¿Qué es una fruta y qué es una verdura? Si la duda te corroe, al final del artículo están las explicaciones de forma detallada. Antes, desde Verne queremos ponerte a prueba. Cuantas más preguntas falles, más atención debes prestar después.
Antes de abordar las diferencias entre frutas y verduras, hay que dejar claro el punto de partida: no son términos científicos. "Fruta y verdura es terminología doméstica. No se trata de una taxonomía rigurosa, como otras clasificaciones que también se aplican a las plantas. Por ello, caemos en tantas incongruencias y confusiones al hablar de frutas y verduras", dice el profesor de Ecología de la Universidad de Alcalá Miguel Ángel de Zavala.
"La fruta es la parte comestible del fruto, que es el ovario fecundado que rodea a la semilla (o semillas) para protegerla. Tiene una función reproductiva", explica Zavala. Con ese argumento, el tomate es una fruta, al igual que el calabacín o la berenjena. La descripción de las verduras es más inconcreta: "Son otros elementos de las plantas, como la raíz, los tallos o las hojas que consumimos los humanos".
Desde esa premisa, resulta fácil diferenciarlas: "Un espárrago es el tallo de la planta, mientras que las lechugas son las hojas y las zanahorias, las raíces. Son verduras, con funciones muy variadas. Sin embargo, la función de todas las frutas es reproductiva". Asimismo, es importante precisar que el tipo de planta del que se originan no afecta a esta división: hay frutas que crecen en herbáceas (sandías), en arbustos (arándanos) y en árboles (peras).
Raíces -como las patatas-, tallos -como el apio- y hojas -como la acelga- son verduras. Poco une a estos alimentos vegetales, como sí sucede con las frutas (orgánica y funcionalmente). Son, simplemente, partes de una planta que los humanos comemos y que no son frutas.
Por aventurado que parezca, con esa lógica, si ahora empezáramos a consumir hojas de olmo, raíces de castaño y tallos de hiedra, estos elementos (no la planta al completo) se podrían catalogar como verduras. Sin embargo, esto no sucedería con las frutas, cuyas características sí están más estandarizadas y son científicamente reconocibles.
Por ello, el término verdura no se utiliza en botánica, al igual que hortaliza. En esta acepción se incluye cualquier planta que se críe en una huerta de regadío, a excepción de los árboles frutales y los cereales. "La hortaliza es la planta completa. Fruta y verdura solo hacen referencia a una parte de la planta". Así, la tomatera es la hortaliza de la que sale el tomate.
En el test, hemos dividido frutas y verduras con el criterio del origen orgánico y la funcionalidad, "pero hay otros", dice De Zavala, "como el punto de vista culinario, desde el cual un tomate podría ser considerado una verdura y no una fruta". "Al fin y al cabo, los humanos inventamos etiquetas para simplificar las cosas, pero la naturaleza es más compleja", añade.
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