El método del bolígrafo verde que quiere promover el refuerzo positivo en los niños

Según la autora, las insatisfacciones que sufrimos en la vida están provocadas por la costumbre de resaltar los errores y no los aciertos

Este método busca lo contrario: remarcar lo positivo

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En el año 2013, la redactora del blog ruso Real Parents publicó una entrada en la que explicaba cómo enseñaba caligrafía a su hijo marcando con bolígrafo verde sus aciertos en vez de utilizar un boli rojo para remarcar sus errores. Traducido al castellano a finales del pasado mes de septiembre por páginas web como Genial o Rolloid, el método no ha parado de circular por Facebook, alcanzando más de 51.000 compartidos en algunas publicaciones.

Tatiana Ivanko, la autora del artículo original, explica que comenzó a aplicar este método para practicar caligrafía con su hija antes de que entrara a la escuela. Con él, la niña se interesaba en cuáles eran las grafías que habían salido mejor y eran las que se esforzaba en repetir. Con el método tradicional de marcar en rojo los errores, la niña hubiera recordado, según Ivanko, "las que se quedaban torcidas, las incorrectas".

La autora cuenta que marcando con bolígrafo verde las mejores caligrafías "la fuente de motivación es completamente diferente: ya no intentamos evitar los errores, sino que nos esforzamos por repetir lo que está bien", explica. "Parece lo mismo, pero hay un cambio en la estructura del pensamiento".

Según la autora, "desde pequeños nos acostumbramos a concentrarnos en los defectos" y que esto no solo puede afectar al aprendizaje, sino también a la vida adulta. Ivanko resalta que muchos casos de problemas de pareja surgen, básicamente, por esto: "Si de 20 grafías solo hay una que está mal escrita, ¿por qué nos centramos en ella? Con las parejas pasa lo mismo. El cónyuge puede tener 19 cualidades buenas, pero las peleas surgen porque resaltamos justo la única mala".

¿Funciona, por tanto, este método? Mercedes García, Doctora en Educación y Codirectora del Grupo de Investigación de Pedagogía Adaptativa de la Universidad Complutense de Madrid, ha explicado vía telefónica a Verne que "no existe un método de aprendizaje igual para todos, sino que esto puede funcionar en algunos niños y en otros no". La doctora aclara "no hay que estigmatizar las correcciones negativas" y que "habría que trabajar en que no fuera el refuerzo externo el que diga si algo está bien o mal, sino lograr que el niño fuera capaz de evaluar su propio trabajo".

Un método que no es nuevo

Años antes de que Ivanka hablara de este método en Real Parents, el pedagogo soviético Chalva Amonachvili ya defendió un método similar en su obra ¡Hola, niños! (1983). Este libro contiene un capítulo titulado La personalidad y el color de la tinta en el que el autor explica cómo incorporó en sus clases el bolígrafo verde para "hacer hincapié en los aciertos" y, de este modo, consiguió que sus alumnos se motivaran en clase de matemáticas. Ivanka, sin embargo, afirma que no conocía a este pedagogo ni sus técnicas cuando escribió la entrada: "No he leído ese libro", reconoce en los comentarios, "fue solo una idea para aplicar la psicología positiva en el aprendizaje de mi hija".

Mercedes García explica que el refuerzo positivo en el que se basa este "método del bolígrafo verde" es algo "que llevan aplicando pedagogos y psicopedagogos desde hace más de un siglo". ¿Por qué, si este clase de métodos no son novedosos, ha tenido tanta repercusión en Facebook? "Las redes sociales tienen mucho más impacto que la investigación psicopedagógica", reconoce la doctora. "Eso no es malo, lo malo es que parezca que lo ha inventado ella".

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