Un vuelo de Fort Lauderdale (Estados Unidos) a Nueva York dura menos de tres horas, pero cuando se hace con un bebé de nueve meses la cosa puede complicarse. Hace unos días, una viajera de Southwest Airlines, Heather Gooch, intentó localizar a una azafata a través de la cuenta de Facebook de la compañía. Quería agradecerle la amabilidad con la que había tratado a su hijo durante un trayecto que le causaba cierta preocupación, al ser el primero del niño. Este mensaje en Facebook a su particular Mary Poppins ha sido compartido más de 58.000 veces y ha generado más de 400.000 reacciones.
Dear Southwest, I'm hoping you can share this post so that I can be sure that it finds its way to a very special...
Posted by Heather Gooch on martes, 29 de diciembre de 2015
"Escuchamos tan a menudo las cosas negativas que ocurren que he querido compartir esta historia de alguien que hizo mi vuelo algo más sencillo", comenta Gooch en su mensaje, consciente de que su anécdota no cuenta ninguna heroicidad. El simple hecho de pasear con el bebé en brazos por el pasillo, mientras sus padres podían tomar su almuerzo sin interrupciones, les alivió durante unos instantes. "No sabíamos cómo iba a salir todo. Anissa cumplió por encima de sus responsabilidades para que el trayecto fuera lo más apacible posible", relata.
Su agradecimiento a través de esta red social ha servido para localizar a la azafata, Anissa Charles, y para que otros usuarios de la aerolínea compartan su experiencia positiva con ella. La gran cantidad de halagos de personas que conocen a la trabajadora de Southwest Airlines y de desconocidos que han leído el mensaje en Facebook ha emocionado a Charles. "Me vais a hacer llorar entre todos. El placer fue mío y fue él quien me solucionó el día (...) por eso de poder pasear un poco".
Muchos otros padres han aprovechado el diálogo iniciado por ambas a través de Facebook para mostrar el punto de vista de quienes viajan en avión a cargo de niños pequeños, a menudo preocupados por cuidar del bebé y a su vez de molestar lo menos posible al resto de pasajeros.
"Siempre les digo a los adultos en mis vuelos que los niños hacen exactamente lo que se espera de ellos: ¡Hacer ruido! -responde la azafata en los comentarios del post-. Pensad sobre ello. El avión es completamente aburrido para ellos tras el despegue y no hay sitio donde ir. Prefiero escucharles hacer ruido e incluso llorar antes que a adultos quejándose. Tienen tanto de lo que hablar... Mamá y papá también merecen un descanso".
* También puedes seguirnos en Instagram y Flipboard. ¡No te pierdas lo mejor de Verne!