Mejor que robar en un hotel

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Hay pocas cosas mejores que ir de vacaciones y alojarse en un hotel. Ahora que AirBNB está de moda, hay que reivindicar algunos placeres como los desayunos de los hoteles, las pilas de toallas blancas y recién lavadas, y volver a tu habitación por la noche y encontrarte la cama hecha.

Pero alojarse en un hotel también puede ser aburrido, sobre todo si viajas por trabajo y si siempre vas a las mismas ciudades, como parece que le pasó a este huésped de un hotel de Azerbaiyán, que planteó durante 11 días un pequeño juego al servicio de limpieza de habitaciones, haciendo figuras con las sábanas y los albornoces. La respuesta que le dejaban las empleadas del hotel eran notas con caras sonrientes. Aquí están todas las fotos, más abajo explicamos de dónde viene esta historia:

Reto al servicio de habitaciones, día 1
Respuesta al reto al servicio de habitaciones, día 1
Reto al servicio de habitaciones, día 2
Respuesta al reto al servicio de habitaciones, día 2
Reto al servicio de habitaciones, día 3
Reto al servicio de habitaciones, día 4
Reto al servicio de habitaciones, día 8
Respuesta al reto al servicio de habitaciones, día 8. "Me has alegrado el día"
Reto al servicio de habitaciones, día 9
Despedida del reto al servicio de habitaciones

El reto llegó a páginas de virales como 22 Words y Bored Panda. Estas páginas mencionaban que se trataba de un hotel de Azerbaiyán, pero sin especificar cuál. Ampliando una de las imágenes en plan CSI, pudimos comprobar que se trataba del Chirag Plaza, que está en Bakú, la capital, así que les llamamos.

“Las empleadas no nos dijeron nada (había varias de ellas, ya que trabajan por turnos), así que nos enteramos de este divertido intercambio después de ver las fotos en Bored Panda este miércoles -explica a Verne por correo electrónico Zaur Abdullayev, manager del hotel-. Reconocí nuestro logo enseguida”. El hotel compartió las fotografías en sus cuentas de Facebook y de Instagram.

Abdullayev explica que sí comentó la anécdota con las trabajadoras al ver las imágenes: el juego “les había parecido muy divertido y sorprendente”. En el hotel conocen al huésped que puso estos retos, pero “por razones de privacidad solo podemos decir que era uno de nuestros clientes internacionales habituales”.

Este juego ha gustado a los trabajadores. Pero a menudo nos pasamos de graciosetes o de pesados, como explicábamos en “Cosas que hacemos los huéspedes y que sacan de quicio a los hoteleros”, un artículo en el que recogíamos experiencias de empleados de estos alojamientos. Como, por ejemplo, decir que es vuestro aniversario de bodas para mendigar una suite, robar panecillos, regatear y dejar malas críticas sin fundamento (en un caso, porque el recepcionista no supo o no quiso decirle al huésped dónde comprar marihuana).

Lo curioso es que no mencionaban los robos. Las dos cosas que todos hacemos cuando entramos en una habitación de hotel (da igual dónde estemos y que hagamos allí) es encender la tele y dar un repaso a todos los canales (aunque no la volvamos a encender durante el resto de la estancia) y ver qué cosas nos podemos llevar sin acabar en la cárcel: jaboncitos, cremas, kits de afeitado, cepillos de dientes de viajes…

Claro que una cosa es llevarte una muestra de hidratante y otra bien distinta llevarte dos lámparas y la tele. En 2013, Traveler ya publicó una guía con lo que te puedes y no te puedes llevar de un hotel. Por ejemplo, puedes meter en la maleta los productos de aseo, los bolis y blocs de notas, por ejemplo. Pero no puedes llevarte a casa las toallas ni los albornoces. Recuerda además que, por muy limpios que estén, han sido usados por cientos de personas antes que tú. Imagina, por ejemplo, que tu jefe se puso ese mismo albornoz hace un año o que Eduardo Inda se secó con la misma toalla hace dos meses. Son solo dos ejemplos. Puedes usar los que quieras.

P.D.: Yo no sabía nada de Bakú, que es la capital de Azerbaiyán. Tiene más de dos millones de habitantes y su horizonte es conocido por sus Flame Towers, tres rascacielos en forma de llamas. Aunque en España es una ciudad (y un país) que apenas conocemos, se trata de un centro turístico y comercial del Cáucaso.

Selección del contenido y redacción de la carta: Jaime Rubio Hancock @jaimerubio

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