Resham Khan es una estudiante universitaria musulmana de 21 años que saltó a los titulares a finales de junio, tras ser atacada con ácido en Londres. Las autoridades lo declararon un "delito de odio". La semana pasada, la británica mostró imágenes en sus redes sociales en las que parecía totalmente recuperada. Tras recibir numerosas felicitaciones, explicó en su blog personal que su recuperación no es tan sencilla y compartió los trucos de maquillaje que usa para ocultar las heridas permanentes que han quedado en su cuerpo.
Han pasado apenas dos meses desde que un hombre lanzara un líquido corrosivo varias veces a la joven y a su primo, Jameel Muhktar, mientras celebraban el cumpleaños de ella. El 2 de septiembre, compartía imágenes en su perfil de Twitter, celebrando la Fiesta del Sacrificio (Eid al-Adha), una de las más importantes del mundo islámico. La publicación cuenta con más de 3.000 "me gusta" y no hay rastro de sus cicatrices en ella.
https://t.co/EFqhzAAidg
— Saqlain A Choudry (@SaqlainAChoudry) 4 de septiembre de 2017
Amazing recovery from @ReshKay_ - Her confidence and YOUR prayers have worked!
La universitaria decidió puntualizar varias cosas desde su blog, donde mostró además algunos selfis con y sin maquillaje en los que sí pueden verse las heridas de su rostro. "Quiero explicar que lo que se ve en internet no es real, como pasa con estas fotos. Agradezco los comentarios amables, pero quiero dejar las cosas claras, para que otros no intenten conseguir lo que yo logro usando herramientas de edición de algunas apps fotográficas", dice.
"Me senté durante horas y me hice una máscara entera de maquillaje, con un par de capas extras de base y un buena cantidad de corrector en las partes más abultadas y rosadas", cuenta Kahn. Admite que no se maquilla a menudo porque se ha convertido en algo complicado, ya que que le produce algo de dolor en las partes afectadas. Su tía le mostró una app con las que edita las fotos. Dice que solo aplica pequeñas correcciones en la imagen y ajusta algo la luz y el contraste.
También emplea productos básicos para mantener su piel limpia e hidratada y juega con los ángulos de la cámara para mostrar solo la parte del rostro que quedó menos dañada. "Aunque el resultado es bueno, por favor no desesperéis intentando lograr algo que quizá es imposible después de ver las fotos. Es duro de conseguir. Me han encantado los comentarios, pero lo cierto es que no es algo real. No puedo fingir ser alguien que no soy, por muy bonito que sea. También es verdad que todo ha mejorado mucho y he empezado el camino para curar mi ojo con operaciones", relata.
En un hilo en Twitter publicado días después del ataque, ella misma relataba en primera persona lo ocurrido. Acababa de regresar de un año de intercambio en Chipre y estaba en Londres, en el coche con su primo, celebrando su 21 cumpleaños cuando recibieron el ataque múltiple con ácido.
"El dolor era insoportable mientras intentaba cerrar la ventanilla del coche. Vi cómo mi ropa se quemaba". "Nos quedamos en medio de la carretera gritando y rogando que alguien nos trajera agua. Estuvimos así 45 minutos sin que llegara una ambulancia". "Alguien tuvo que llevarnos en coche al hospital", recordaba entonces en varios mensajes. El autor de la agresión se entregó poco después a la policía sin mostrar signos de arrepentimiento.
En su blog cuenta que siempre había compaginado estudios y trabajo, que es una persona segura de sí misma y que tendía a planearlo todo con mucha antelación. Antes del ataque ya estaba pensando cómo serían los próximos 10 años de su vida, que consistía en trabajar duro en el campo de los negocios para mantener una estabilidad económica sin que su profesión le robara todo el tiempo para ver crecer a sus hijos. "Este ataque ha puesto toda mi vida en pausa. Aunque no me ha destruido, sí ha acabado con mi día a día y mi futuro a corto plazo", dice.
Esta es otra de las imágenes retocadas que Khan suele compartir en sus redes.
Feeling like an empowered young woman of colour with a lifetime of accomplishments and happiness ahead👑 #NewProfilePic pic.twitter.com/PCyWztA9UU
— Resh (@ReshKhan_) 4 de agosto de 2017
Los ataques con ácido se han duplicado en Reino Unido en los últimos cinco años, según datos de la Policía del país publicados por BBC. La India es un país donde las mujeres sufren este tipo de violencia de forma continuada. Un caso similar sirvió en 2015 para concienciar sobre este problema a través de un tutorial de maquillaje protagonizado por Reshma. Ella es una chica de Bombay que fue rociada con un concentrado de ácido sulfúrico por su cuñado y otros familiares cuando tenía 18 años.
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