“Las fresas parecen más o menos rojas, pero esta imagen no incluye píxeles rojos”, escribe el psicólogo Akiyoshi Kitaoka, autor de esta ilusión óptica que ha compartido en Facebook y que también ha llegado a Twitter.
Es posible que creas más a tus propios ojos que a Kitaoka, pero si pasamos la imagen por un programa que detecta los colores empleados, como Photoshop, podemos ver que no nos miente. También podemos consultar la paleta de colores en Imgr.co.
Kikaota tiene muchos ejemplos similares en su web, como en el caso de este tomate, que también vemos rojo, pero es de un color gris verdoso.
Para que se vea más claro, hemos aislado el tomate del resto del contexto.
Otro ejemplo de Kitaoka lo encontramos en estas naranjas, que son azules, casi negras.
Esto tiene su explicación. Como apunta el propio Kitaoka en uno de los comentarios a su publicación, la imagen es un ejemplo de la constancia parcial del color, que hace que tendamos a ver los mismos colores aunque varíe la iluminación o, en este caso, el filtro que se aplica. Si llevamos una camisa blanca, la veremos blanca con independencia de si estamos al aire libre o bajo una bombilla de luz más amarillenta, por ejemplo. El cerebro compensa la iluminación del entorno.
Llevamos a cabo esta operación de modo inconsciente, teniendo en cuenta la información que recibimos en la imagen, la luz de fondo, la ambigüedad y los contrastes. Algo parecido ocurre en la famosa ilusión de Adelson: los cuadros A y B del tablero son del mismo tono de gris.
Es posible que todo esto te suene, ya que es muy parecido a lo que ocurrió con el vestido. Sí, ese vestido. Este lunes se cumplen dos años desde que llegó a medios de comunicación (y grupos de WhatsApp) de todo el mundo. En ese caso, veíamos en la foto el mismo color que mostraría un vestido blanco iluminado con luz azulada o un vestido azul con luz blanca. La fotografía no proporcionaba la suficiente información como para que nuestro cerebro pudiera interpretarla sin ambigüedades. No pasa exactamente lo mismo que con las fresas, ya que en este caso la ilusión está preparada para que las veamos rojas. Aunque no lo sean.
Kitaoka es profesor de Psicología en la Universidad de Ritsumeikan en Kyoto, y lleva años estudiando y creando ilusiones ópticas para saber algo más acerca de cómo funciona nuestra percepción. Es autor, por ejemplo, de esta otra ilusión de color de la que ya habíamos hablado en otro artículo.
Tanto la espiral verde como la azul son del mismo color, pero las juzgamos diferentes por el contexto en el que aparecen: las verdes, cruzadas por franjas naranjas y las “azules”, por franjas magenta.
Si pasamos la imagen por Photoshop o por cualquier programa que reconozca el color, podemos comprobar que el código RGB de ambas espirales es 0, 255, 150 (un tono de verde). Pero, como en la ilusión de Adelson, resulta imposible ver las dos espirales del mismo color, por mucho que lo sepamos.
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