El actor Jorge Cremades, de 28 años, se ha convertido este martes 13 de diciembre en trending topic por sus declaraciones en una entrevista con El Español. Entre otros temas ha hablado de "privilegios" de las mujeres cuando le preguntaban sobre la ley contra la Violencia de Género. No es la primera polémica que protagoniza por sus comentarios machistas, pero esta le ha valido la cancelación de un espectáculo en Elche que tenía previsto para el próximo 28 de enero, según el diario alicantino Información.
La parte más controvertida y comentada en redes ha sido el momento de la conversación en la que Lorena G. Maldonado y él hablaban sobre un vídeo. La periodista describía así la escena: "Sale una chica en un bar y dice 'estoy to' ciega, me he perdido'... y salís tus amigos y tú en plan '¿borracha? ¡Me la pido!'" Él intenta darle la vuelta a la situación, decir que si se tratase de un grupo de chicas diciendo lo mismo se tomaría como una broma y nadie lo vería escandaloso. Ella le dice que la diferencia es que las mujeres no violan a los hombres. Y él responde:
Ya... pero sí que hay violaciones en hombres, y ese tema no se trata. Hay estadísticas que dicen que realmente hay más violaciones a hombres que a mujeres, y de eso no se habla. En las cárceles hay muchísimas violaciones de hombre a hombre, y violaciones de mujer a hombre en otros temas, no físicas.
El vídeo que da lugar a esta argumentación ilustra bastante bien algunos de los aspectos que definen la cultura de la violación: trivialización de los abusos sexuales, cosificación de la mujer, culpabilización de la víctima -en este caso, por estar bebida-, la negación de la violación y la impunidad. Las afirmaciones de Cremades, un humorista con una audiencia de millones de personas en redes sociales e imagen de varias marcas, demuestran también que no sabe de qué está hablando.
Vamos por partes:
"Hay estadísticas que dicen que realmente hay más violaciones a hombres que a mujeres"
Desconocemos qué "estadísticas" maneja el actor porque él no las ha desvelado, pero los datos oficiales sobre delitos contra la violencia sexual dicen lo contrario. Según el Anuario Estadístico de 2015 del Ministerio de Interior, ese año hubo 82 víctimas masculinas de agresión sexual con penetración frente a 827 femeninas, es decir, 10 veces menos. Si se tienen en cuenta todas las agresiones categorizadas como "delitos contra la libertad e indemnidad sexuales" hubo 6.823 víctimas mujeres frente a 1.286.
"En las cárceles hay muchísimas violaciones de hombre a hombre (...)"
No hay datos públicos oficiales sobre las agresiones sexuales en las cárceles. En 2015 Vozpópuli publicó una información con cifras sobre violencia en las prisiones a los que había tenido acceso el sindicato mayoritario entre los funcionarios de prisiones, ACAIP, después de solicitarlas a Instituciones Penitenciarias en virtud de la Ley de Transparencia. Entre 2005 y 2015, el año con más incidentes fue 2009. Ese año, entre los 76.000 reclusos se registraron 3.867 episodios violentos de distinta índole. Las violaciones fueron cinco, aunque la información publicada no especificaba si las víctimas fueron hombres o mujeres.
" (...) y violaciones de mujer a hombre en otros temas, no físicas"
Como tampoco sabemos qué quiere decir cremades con "no físicas" -quizás se refiere a sin penetración-, retomamos los datos del Ministerio de Interior para todas las categorías tipificadas en el Código Penal como "delitos contra la libertad e indemnidad sexuales".
Además del "acceso carnal por vía vaginal, anal o bucal, o introducción de miembros corporales u objetos por alguna de las dos primeras vías", hay otro tipo de abusos tipificados "sin violencia o intimidación", pero sin que medie consentimiento. Eso va desde obligar a alguien a realizar actos sexuales hasta hacérselos presenciar, o conectar con menores a través de internet para concentar encuentros, "embaucarle para que le facilite material pornográfico" y vender, difundir o exhibir ese contenido con menores o personas con discapacidad. También se incluye en este capítulo el acoso sexual.
Si nos fijamos en el género de los detenidos e imputados por todo este abanico de delitos, de nuevo, queda patente la diferencia. Frente a 252 mujeres hay 5.028 hombres.
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