración por el acoso policial que decía sufrir a diario. De pronto, el oficial Daniel Pantaleo rodeó con su brazo el cuello de Garner y practicó sobre él una llave de estrangulamiento prohibida en el departamento de policía de Nueva York. Garner, que sufría de asma, murió una hora después en el hospital.

El incidente íntegro fue grabado en vídeo. En él se oye a Garner repetir once veces “No puedo respirar”, frase que se ha convertido en la consigna de las protestas actuales.

ADVERTENCIA: LOS VÍDEOS A CONTINUACIÓN CONTIENEN VIOLENCIA EXPLÍCITA

“Cada vez que me veis queréis meteros conmigo. Estoy cansado. Esto se acaba hoy. Yo estoy pensando en mis cosas, oficial, estoy pensando en mis cosas. Por favor, dejadme en paz, os lo digo por última vez, dejadme en paz. Por favor. Por favor, no me toquéis. No me toquéis. No puedo respirar. No puedo respirar. No puedo respirar. No puedo respirar. No puedo respirar. No puedo respirar. No puedo respirar. No puedo respirar. No puedo respirar. No puedo respirar. No puedo respirar”

La pasada semana un gran jurado de Nueva York decidió no inculpar a Pantaleo, decisión que ha desatado una ola de protestas en la Gran Manzana y en otras ciudades americanas. Quien sí fue arrestado por posesión ilegal de armas tan solo dos semanas después de la muerte de Garner fue el hombre que filmó el vídeo, Ramsey Orta.

3) Tamir Rice, 12 años. La pistola era de juguete

Una llamada alertó a la policía de Cleveland (Ohio) el pasado 22 de noviembre de que un joven estaba apuntando con una pistola “probablemente falsa” a los peatones en un parque. El agente Timothy Loehmann acudió en un coche patrulla al lugar indicado y, en menos de dos segundos, disparó dos veces al niño, una de ellas en el torso. El oficial pensó que Tamir, que murió al día siguiente, tenía unos 20 años. Más tarde se hizo público que un informe que consideraba a Loehmann “no apto” para labores policiales.

Un gran jurado decidirá si se imputa al agente Loehmann.

4) John Crawford, 22 años. “No es real”

Dos policías dispararon a John Crawford en un supermercado de Ohio el pasado mes de agosto. ¿El motivo? Crawford sostenía entre sus manos un rifle. Era de juguete. Los agentes declararon más tarde que el joven había apuntando a los clientes con el arma. El vídeo de las cámaras de seguridad de la famosa cadena de supermercados Walmart mostró a posteriori que Crawford se encontraba solo en el pasillo (el de los juguetes) en el momento en que los policías le asaltaron. El pasado mes de septiembre, el gran jurado de Ohio decidió no inculpar a los dos agentes involucrados en la muerte de Crawford.

Crawford estaba hablando con su madre, LeeCee Johnson, en el momento en que los policías se aproximaron a él y empezaron a disparar. Sus últimas palabras fueron "It's not real" (“No es real”). En una entrevista con Buzzfeed, su padre se preguntaba: “¿Cómo puede ser que alguien entre en un Walmart y no salga con vida?”.

El vídeo:

5) Trayvon Martin, 17: “¿Por qué me estás siguiendo?”

Trayvon Martin había salido a comprar unas golosinas una noche de febrero de 2012 y regresaba a casa de la pareja de su padre, en el complejo residencial The Retreat at Twin Lakes (Florida). George Zimmerman, un guarda jurado de origen hispano de la urbanización, comenzó a seguirle y alertó a la policía de que había un “sospechoso” merodeando en el complejo residencial. Se le aconsejó no actuar. El vigilante siguió y disparó a Martin a quemarropa cuando éste se encontraba a tan solo unos 60 metros de la casa donde se alojaba. En el juicio, Zimmerman declaró que el joven le estaba dando una paliza y que tuvo que actuar en defensa propia (Martin no estaba armado). Según el testimonio de Rachel Jeantel, una amiga de Martin que estaba hablando por teléfono con el joven antes de toparse con el guarda. Lo último que le oyó decir fue: “¿Por qué me estás siguiendo?”

El jurado declaró a Zimmerman “no culpable” de asesinato. El veredicto desató protestas raciales en varias ciudades de Estados Unidos.

6) Jonathan Ferrell, 24 (...)

La noche del 14 de septiembre de 2013, Jonathan Ferrell sufrió un accidente de tráfico en un tramo particularmente accidentado de una carretera cercana a Charlotte (Carolina del Norte). Se acercó a una casa en busca de ayuda y, cuando una mujer le abrió la puerta pensando que era su marido, se asustó. Llamó a la policía para denunciar que un hombre trataba de asaltar su casa; mientras, Ferrell insistía en pedirle auxilio. Cuando la policía llegó, Ferrell había desistido y se había alejado de la vivienda. Dos agentes se aproximaron a él y Ferrell se giró. No tenía las manos arriba y no obedeció la orden de alto. El agente Randall Kerrick le disparó doce veces y diez de las balas alcanzaron su cuerpo. Una vez herido en el suelo, los agentes esposaron a Ferrell y lo condujeron a las oficinas del forense.

El pasado enero, un gran jurado decidió imputar a Kerrick por homicidio voluntario. Por primera vez en 30 años, un policía del cuerpo de Charlotte-Mecklenburg era inculpado tras un tiroteo mortal. 

7) Sean Bell, 23: “Yo también te quiero”

El 26 de noviembre de 2006 Sean volvía a casa tras celebrar su despedida de soltero con sus amigos Joseph y Trent en un club de striptease de Queens, Nueva York. Tras un encontronazo con la policía, el vehículo que conducía se chocó con una furgoneta en la que viajaba un grupo de oficiales de paisano. Los agentes dispararon sin previo aviso un total de 50 balas. Joseph contó después que, antes de morir, le dijo a Sean que le quería. El joven le contestó: “Yo también te quiero”. Él y Trent sobrevivieron pero Sean murió. Era la víspera de su boda.

Tres de los policías fueron a juicio por homicidio involuntario y fueron absueltos.

8) Amadou Diallo, 23 años. “Mama, me voy a la universidad”

Diallo, un inmigrante guineano, se encontraba a la puerta de su casa en el neoyorquino barrio del Bronx el 4 de febrero de 1999. Una patrulla de cuatro policías lo confundió con un sospechoso por violación. El joven escapó escaleras arriba y se llevó la mano a la chaqueta. Uno de los oficiales disparó su arma accidentalmente, y el sonido de la bala les hizo pensar que Diallo había abierto fuego. No estaba armado. Lo que los agentes confundieron con una pistola era en realidad su cartera. Recibió 41 disparos, 19 de ellos en el cuerpo.

El jurado absolvió de todos los cargos a los policías involucrados en el incidente.

La madre de Diallo habló con él esa misma mañana y recuerda que sus últimas palabras fueron “Mama, me voy a la universidad”.

9) Kimani Gray, 16: "Por favor, no me dejes morir"

Kimani Gray estaba en una calle de Brooklyn, Nueva York, en marzo de 2013 cuando policías dos policías se le acercaron. Lo que sucedió a continuación sigue sin estar claro. Los agentes declararon que el adolescente sacó una pistola de su cinturón y les apuntó. Un testigo declaró que Gray no estaba armado en absoluto. Gray no disparó, pero los agentes sí: once balas, tres de los cuales alcanzaron al adolescente en la espalda, causando su muerte.

Un testigo dijo que las últimas palabras del adolescente fueron: "Por favor, no me dejes morir."

Los agentes involucrados en el tiroteo no afrontaron cargos criminales.

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