En este meme no hay personajes o frases pegajosas. Consiste en una paleta de colores, que va de un rosa claro a un café oscuro, pasando por seis tonos de rosa, beige y café. Del lado de los tonos más claros se escriben frases, actitudes o gustos que sus autores consideran correctos y admirables, casi siempre que denotan un alto poder adquisitivo. En el otro extremo, colocan lo que ellos ven como lo opuesto.
De acuerdo con este meme, las personas de tez clara compran cosas de contado, ven los Premios Oscar y se ven bien con el cabello teñido de colores. Los de tez morena compran a meses sin intereses, ven los Premios Lo Nuestro y nunca deben teñirse el cabello. “Estos memes evidencian el cruce complejo entre el clasismo y el racismo”, apunta Judith Bautista, una de las coordinadoras del Colectivo para eliminar el Racismo en México (Copera). “Está fomentando una jerarquización y valorización de las personas no solo basada en sus gustos, sino en su acceso a bienes de consumo y oportunidades”.
El meme se conoce como Skin-O-Meter (medidor de tonos de piel) en Facebook y una decena de páginas en esa red social se dedica a recopilar ejemplos creados por los usuarios. Una tiene más de 460.000 seguidores y cada una de sus publicaciones registra miles de reacciones. La mayoría de estas páginas comenzaron a publicar los memes a principios del 2017, aunque ya habían surgido algunos ejemplos al menos desde finales de 2016 en otras páginas de humor y memes en México.
Un ejemplo de este meme se convirtió en una pieza importante de la discusión en redes sobre el caso de acoso callejero que denunció la bloguera Tamara de Anda (Plaqueta) en marzo pasado. Ella acudió a la policía de la Ciudad de México después de que un taxista le gritara ¡Hola, guapa! en la calle. Varios usuarios en Twitter publicaron un tuit de De Anda en la que contaba que el dueño de un bar en La Condesa le había dicho la misma frase años atrás. La autora recibió en su cuenta un meme en el que de lado de los tonos claros se leía la palabra coqueteo y del lado de los tonos oscuros, acoso.
“Aunque en ese caso el meme se utilizó para evidenciar una actitud supuestamente racista y clasista, esto no fue algo positivo”, explica Bautista. “La intención fue callar o menospreciar la violencia contra las mujeres, decir que lo que ella denunció no tiene importancia. Si la intención de los críticos era denunciar el clasismo, entonces hubieran exigido que se le diera la misma atención a las mujeres que no tienen acceso a internet o a los mismos recursos que ella tiene para exponer su caso y ser escuchada”.
Más tarde, De Anda escribió en una columna que su denuncia no tenía que ver con la persona o su profesión, sino con la acción de decir un piropo no solicitado a una mujer desconocida en la calle. “Hubiera sido interesante que el meme se utilizara para evidenciar el racismo y el clasismo”, comenta César Carrillo, antropólogo de la UNAM. “Pero los memes son muy limitados para darles esa vuelta y al final todo termina en la vía humorística. Es un ejemplo de que en México lo serio se vuelve relajo”.
El racismo entre broma y broma
En una de las páginas de Skin-O-Meter se publicó una respuesta a aquellos que califican al meme de ofensivo y racista. Del lado claro colocaron un emoji de una carita riendo a carcajadas y del lado oscuro los comentarios que denuncian el mensaje de las bromas. “Se puede justificar como una ocurrencia, algo inocente, pero entre broma y broma, el mensaje sigue alimentando las ideas de la sociedad mexicana sobre el estatus y el color de la piel”, explica Carrillo, también autor del libro El racismo en México: una visión sintética.
Las bromas y comentarios que denotan esta discriminación han existido mucho antes que el meme, agrega el investigador. “Todos hemos escuchado la frase hay que mejorar la raza. Cuando en Puebla el gobernador era un hombre moreno, la gente hacía la broma de que él quería ser un chico fresa, pero en realidad era un chicozapote. Es un recordatorio constante de que no importa cuánto dinero o prestigio puedas acumular, sigues teniendo el mismo tono de piel”.
Para Bautista, también socióloga y zapoteca de Oaxaca, el racismo se manifiesta de forma sutil en el México cotidiano. “Se ve en las miradas despectivas, en los tratos distintos y falta de oportunidades hacia la gente de tez morena y de origen indígena. También se refleja en las frases de las mamás, como, quítate del sol porque te vas a poner bien prieta. El meme es una forma cruda de lo que sucede de forma sutil en esas interacciones cara a cara”.
Carrillo asegura que existe una tendencia entre los mexicanos de admitir el clasismo en su sociedad pero no el racismo. “Es cierto que los mexicanos somos resultado de la mezcla de muchas razas, pero el mestizaje se aprecia de forma vertical, no horizontal”, dice. “La gente aspira hacia un mestizaje que resalta su lado europeo, pero niega u oculta su lado indígena. Todos siempre dicen que tienen un abuelo español, pero si el abuelo es de origen zapoteco, eso nunca se presume”.
Ambos investigadores coinciden en que reconocer el racismo no es tan fácil en México, como en otros países. “Todavía tenemos un problema de autoaceptación y admitir el racismo implica reconocer y aceptar nuestro lado indígena”, apunta Carrillo. “Todavía persisten tantos conceptos peyorativos hacia la cultura indígena, que se sigue percibiendo como algo negativo”.
Bautista agrega: “Dudo que todos los que hagan esos memes sean de tez clara. Creo que la razón por la que lo hacen es para separarse de eso que está desvalorizado y menospreciado. Creen que si denuncian o se ofenden se están evidenciando como parte del nivel más bajo de la pigmentocracia. Al final eso es una forma de auto-opresión”.
En opinión de Carrillo, prohibir o censurar los memes o las páginas que los exhiben sería un error. “No es la solución al problema, sería como negar su existencia. Creo que debe haber más esfuerzos por parte de las instituciones para hablar y discutir sobre el racismo en México, empezando por la SEP (Secretaría de Educación). Este tema debe incluirse en los libros de texto”.
Mientras tanto, el antropólogo recomienda a los usuarios de redes exponer el racismo y el clasismo de estos memes en la sección de comentarios si se encuentran con uno de ellos en su muro de Facebook o en Twitter. “Sería muy tedioso denunciar cada uno de los memes, porque hay muchos, pero si alguien se topa con uno, no debe ignorarlo”.
Actualización: El administrador de la página Skin-O-Meter, que crea y recopila este tipo de memes, se ha puesto en contacto con Verne. Se identifica como John W., asegura ser de Alaska. Se define como blanco con raíces latinas. “La intención del meme no es ser racista, sino burlarse de las ideas racistas que hemos heredado históricamente”, dice en español vía Skype. Añade que el objetivo es “aprender a reírse del racismo, no tomarlo en serio y no dejarse llevar por las generalizaciones”. Compara el humor de estos con el del programa Family Guy.
Pese a manifestar que rechaza el racismo y la xenofobia, comentó a Verne que tiene un blog personal en el que publica imágenes de túnicas y otras referencias del Ku Klux Klan. Él asegura que no comparte la ideología de este grupo y que busca darle un sentido distinto a la túnica, “de una persona que caza y está en contra de contenido basura en internet”.
En su blog, John W. mantiene la opinión de que las personas transgénero “solo emulan ser mujeres u hombres” y que no los reconoce como tales. Verne quiere recalcar que la violencia contra las personas transgénero es un importante problema social: según el Centro de Apoyo a las Identidades Trans (CAIT), una organización civil mexicana, ha documentado 283 casos de asesinatos de mujeres transexuales de 2007 a 2015 en el país.
¿Qué hace Facebook con las publicaciones de tono racista?
De acuerdo a sus Normas Comunitarias, Facebook se compromete a eliminar "el lenguaje que incita al odio". Esto incluye todo el contenido que ataca directamente a las personas con base en su raza, etnia, nacionalidad, religión, orientación sexual, sexo, género y discapacidades o enfermedades graves.
En sus reglas, la compañía invita a los usuarios a denunciar los grupos o personas dedicadas a promover estas ideas. Sin embargo, Facebook también busca promover el debate para "la mejora del conocimiento", por lo que no elimina todos las publicaciones o comentarios que puedan ser considerados ofensivos o sean reportados. Tampoco censura contenido humorístico o sarcástico.
Si una página es reportada más de una vez, Facebook analiza la posilidad de eliminar cierto contenido de ella, pero, según su web de Preguntas Frecuentes, un gran número de reportes no garantiza que la compañía clausure una página o un perfil.
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