(Antes de empezar: en este artículo hay spoilers de la tercera temporada de La casa de papel. Hay pocos destripes y no afectan a la trama, por si te interesa cómo es la cámara de seguridad del banco).
En esta tercera temporada de La casa de papel, el profesor y el resto de la banda quieren llevarse el oro del Banco de España. El plan tiene un escollo que parece difícil de salvar: en caso de que alguien intente entrar en la cámara acorazada, esta se inunda por completo.
La ficción a menudo embellece la realidad, por lo que no es de extrañar que alguno se haya preguntado si este mecanismo de seguridad es real o si solo se trata de un recurso peliculero para darle emoción al asunto. Según información facilitada por el Banco de España, este sistema existe, aunque no es del todo como sale en la serie.
La diferencia principal es que la cámara no es la sala que se inunda antes de que lleguen los atracadores, sino el foso de acceso, que no aparece en la serie. Cuando hablamos de “foso” es porque se trata realmente de un foso: hay incluso un puente retráctil por el que solo puede pasar una persona a la vez.
El agua que inundaría esta sala procede de dos arroyos subterráneos: Las Pascualas, que corre casi a nivel de superficie a lo largo del Paseo de la Castellana, y Oropesa, que baja por la calle Alcalá y alimenta la fuente de Cibeles.
Este mecanismo de seguridad nunca se ha usado porque, según nos informa la entidad, nunca ha habido un intento de robar el banco y llevarse el oro. Normal, si además tenemos en cuenta que no se trata de la única medida de seguridad.
La cámara en la que se encuentra el oro terminó de construirse poco antes del inicio de la Guerra Civil. Tiene 2.500 metros cuadrados y está a 35 metros de profundidad (como un edificio de 10 plantas, más o menos). Se accede a ella a través de varias puertas acorazadas. La primera, la más grande, pesa 16 toneladas y media, mientras que las siguientes están entre las nueve y las 14 toneladas (en la serie solo aparece una).
Además, hay rejas de seguridad y nunca se abre una puerta sin haber cerrado la anterior. La entidad (obviamente) no detalla todas las medidas instaladas, pero menciona además “medios tecnológicos” al servicio de la seguridad del recinto.
Estas precauciones, agua incluida, sirven para proteger parte de las reservas de oro de España. A junio de 2019, el Banco de España contaba con 9,05 millones de onzas troy de oro (la unidad de medida usada para medir el peso de los metales preciosos), algo más de 281 toneladas. Y algo más de 10.000 millones de euros.
No está todo en Madrid: también hay reservas en otros tres lugares en el extranjero (entre ellos el Banco de Pagos Internacionales de Basilea), para movilizarlas con menos dificultades, en caso necesario. La entidad no da información detallada sobre su localización por motivos de seguridad.
Además de los lingotes, la cámara protege una colección numismática, con medio millón de monedas con valor histórico o artístico, en su mayoría de oro. Y en todo el edificio hay más de 5.300 obras de arte: a partir de noviembre se organizarán exposiciones temporales abiertas al público. Hay retratos de Goya y obras de Tàpies, Chillida y Oteiza, entre otros.
La seguridad es el mismo motivo que impidió grabar la serie en el edificio: la tercera temporada no está rodada en el Banco de España, aunque se intentó. En realidad se trata del Ministerio de Fomento de Madrid.
Por cierto, no es la única producción audiovisual reciente con atraco al Banco de España. El año que viene se estrenará Way Down, dirigida por Jaume Balagueró y protagonizada por Luis Tosar, José Coronado y un Freddie Highmore (The Good Doctor) que interpreta a un ingeniero con un plan perfecto para atracar el Banco de España. Hay una escena rodada en una de las entradas al edificio. Pero solo por fuera.
El oro pesa mucho
Hemos hablado con varios trabajadores del Banco de España, que nos han comentado (con mucha discreción) que ven la serie y la comentan. Está gustando lo suficiente como para que a la hora del café se exija evitar spoilers, pero es inevitable que también les parezca poco realista.
De hecho, algun empleado que antes pasó por la Fábrica de Moneda y Timbre considera que el primer atraco, el que tiene lugar en esta entidad, resulta algo más creíble.
Uno de los momentos más comentados es cuando una de las atracadoras coge un par de lingotes como si fueran chocolatinas. Pero cada lingote pesa 12,5 kilos y no son nada fáciles de coger: "Si colocas uno en una superficie plana, es imposible levantarlo con una sola mano, lo tienes que llevar a una esquina y hacer fuerza".
También llama la atención que se inunde toda la cámara. Y que se ignore la colección de monedas, quizás menos televisiva, pero muy valiosa.
De todas formas y por si alguien se siente inspirado por La casa de papel, no aconsejan intentar robar oro: "Como se ve en la serie, el beneficio es que si lo fundes es ilocalizable, pero pesa mucho para lo que vale". Los billetes de 500 son mucho más ligeros.
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