¿De verdad puede haber un emoji de paella?

El cómico Eugeni Alemany y la marca de arroces La Fallera lanzan una campaña en redes para conseguir incluir el plato valenciano en WhatsApp

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Durante 12 horas más de 25.000 tuits reclamaron el miércoles que la paella se convirtiera en un emoji de WhatsApp. La demanda popular se convirtió en trending topic en España y en tendencia mundial alcanzando los cinco continentes. No es la previa al segundo fin de semana de las Fallas, es la culminación de la primera fase de la Operación Paella Emoji con la que el cómico Eugeni Alemany y la marca de arroces La Fallera pretenden que esta comida pase a ser uno de los iconos del sistema de mensajería más usado en España. Cueste lo que cueste. Incluido un viaje a San Francisco para pedírselo formalmente a Unicode, el consorcio que determina qué iconos y cuáles no se incluyen en cada actualización.

La primera idea que se le ocurrió al cómico para cumplir su propósito fue ir a visitar a Tim Cook, CEO de Apple. "Me decían que tenía que ir a hablar con Mark Zuckerberg porque en Apple no me iban a hacer caso, me estaban poniendo la guinda antes de hacer la masa del pastel", explica a Verne. La Fallera en colaboración con la agencia de publicidad La mujer del presidente, encargada de la campaña, le compraron los billetes con destino a Silicon Valley pero le corrigieron el rumbo. Alemany tenía que visitar Unicode, una asociación sin ánimo de lucro que entre otros cometidos decide dos veces al año los emojis que aparecen en aplicaciones como WhatsApp. Los responsables de esta determinante decisión en la era de las redes sociales son representantes de las principales compañías tecnológicas de Estados Unidos incluidas Google, Apple, Adobe Systems o Yahoo!.

Tras estudiar el funcionamiento de esta especie de ONG y los requisitos necesarios para conseguir un icono, comenzaron el trámite, enviar una petición formal especificando quién lo solicita, de qué tipo de emoji se trata, en qué sistema se quiere incluir... además de adjuntar cuatro versiones del dibujo. "Se ha elegido una paella clásica de pollo y conejo", cuenta Alemany, "por supuesto en Estados Unidos dijimos que solo era de pollo porque allí los conejos son mascotas y no se lo iban a tomar muy bien".

Superado el primer trámite, el cómico se volvió a poner en contacto con Unicode para saber qué más podían hacer. "Esto ya es una cuestión personal, no me voy a rendir", asegura. El siguiente paso, según les informaron, era conseguir frecuencia de uso, una exigencia que el comando #PaellaEmoji tradujo al lenguaje de las redes sociales, es decir a hacer el suficiente ruido como para que toda España, y a poder ser el resto del mundo, se enterara de la campaña. Su primer objetivo era intentar paliar algunas limitaciones que en su opinión tiene este plato valenciano. "Al buscar en Google la palabra sushi te das cuenta por qué hay tantos emojis de este tipo de comida: no solo se trata de un plato, también es el nombre de muchos restaurantes, por eso aparecen tantas búsquedas", explica el cómico. "No pasa lo mismo con la paella, en hostelería solo se usa este nombre para el plato o el utensilio de cocina".

Elies Campo, exempleado de WhatsApp y una de las personas a las que Alemany visitó en su viaje a California alaba todo "este esfuerzo y pasión", pero aclara qué significa para Unicode la frecuencia de uso: "Está relacionado con el impacto cultural en una gran comunidad de personas, no tanto con la conversación digital".

La estrategia viral planteada hace unos 40 días pasó a una segunda fase a partir de la mañana del miércoles. Ya no servía solamente compartir en redes los vídeos del viaje a Silicon Valley de Alemany, tenían que concitar a más gente. Y montaron la Paella Party digital. Primero lanzaron en Twitter el hashtag #PaellaEmoji y un concurso para ganar un viaje para dos personas a San Francisco para el usuario que consiguiera el tuit más compartido. Según crecía el fenómeno en las redes (casi 120 millones de impresiones) las marcas se fueron aproximando: LG, Lacasitos, Media Markt, Pepsi, entre otras. "Es como si todos los community managers de España estuvieran en el mismo cuarto", dice Alemany.

Las firmas no fueron las únicas en subirse a la ola arrocera. "El fin de semana pasado el Levante proyectó en sus pantallas el emoji, lo mismo hizo el equipo de baloncesto de Valencia", cuenta el cómico. Los (pen)últimos en participar en la operación de manera indirecta fueron los políticos valencianos en el Congreso. Como cada año, Baldoví participa en el concurso de paellas más antiguo de España organizado por el Ayuntamiento de la Sueca del que son vecinos el político y Alemany. El día elegido fue el miércoles coincidiendo -el cómico asegura que no estaba pactado- con la campaña.

"La grandeza de la paella es que une a políticos de distinto signo y a ciudadanos que por cuestiones ideológicas no se hablaban y ahora se comunican grancias a esta campaña", asegura Alemany. "Si conseguimos el emoji habremos incluido la marca Valencia en WhatsApp, es decir, en el mundo, y sin costarle un duro a los contribuyentes".

Aún así, los datos de repercusión conseguidos hasta el momento se enviarán a Unicode en un informe adjunto a la petición formal. Esta documentación se analizará por un subcomité del consorcio se reúne cuatro veces al año. Este consejo se encarga de filtrar las miles de peticiones que reciben a un organismo superior, un comité que se junta en verano y en febrero, los encargados de hacer la selección final. "En unos meses verán nuestra propuesta, pero se suelen aprobar definitivamente a principio de año y luego, si eligen la paella, tardará un tiempo en llegar a WhatsApp", explica Guillermo Navarro, director de estrategia de la agencia, muy confiado en el triunfo de la campaña. "Nadie ha organizado una iniciativa similar, solo la cadena de restaurantes TacoBell creó una petición en change.org para conseguir el mismo objetivo", apostilla el responsable de la operación. De hecho, en el blog de Unicode aparece el icono del taco como uno de los candidatos para las próximas actualizaciones. Compite con una mezquita, una sinagoga, una cara con termómetro, el signo del zodiaco de escorpio, el queso o la cara de un unicornio, entre otros.

Hasta que este consejo de sabios del emoji tome su decisión, ¿qué hará el comando #PaellaEmoji? "La operación sigue, hemos lanzado el cohete y lo hemos puesto en órbita, ahora tenemos que conseguir alunizar", dice Alemany. "Pero por el momento no podemos dar más pistas".

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