Isabel García Tejerina, ministra de Agricultura, ha declarado este 21 de febrero que, de hacer huelga el 8M, lo haría “a la japonesa, trabajando todavía más horas y demostrando las capacidades que tenemos”. Sin embargo, este tipo de manifestación a la que se refiere Tejerina no existe en Japón: es un mito de los españoles.
Según el mito de la "huelga japonesa", los nipones protestan contra sus empresas intensificando sus trabajos para provocar sobreproducción. Así, las empresas no pueden colocar ni distribuir el exceso de producto, lo que generaría pérdidas. Esta práctica, sin embargo, solo existe en el imaginario colectivo de España y Latinoamérica. "No entiendo cómo ha calado tanto esta idea", cuenta a Verne Florentino Rodao, profesor de la Universidad Complutense de Madrid especializado en Historia de Asia, que ha vivido seis años en Japón. "No hay muchas huelgas en Japón, pero son iguales que en occidente".
Fuentes de la Embajada de Japón y de Casa Asia también han confirmado a Verne que la "huelga a la japonesa" es un mito de los españoles. "En Japón existe una cultura del esfuerzo y de colaboración que es, en principio, contraria a la adopción de la huelga como medida de presión", explica a Verne Amadeo Jensana, director de Economía y Empresa de Casa Asia. "Probablemente por esta razón se ha extendido la creencia errónea de que existe una forma de huelga consistente en trabajar más horas de la cuenta".
España ha tenido "huelgas japonesas"
Este mito está tan extendido que incluso se han llevado a cabo "huelgas japonesas" en España: en 1985, los farmacéuticos organizaron una protesta de este tipo, trabajando más horas para protestar contra la reducción del beneficio comercial de las farmacias sobre los medicamentos.
La "huelga a la japonesa" que propone Tejerina no existe en Japón pero, incluso si existiera, la ministra no acierta con su objetivo: el mito dice que esta protesta pretende provocar daños a la empresa con exceso de producción, pero no "demostrar las capacidades" de los trabajadores, tal y como Tejerina sugiere.
Además, las mujeres no necesitan “trabajar todavía más horas”, como afirma la ministra, para demostrar sus capacidades. Ni las mujeres, ni nadie: como ya explicamos en este reportaje sobre las largas jornadas laborales en México, hay varios estudios que demuestran que aumentar las horas laborales no aumenta la productividad. "Precisamente, en Japón se trabaja mucho pero la productividad es muy baja, y el Gobierno lleva años luchando para revertir la situación", cuenta Florentino Rodao. No vas a demostrar más valía por echar más horas, ni el 8M ni ningún día. Y en Japón, tampoco.
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