Teresa Beitia, pamplonesa y de prácticas en la embajada de España en Nueva Zelanda, compartió el pasado lunes en Twitter el supuesto hallazgo de su jefe, el embajador. "Mira lo que he encontrado haciendo limpieza", cuenta la joven que le dijo, "esto hace años que circula por Naciones Unidas". El documento, fechado en junio de 1994, planteaba una serie de normas de uso del lenguaje que el personal español de la institución debía empezar a cumplir tras haber recibido una serie de quejas. El decálogo, titulado Uso del lenguaje impropio, aconsejaba, por ejemplo, no usar la palabra 'coño' o 'carajo' para enfatizar una conversación por "muy acalorada" que esté siendo. "Cuidado con el punto 10", le comentó su jefe. Ella, entre risas, publicó la imagen sin esperar una respuesta de más de mil compartidos por el momento, cifra similar a su número de seguidores.
Verano del 94. Circular de Naciones Unidas al personal español. Llorando. pic.twitter.com/6cRKnUNpa8
— Teresa ن (@amigorda) julio 13, 2015
Esta es la traducción al castellano (aunque pierda un poco la gracia).
A: todo el personal español
Tema: Uso del lenguaje impropio
Ha llegado a nuestro conocimiento a través de varios oficiales que han visitado nuestra institución que se usa de manera habitual un lenguaje ofensivo por parte de nuestro personal español. Este comportamiento, además de violar la política de la ESA, es poco profesional y ofensivo para los visitantes. El personal tendrá que adherirse inmediatamente a las siguientes reglas.
1. Palabras como coño, carajo y expresiones similares no se usarán para enfatizar, no importa lo acalorada que sea la discusión.
2. No dirás la cagó cuando alguien cometa un error, o la está cagando si ves a alguien siendo amonestado, o qué cagada cuando se produce un error grave. Todas las formas derivadas del verbo cagar son inapropiadas en nuestro ambiente.
3. Bajo ninguna circunstancia se podrá hablar de ningún responsable de proyecto, jefe de sección o administrador como hijo de la gran puta, el muy cabrón o el come mierda.
4. A la falta de determinación no se le llamará falta de huevos o mariconería. Tampoco se podrá decir de las personas con poca iniciativa que son capullos oacojonados.
5. A las ideas creativas y originales no se las llamará pajas mentales.
6. No se puede decir cómo jode si una persona es persistente, o está jodido si un colega está pasando por una situación complicada. Además, no se puede decir qué jodienda cuando las cosas se complican.
7. Cuando le pides a alguien que te deje en paz, no debes decir vete al carajo ni mucho menos sustituir la pregunta ¿Puedo ayudarte? por ¿Qué coño quieres? Cuando las cosas se complican, una expresión aconsejable es Estamos pasando por un momento difícil, en lugar de esto está jodido. Además, si cometes un error, simplemente dilo, no digas la cagué.
8.Subida de mierda no es la manera de referirse a un incremento salarial.
9. Bajo ninguna circunstancia debe llamarse a nuestro antiguos socios los viejos gilipollas.
10. Por último, pero no por ello menos importante, después de leer esta nota no se puede decir: me voy a limpiar el culo con ella. Simplemente déjala limpia y haz un buen uso de ella.
Cuando Teresa consiguió los primeros 50 retuits, sorprendida por la repercusión, se acercó a la mesa de uno de sus compañeros, le preguntó si era verídico y al obtener una sonrisa como respuesta se dio cuenta de que no era la primera vez que se hacía la broma en la embajada. "No quise desmentir nada en el momento", explica, "pensé que no tendría mucho éxito porque era la una de la madrugada en España".
Yo no podría ser tuitstar. Menuda presión. Me alegra que os hayáis echado unas risas al margen de su veracidad. Era el objetivo :______)
— Teresa ن (@amigorda) julio 14, 2015
No contó con que Twitter nunca descansa. No solo se ha ido incrementado el número de compartidos, además cuenta que empezó a recibir comentarios de usuarios que se estaban tomando muy en serio el documento. "La gente empezó a mencionar a comités de expertos para que comentaran la imagen", explica. "Y yo pensando, dios mío qué vergüenza". Así que finalmente, después de haber defendido, con más o menos retranca, la veracidad de la lista, envió otro tuit aclarando el asunto.
El supuesto antiguo descubrimiento del embajador español forma parte de esa vieja lista de "bromas de antes de internet": chistes que reaparecen de manera itinerante y cuyo origen es complicado de ubicar por analógico. Al realizar una búsqueda en internet, es relativamente sencillo encontrar este listado vinculado a distintos organismos como la OTAN, empresas privadas y otra series de embajadas, y no solo españolas. La misma broma han sufrido los mexicanos, los cubanos y puertorriqueños o los eslovacos desde los noventa, década en la que supuestamente empezó a circular según la data de los documentos más compartidos.
Actualización: Teresa ha cerrado su cuenta de Twitter al público.
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