“Sé que es difícil ver a Britney Spears como a un ser humano, pero creedme, lo es”. Así comenzaba el vídeo que Chris Cooker subió a su canal de YouTube el 10 de septiembre de 2007, titulado Leave Britney Alone. Esta defensa de la cantante en un año en el que se rapó la cabeza e incluso perdió la custodia de sus hijos mostraba una intensidad creciente que culminaba con Crocker llorando y gritando: “¡Dejad a Britney en paz! ¡Por favor!”.
El vídeo original ya no está en YouTube, pero hasta 2012 sumó más de 43 millones de reproducciones, 2 millones en las primeras dos horas. Estos cuatro minutos fueron objeto de memes e incluso una parodia en South Park. En su momento llegó a ser el cuarto vídeo más comentado de la red social.
Diez años después, Crocker vive en Tennessee y se dedica a la comedia y a la música. Este domingo, publicó un vídeo en Twitter e Instagram en el que reflexionaba sobre lo que aprendió de su nada buscada fama viral. Se ha compartido más de 2.000 veces en poco más de 12 horas. Debajo del tuit está la traducción de sus comentarios.
What I have learned since posting the 'Leave Britney Alone' video,
— Chris Crocker (@ChrisCrocker) 10 de septiembre de 2017
(10 years ago, today.) pic.twitter.com/iNG6vWadtR
Como hoy es el décimo aniversario del vídeo de ‘Leave Britney alone’ y cada cinco segundos mi teléfono se ilumina con un artículo nuevo, he pensado que podía contar todo lo que he aprendido desde que colgué el vídeo cuando era un adolescente.
Lo primero sería que no dejes que te afecte lo que diga la gente sobre ti en internet. Yo no supe cómo gestionar el tema. Sabía que no podía explicarle a la gente que mi madre se había quedado en la calle, que había vuelto de la guerra Irak, que tenía problemas de adicciones y yo tenía que lidiar con muchos problemas de mi familia... Sabía que si intentaba explicar todo esto nadie iba a escucharme, así que en lugar de eso, decidí que si todo el mundo pensaba en mí como en un payaso, yo actuaría como tal. Pero eso no me ayudó a largo plazo.
Lo segundo sería que no dejes que te defina lo que los demás digan sobre ti.
Lo tercero es que a veces pensamos que las cosas que subimos a internet no pueden durar demasiado tiempo, pero aquí estamos, 10 años después, todavía hablando de esto. Así que, desde luego, ten cuidado con lo que publicas.
Y cuarto, no hagas ni caso a los haters.
Antes había publicado un texto en el que añadía que hace 10 años “internet y YouTube era un sitio muy diferente, menos acogedor para la gente LGTB. No se escuchó nada de lo que dije. Se burlaron de mí por mi feminidad. Me dedicaron todos los insultos que existen para reírse de una persona gay. Hubo presentadores de televisión que se preguntaron si yo era un hombre o una mujer”.
Y recuerda: “Estaba defendiendo a alguien, en lugar de quedarme parado mientras veía que hacían daño a otra persona. En los 10 años que han pasado desde este vídeo, un montón de youtubers LGTB son aplaudidos por lo que son. A menudo me pregunto si me hubieran tratado de forma diferente si hubiera empezado a hacer vídeos más tarde. Pero lo que siempre diré es esto: aunque me dieron una paliza por defender lo que creía correcto, estoy contento de haberlo hecho. Y siempre querré a Britney Spears”.
— Chris Crocker (@ChrisCrocker) 10 de septiembre de 2017
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