"Mira al punto blanco durante diez segundos. Luego mira La noche estrellada de Vicent van Gogh que está debajo", dice el siguiente tuit. Haz caso al mensaje y dale al play.
Stare at the white dot for 10 seconds, then look at Van Gogh's Starry Night below. pic.twitter.com/esO4Ky5wDV
— Universal-Sci (@universal_sci) 17 de noviembre de 2018
¿Has visto cómo se mueven las formas del cuadro? Se trata de una ilusión óptica causada por las espirales en movimiento. El tuit, publicado este sábado, se ha compartido más de 23.000 veces en un día.
No es la primera vez que esta ilusión óptica circula por internet. En 2012, otro usuario la compartió en Imgur. Entonces se decía que había que mirar al punto blanco durante 30 segundos. Al hacerlo, la pintura de Van Gogh parece moverse durante más tiempo.
Esta ilusión óptica se llama efecto posterior al movimiento (motion after-effect): se trata de "una fuerte ilusión de movimiento resultante de la exposición a un patrón también en movimiento", según se explica en el artículo "Revisando el efecto posterior al movimiento" en la revista Tendencias en Ciencias Cognitivas. Traducción: si miras fijamente algo en movimiento, puede que algo estático parezca desplazarse si lo observas inmediatamente después. La explicación de esta ilusión óptica no está clara, pero algunos expertos señalan que se puede deber a que tardamos en readaptar nuestra percepción tras someterla a esas espirales que no paran de girar. De ahí que, momentáneamente, todo siga girando.
Esta ilusión también es conocida como "efecto cascada", como se explica en la web especializada en ilusiones ópticas Illusions Index. El químico londinense Robert Adams le dio este nombre en 1834 tras una excursión a las cascadas de Foyers de Escocia. Documentó el efecto en una revista científica: explicó que, tras mirar a una de esas cascadas fijamente y desplazar su mirada a unas rocas, estas parecían moverse en dirección contraria al agua. Si miras fijamente el punto azul del siguiente vídeo, verás como cae el agua, aunque sea una imagen fija.
El primero que usó espirales en movimiento para inducir este efecto óptico fue el físico belga Joseph Plateau en 1849. Lo importante de esta ilusión óptica es que te concentres en el objeto en movimiento que veas primero. Si miras fijamente el centro de la espiral en el siguiente vídeo, te parecerá que se mueven las nubes.
Varios usuarios que respondían al tuit con el que abríamos este artículo aseguraban que no solo veían en movimiento el cuadro de Van Gogh, sino cualquier otra cosa estática. Si no te duele la cabeza, puedes hacer la prueba con la palma de tu mano y cualquiera de los siguientes vídeos.
* También puedes seguirnos en Instagram y Flipboard. ¡No te pierdas lo mejor de Verne!