La zona de Lechería en Tultitlán (Estado de México) es uno de los puntos por donde pasa La Bestia, la red de trenes que transporta a miles de migrantes de Centro y Sudamérica desde la frontera sur hasta la región norte de México. A unos cuantos metros de las vías, Alfredo Gutiérrez, un artista tijuanense de 35 años, instaló una estructura de madera en forma de coyote.
No es solo una escultura, el coyote está diseñado para servir como punto de referencia, de descanso y de encuentro para los migrantes en su camino a Estados Unidos. Las fotos y videos de la estructura en la cuenta de Instagram del creador acumulan miles de favoritos y reproducciones desde finales de mayo.
En un costado tiene dibujado un mapa de México, en otro se lee una lista de contactos de albergues para migrantes. Gutiérrez y un grupo de voluntarios han colocado medicamentos y botellas de agua en la estructura. “El mensaje es claro: no te conozco, pero me importas”, dice el artista a Verne vía telefónica. “Este coyote no maltrata ni abusa de ellos, como otros (también se les dice coyotes a los traficantes de personas)”. De acuerdo con un reporte de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), alrededor de por lo menos 30% de migrantes que cruzan la frontera sur de México han sufrido algún tipo de abuso o maltrato.
Al también residente de la Ciudad de México se le ocurrió esta idea durante sus pláticas y convivencias con migrantes en un albergue en la capital. “Me di cuenta de que gran parte de ellos no saben cuáles son los Estados o las ciudades mexicanas por las que tienen pasar para llegar a Estados Unidos”, comenta. “Cuando no tienen esta información son más vulnerables a engaños y a abusos”. El coyote de madera también sirve con un punto de reunión. Gutiérrez asegura que un migrante de Nicaragua dejó escrito un mensaje para un ser querido.
El artista plástico ya había plasmado este animal en su obra, al que llama coyote transporta- pueblos. “En Tijuana donde crecí, viven muchos migrantes. En las colonias puedes ver arquitectura de Jalisco, de Guanajuato, de la Ciudad de México, de muchas otras partes”, cuenta Gutierrez. “Todos nos llevamos algo de nuestro lugar de origen a dónde quiera que vamos: nuestro lenguaje, nuestros colores, nuestro corazón. Por eso, el coyote carga con cajas en la espalda”.
El de Lechería es el primero de nueve coyotes que Gutiérrez, quien también financia el proyecto, piensa instalar en algunos de los puntos más concurridos por los migrantes en el sur del país, aún está por decidir las ubicaciones exactas. Los Estados en los que se registra un mayor flujo de migrantes provenientes de Centro y Sudamérica son Chiapas, Oaxaca, Tabasco y Veracruz, según reporta la OIM. El organismo estima que al año más de 400.000 personas cruzan la frontera sur de México ilegalmente. Por la naturaleza de su llegada al país, es difícil obtener una cifra exacta.
Gutiérrez dice que su proyecto también busca fomentar un respeto hacia la población migrante proveniente del sur de la frontera mexicana. “Nos quejamos de cómo trata EE UU a los migrantes mexicanos, pero nosotros tratamos a nuestros hermanos hondureños, guatemaltecos y de otros países de una forma muy despectiva”, comenta el artista. “Hay que entender que la migración es una decisión difícil para asegurar tu bienestar y el de tu familia. Por eso hay que echarles la mano”.
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