La poca fortuna de Leonardo DiCaprio en los Oscar se ha convertido en un chiste recurrente en Internet. Hasta existe un adictivo videojuego que consiste en intentar conseguir la estatuilla para el actor mientras esquivas a fotógrafos, a Lady Gaga o vences rivales como Michael Fassbender o Mark Wahlberg.
Pero, si nos fijamos un poco en los datos históricos de los premios, podemos ver que estamos exagerando un poco con DiCaprio. Su situación no solo no es la peor, sino que es incluso frecuente.
Por ejemplo, si este año DiCaprio ganara el Oscar, no sería ni mucho menos el primero en hacerlo en su quinta nominación: otros grandes actores como Susan Sarandon, Jack Nicholson o Jeff Bridges se lo llevaron cuando llevaban las mismas candidaturas.
Si, otro año más, el pobre Leo se queda a las puertas de conseguir el ansiado premio, tampoco sería el primero en no llevárselo tras más de cinco intentos. Sin ir más lejos, su compañera en Titanic y Revolutionary Road, Kate Winslet, no lo obtuvo hasta la sexta nominación.
Otros casos más sangrantes son los de Warren Beatty o Paul Newman. Beatty no se llevó nada en 1979 a pesar de estar nominado en cuatro categorías distintas (Mejor Director, Mejor Actor Protagonista, Mejor Guion Adaptado y Mejor Película por El cielo puede esperar). Obtuvo el de Mejor Director tres años más tarde por Rojos (tras otras cuatro nominaciones el mismo año en las mismas categorías de la anterior vez). Nunca se llevó el de actor (ni ningún otro Oscar a excepción del en memoria de Irving Thalberg) a pesar de haber estado nominado cuatro veces en esa categoría.
A Paul Newman le otorgaron uno honorífico en 1986, cuando ya había estado nominado siete veces. Al año siguiente, 1987, se llevó el premio a Mejor Actor Protagonista por El color del dinero.
En el caso de no llevárselo (para disgusto de casi todo internet), se uniría a otros como Glenn Close, Amy Adams o Richard Burton, que a pesar de las múltiples nominaciones no tienen estatuillas en su haber.
A Peter O'Toole le dieron el honorífico tras las siete nominaciones fallidas. A Richard Burton ni tan siquiera eso.
Un caso curioso es el de Meryl Streep. A pesar de haber estado nominada 19 veces (es la intérprete que más veces ha estado nominada), tiene tres estatuillas. Entre la segunda y la tercera tuvieron que pasar 13 nominaciones.
Así que, Leo, no sufras. No eres el único. Siempre podría ser peor.
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