La y funciona como consonante cuando está al principio de palabra o de sílaba. Da inicio a unas 250 palabras del diccionario de la RAE, menos del 0,3%, siendo la vigésimo tercera que más vocablos comienza. En cambio, es la decimoséptima en frecuencia total, gracias en gran medida a la conjunción copulativa y. Aunque tiene su origen en la escritura hiératica egipcia, fueron los griegos quienes le dieron su forma definitiva en la ipsilon, como recuerdan en Curiosidario. Los romanos la adoptaron en el siglo I para escribir palabras griegas con esa letra.
La RAE recomienda que se la llame ye, al ser más simple y no necesitar especificaciones, aunque admite que la “denominación tradicional y más extendida” es la de y griega. “El nombre ye se creó en la segunda mitad del siglo XIX por aplicación del patrón denominativo que siguen la mayoría de las consonantes, y que consiste en añadir la vocal e a la letra correspondiente", explica la Academia.
Yacedor. Mozo de labor encargado de llevar las caballerías a yacer.
Yacija. Lecho o cama pobre. Cosa en que se está acostado. Sepultura.
La saturnina pereza acabado
habría su discurso tardinoso,
o las dos partes de la su jornada,
desque vos amo; e si soy amado,
vos lo sabedes, después el reposo
de mi triste yacija congojada.
Yactura. Quiebra, pérdida o daño recibido.
Yatagán. Especie de sable o alfanje que usan los orientales.
Ya vi algún yatagán que venía contra mis entrañas y que el buen Ibrahim apartó con mano diligente…
Yatrogenia. Alteración, especialmente negativa, del estado del paciente producida por el médico.
Energía y equidad (1973), La sociedad desescolarizada (1978) o Némesis médica. La expropiación de la salud (1975) denunciaban los exagerados efectos secundarios de la tecnología, la escuela o el hospital, donde la yatrogenia convertía a enfermos leves en graves y a pacientes graves en muertos.
Vicente Verdú en EL PAÍS.
Yerto, ta. Dicho de un ser vivo o de alguna parte de él: Tieso o rígido, especialmente a causa del frío o de la muerte.
Y aunque nunca tendrá sabor de llama
mi lengua de palomas ateridas
sino desierto gusto de retama,
libre signo de normas oprimidas
seré, en el cuello de la yerta rama
y en el sinfín de dalias doloridas.
Yo sé que mi perfil será tranquilo, de Federico García Lorca.
Yogar. Holgarse, y particularmente tener acto carnal. Estar detenido o hacer mansión en un paraje.
Buen hombre, andad con Dios a vuestro lugar con vuestro dinero, y de aquí adelante, si no le queréis perder, procurad que no os venga en voluntad de yogar con nadie.
Don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes
Yoidad. Condición de ser yo.
Ortega vio con claridad que, aunque el hombre tiene un momento de yoidad, no es veraz identificar el hombre y el yo.
Yugada. Espacio de tierra de labor que puede arar una yunta en un día. Medida agraria que equivale a 50 fanegas o a algo más de 32 hectáreas. Yunta, especialmente la de bueyes.
Yuras. Del latín a iure, fuera de derecho. Matrimonio a yuras: clandestino.
Yuso. Ayuso, que significa abajo.
Examen sorpresa: la W y la X
*Texto redactado por Jaime Rubio con aportaciones de Mari Luz Peinado, Héctor Llanos, Gloria Pina, María Sánchez, Pablo Cantó, Anabel Bueno y Lucía González.
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