Venid, niños, sentaos alrededor del fuego, que os contaré una historia. Hubo un tiempo en que en lugar de indignarnos en Twitter cada día con una cosa diferente, hacíamos chistes. Eso ocurrió antes de que nos cegaran los retuits y los favs, y mucho antes de que las cuentas de Twitter de los partidos políticos discutieran con gifs. Estos son algunos momentos en los que acabamos llorando de la risa.
1. O el venado, o el puto Twitter (con perdón)
Un clásico de Twitter son las diatribas del escritor Arturo Pérez-Reverte. Los domingos por la tarde, en cuanto abre el (ficticio) bar de Lola, el escritor se apoya en la barra y suelta una charla sobre algún tema de actualidad para después contestar a un buen puñado de menciones.
Antes de centrar su actividad los domingos, el sábado 23 de octubre de 2010, Pérez-Reverte criticó a Miguel Ángel Moratinos por llorar tras dejar el Ministerio de Exteriores. También dedicó elogios a Trinidad Jiménez.
La filípica terminó con lo que Delia Rodríguez, en ese momento a cargo del blog de EL PAÍS Trending Topics, calificó como “uno de los mejores tweets de la historia”, dedicado a su cena.
Pérez-Reverte siguió con el tema la misma noche, probablemente animado por su propia ocurrencia, aunque un par de tuits más tarde el adjetivo puto (perdón) ya catalogaba al venado y no a Twitter:
Los huevos de Moratinos y el puto (perdón) venado acabaron dando lugar a los #perezrevertefacts, que a imitación de los Chuck Norris Facts se reían de las excesivas muestras de testosterona de Pérez-Reverte. Fueron 3.700 tuits en un par de días, que en 2010 era un dato bastante alto. Eso sí, el autor tuvo los huevos (perdón) de unirse a la broma, consciente de que ante una ofensiva de este tipo lo peor que puedes hacer es tomártelo a mal.
El propio Pérez-Reverte rescató el asunto del puto venado (perdón) en más ocasiones. Cosa que comprendemos y agradecemos.
2. Bisbal y las (poco transitadas) pirámides
Está muy bien que un famoso se solidarice con una causa, ya que puede ayudar a que sea más visible. Pero es conveniente que lo haga informado y con un poco -al menos un poco- de sentido común.
El que quizás le faltó un poco al cantante David Bisbal cuando publicó este mensaje la noche del 31 de enero de 2011, en medio de las revueltas en las calles de Egipto, con miles de manifestantes reclamando un cambio de gobierno.
El cantante borró tanto este tuit como los dos siguientes, en los que acusaba a los tuiteros de no tener nada mejor de hacer: “A ver si se acaba el paro en España y dejáis de tener tanto tiempo libre #turismobisbal”.
Ese hashtag no es casualidad: fue el usado por cientos de tuiteros y, según explicaba Delia Rodríguez en Trending Topic, se convirtió en la etiqueta más popular en todo el mundo durante esa noche y la mañana siguiente. Todo por bromas como estas a costa de su solidaridad con los turistas:
Este episodio es uno de los favoritos de muchos tuiteros de la vieja escuela. Aún se recuerda de tanto en cuando, entre lágrimas de emoción.
3. El amigo de Piqué
"El de los cuadros" fue quizás el primer gran meme visual de Twitter. Todo comenzó con una foto que Gerard Piqué colgó en su Facebook y que enlazó en un tuit.
La foto confirmaba la relación entre Piqué y Shakira. Cosa que no le importó a nadie porque todo el mundo se fijó en el tipo de la camisa a cuadros. Lo normal. Ya te cae bien, ¿verdad? Podría ser tu amigo Carlos, el que cada sábado viste la misma camisa (su camisa de salir) y siempre pone la misma pose cuando le hacen una foto.
#eldeloscuadros fue tendencia el 7 de febrero de 2011, casi sin darnos tiempo a recuperarnos de las pirámides de Bisbal.
Por cierto, el de los cuadros es Pipo, un amigo de Piqué con restaurante propio. Sí, lo sé, en tu grupo de amigos también hay un Pipo (o un Pepo, o un Pitu, da lo mismo). Por cierto, Piqué incluso montó un concurso en Twitter para participar en un partido de fútbol con sus amiguetes, incluido, claro, el de los cuadros. Cuatro años más tarde, aún conservaba el hashtag.
4. El día que cayó la SGAE (un rato)
El 1 de julio de 2011 los tuiteros se abrazaron entre lágrimas. Como escribía Delia Rodríguez, el sentimiento mayoritario fue de FELICIDAD. Ese día se arrestó a Teddy Bautista y a dos directivos de la SGAE por apropiación indebida y administración fraudulenta. Quedarían en libertad con cargos dos días más tarde.
No se trataba de una simple burla a costa del mal ajeno: la SGAE es una de las instituciones privadas que más odio genera en internet, debido a un ánimo recaudador que la llevó a grabar bodas a escondidas, a pelearse con peluqueros, a quedarse con derechos de canciones anónimas y a cobrar un canon que la Unión Europea declaró ilegal (entre otras grandes hazañas).
5. El mensaje de Sergio Ramos al universo
¿Podemos escoger un solo momento de gloria de Sergio Ramos en Twitter? Resulta dificilísimo, así que comenzaremos por un percance deportivo y luego recordaremos algunos de sus mejores tuits.
En abril de 2012, Ramos falló un penalti en la semifinal de la Liga de Campeones frente al Bayern de Munich. Decidió chutar fuerte (muy fuerte) y el balón se fue lejos (muy lejos). Tanto que el cañardazo protagonizó tuits con un hashtag (admitámoslo) nada trabajado: #sergioramos.
No era la primera noche gloriosa del defensa. En 2011 se le cayó la Copa del Rey al suelo, para que después fuera arrollada por el autobús del Real Madrid, y se popularizaron los #sergioramosfacts.