Esta mañana hemos publicado la historia de cómo American McGee, un diseñador de videojuegos, se encontró una GoPro en aguas tailandesas e inició la búsqueda de su dueño para devolvérsela. Gracias a las fotos que había guardadas y a Google Maps, McGee averiguó que el dueño de la cámara vivía en Port Sa Platja, Valencia. En Verne recogimos esta historia con la esperanza de que la cámara (y las fotos) volvieran a su dueño.
Esta tarde nos ha telefoneado Toni Sánchez. "Me ha llamado un amigo -explica a Verne- y me ha preguntado si había perdido una cámara. Le he contestado que sí, pero que a él no se lo había contado". Así ha sabido que estaba en la portada de El País, con gafas de sol y bañándose en una playa idílica. Esa ha sido la primera llamada, pero luego han llegado "15 o 20 más". Sus amigos y conocidos se estaban pasando el enlace de la noticia por whatsapp.
Tal y como había averiguado McGee, Sánchez vivió durante mucho tiempo en Port Sa Platja, aunque ahora trabaja en Madrid. Este valenciano de 38 años ya se ha puesto en contacto con el estadounidense. "Le he escrito y le he enviado fotos mías para que comprobara que soy yo". Sánchez se encargará de los gastos de envío "y le invito a una comida cuando venga por aquí".
Sánchez perdió la cámara buceando: "Se acabó la batería y me despisté porque la llevaba colgando del brazo. Cuando subimos al barco le pregunté a uno de mis amigos si se la había dado a él. Y no se la había dado".
Llevaban una GoPro porque se puede mojar: el viaje lo hizo con unos amigos durante el festival Songkran. "Hicimos una ruta de tres días por el norte en moto y lo típico de este festival es que te arrojen agua". Llevaban más cámaras, pero había perdido los vídeos de estos momentos, de los que no había hecho copias de seguridad.
En cuanto a la foto de Alcampo, clave en la búsqueda, Sánchez aclara que no es tan fan de la cadena de supermercados como podría parecer: aunque se trata de la misma tarjeta de memoria, esas fotos las hizo con otra cámara que sólo estaba probando.
La sensación de ver sus fotos en internet en un primer momento le ha incomodado: "Al principio estaba impactado. Son fotos de lo más normales, pero tenía la sensación de estar desprotegido, de no tener control. Pero luego me he reído, sobre todo al ver las bromas de mis amigos. Te lo tienes que tomar con humor".
Aunque es la primera vez que recibe toda esta atención, no es la primera vez que pierde algo: "Soy superdespistado -admite-. Lo pierdo todo en todas partes. Pero siempre lo recupero". De eso no hay duda.
Aquí puedes leer la versión en inglés.
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