Jesús Tito Espada lleva nueve años practicando ciclismo a nivel competitivo y 15 días haciendo de detective. Ambas actividades están relacionadas: al deportista le robaron una bicicleta el pasado 15 de enero, y comenzó a buscarla tanto por su localidad, Tudela (Navarra), como por la red. La localizó a la venta en Burgos, se hizo pasar por un comprador y logró que detuvieran tanto al vendedor como al ladrón.
La noche del 15 de enero, el padre de Espada, al que habían desaparecido las llaves del garaje en el que su hijo guarda las bicicletas, le llamó para preguntarle si tenía en casa una de ellas (valorada en 7.000 euros), porque no estaba en el lugar. El ciclista no la había cogido. "Cuando fuimos comprobamos que no faltaba solo la bici, sino también algo de material deportivo", cuenta el afectado por teléfono a Verne.
A ver si la recuperamos. Robada madrugada del sábado. No es el color original que ORBEA pinta. La pintamos de encargo. El rojo es apagado. pic.twitter.com/Ghb49JcUDE
— TiTo Espada (@ttespada) 17 de enero de 2017
A la mañana siguiente, Espada puso una denuncia en la Policía Nacional de Tudela. No es la bicicleta que el ciclista, varias veces campeón regional de Navarra y Euskadi, utiliza actualmente para competir. "Ahora la usa mi hermano", cuenta. Pero decidió no quedarse esperando: "Lo peor no era el robo, sino que, si tenían las llaves, podían entrar cuando quisieran".
Decidió investigar por su cuenta: "Salía del trabajo, entrenaba, me duchaba y me iba a patrullar", relata. "Tudela tiene 35.000 habitantes, al final, casi que nos conocemos todos".
El ciclista asegura que, tras seguir algunas pistas, llegó a estar en casa del presunto ladrón, pero este no lo quiso atender. "Hablamos con sus padres y él no quiso salir a hablar con nosotros", cuenta.
Y apareció en Internet
Dos semanas después del robo, la bicicleta apareció en la red. "Un amigo me avisó de que había visto una bici como la mía a la venta en un grupo de compraventa de artículos para ciclismo", cuenta. No fue el único. "No paraban de llegarme whatsapps, me decían: '¡la he visto en Wallapop!' '¡La he visto en MilAnuncios!' '¡La he visto en Facebook!"
Espada tenía que actuar rápido: en el anuncio, el vendedor estaba intentando vender la bicicleta por piezas en Burgos (a más de 200 km de Tudela), y ya había recibido varias ofertas. Si desmontaban la bici, seguir su rastro sería imposible. Al ciclista se le ocurrió la solución: escribir al vendedor y decirle que se la compraba al día siguiente, lunes 30, al completo y en efectivo.
"Por la mañana avisé a la Policía Nacional de Tudela y al vendedor le dije que sacaba dinero del cajero e iba a encontrarme con él", cuenta. Los cuerpos de seguridad de su localidad se pusieron en contacto con los de Burgos y, allí, dos policías de paisano le acompañaron hasta el lugar de la venta.
El ciclista cuenta que se sintió "como si recuperara la respiración" cuando se cercioró de que, efectivamente, era su bicicleta. "Al vendedor le pudo la avaricia y el querer quitársela de encima cuanto antes", cuenta. "Tenía algunos detalles únicos, como los puños de dos colores o algunos de los componentes". En el momento de la venta, los dos policías de Burgos que lo acompañaban detuvieron al vendedor. En su casa encontraron tres bicicletas más.
Según cuenta El Diario de Navarra, el vendedor confesó, en el calabozo, quién le había vendido la bicicleta de Espada. El 3 de febrero se cerró el círculo: la Policía Nacional de Tudela detenía al autor material del robo. Era la persona que, según asegura Espada, él visitó una semana antes.
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