Vives en Barcelona, eres joven y trabajas en algún sector creativo. Estás en una fiesta con otras muchas personas cortadas por el mismo patrón. Si echas un vistazo, puede que contemples (o, peor, protagonices) una escena parecida a esta.
Barcelona es uno de los vídeos de la serie que Rocío Quillahuaman publica desde principios de septiembre. "Es como una terapia para mí, una forma de liberarme ante la ansiedad que me crea este estilo de vida en la ciudad", dice a Verne por teléfono esta graduada en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Barcelona de 24 años. Los vídeos están inspirados en su vida, en momentos que ha experimentado en eventos sociales entre personas que se dedican al periodismo, al cine, a la publicidad o a cualquier otro sector por el estilo.
"Cuando estaba en la universidad acabé metida en un círculo en el que todos eran artistas. Hay gente encantadora, pero siempre acabas en eventos en los que tienes estas conversaciones locas", comenta Quillahuaman. Se refiere a esas personas que solo te hablan si creen que les vas a conseguir algo a nivel laboral. Estos vídeos son un "desahogo" para esta peruana, que emigró a Barcelona con sus padres cuando tenía 11 años.
Barcelona, el más reproducido en Facebook (160.000 visualizaciones) y en Instagram (10.000), es el que mejor destripa ese tipo de eventos sociales desde el punto de vista profesional. "Me da mucha rabia cuando se desprecia a los que trabajan en algo normal. Muchos creen que no son interesantes y eso es una tontería", añade. En Twitter, la escena que más se ha compartido es esta, Móvil -200.000 reproducciones-. Cualquiera que haya sacado el smartphone entre amigos se puede haber sentido así.
Usar el móvil en medio de una conversación super interesante está feo pero oye nadie necesita consejitos exprés sobre cómo vivir la vida ¯\_(ツ)_/¯ (activa el sonido si quieres tener pesadillas) pic.twitter.com/5e8iYOreRa
— Rocío Quillahuaman (@rocionoseque) 3 de septiembre de 2018
Hasta este lunes 3 de septiembre no tenía perfil en Twitter. Ahora la siguen más de 5.000 usuarios en esta red social. El vídeo que completa la terna con la que Quillahuaman ha captado la atención de redes sociales y medios de comunicación es Stories, dedicado a aquellos que hacen grandes interpretaciones psicológicas sobre las personas que suben mucho contenido a redes sociales.
Quillahuaman hace todo en sus vídeos: guioniza, dibuja, pone las voces (distorsionándolas), anima y monta. "Cada vídeo me lleva entre un día y dos", añade. Muchas personas han empatizado con las situaciones sobre las que ironiza en sus vídeos, pero no son tan familiares para ciertas edades: "Oí cómo mi madre veía el vídeo en casa con su móvil -antes de que se difundiera en redes-. Esperaba escuchar alguna risa, pero nada. Cuando me vio me habló de otra cosa. Está muy contenta por lo mucho que se ha movido, pero no lo acaba de entender". Su último vídeo es el único de la serie que ha realizado para un medio, Yorokubu. Ha colaborado con otros medios, como Playground y El Mundo Today. "Y tengo más ideas", añade.
La creadora de los vídeos asegura que ella ha tenido actitudes como las que aparecen en sus vídeos: "Yo también he sido así. La reflexión que intento transmitir es que la gente que juzga no está en posición de juzgar". Muchas personas le han dicho que esas escenas barcelonesas son aplicables para otras grandes ciudades como Madrid. "Realmente no lo paso tan mal como pinto en los vídeos. Lo que describo son casos concretos con personas concretas. La mayoría de la gente que he conocido en estos círculos es buena y muchos son amigos míos, pero siempre se cuela algún flipado", finaliza.
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