Diana Lorena se encuentra desconcertada por la negativa de Edward Armando a firmar el permiso de salida para facilitar la reagrupación de José. Diana Lorena debe pensar rápido y debe buscar una salida a toda costa. El tiempo se agota y los plazos de la administración española para mantener vigente el proceso de reagrupación no dan espera...
Así comenzaba uno de los episodios de la radionovela que, en 2010, se escuchó en Todo Noticias Latinas, un magacín radiofónico que emite de lunes a viernes desde el pequeño estudio de La Suegra FM en el barrio madrileño de Carabanchel Alto.
"Pensamos que el formato de la radionovela era idóneo para llegar al público latinoamericano, ya que se aproxima mucho al lenguaje de las telenovelas al que estamos tan acostumbrados", nos cuenta Álvaro Hernández, presentador del magacín, cuyo asiento en el estudio se encuentra literalmente cercado por cuatro monitores de ordenador, dos teléfonos móviles y una mesa de sonido, todo ello controlado por él mismo.
Esta radionovela contaba los dilemas de una familia colombiana durante el proceso de reagrupación familiar, una situación que ha afectado a un porcentaje importante de la población española en los últimos años, pero que apenas se ha tratado en los medios de comunicación generalistas, públicos o privados.
Cualquier persona que en los últimos años haya girado la rueda de un transistor sabrá que abundan las emisoras dirigidas a la población latina, aunque la escasa regulación del espacio radioeléctrico en España impida saber cuántas son exactamente. Estas radios conviven con las emisoras generalistas, aunque sus existencias apenas lleguen a cruzarse.
Natalia Peña, copresentadora de Todo Noticias Latinas, asocia la escasa presencia de los problemas de la población inmigrante en los medios generalistas con que haya pocos periodistas de origen foráneo en sus redacciones.
La periodista colombiana nos cuenta que el responsable de una cadena de radio generalista le dijo que, si querían revertir esta situación, los periodistas tendrían que hacerse con el lenguaje que se maneja en España. "Pero hablamos la misma lengua. Si el mensaje es claro, se me va a entender perfectamente", se queja Natalia.
La presencia de locutores latinoamericanos en las emisoras generalistas se reduce a una serie de colaboradores que, para Álvaro Hernández, no representan bien a la comunidad latina. "No son gente que haya formado filas en la avenida de los poblados [donde se encuentra la Comisaría General de Extranjería y Frontera] o que haya tenido que esconderse de una redada en la boca del metro. Suelen pertenecer a la élite. Los medios españoles replican así el clasismo que lamentablemente es tan común en nuestras sociedades de origen, impidiendo que a la mayoría de inmigrantes se nos vea como somos", añade.
Ante la escasez de voces propias que reflejen sus inquietudes, "no resulta extraño que [los migrantes] consideren crear sus propios medios de comunicación con el fin de sentirse identificados", escriben María Teresa Santos Diez y Jesús Ángel Pérez Dasilva, profesores de la UPV, en su investigación "La radio latina en España. Medio de integración".
¿A qué suenan las radios latinas?
Las radios latinas en España son muy variadas, pero nos serviremos del modelo de Radio Sensación, una emisora murciana, para explicar algunas de sus características principales. Radio Sensación comenzó su andadura hace ya quince años, poco después de que comenzara la gran oleada de migración latinoamericana y de que se fundaran muchas de las emisoras latinas que hoy existen.
Desde sus comienzos cuenta con un programa llamado Hablemos claro, donde "un grupo de abogados trata de responder las principales dudas legales que afectan a la comunidad latina en España", nos cuenta Lenin Duque, director de la emisora.
No es ninguna rareza que los presentadores de las radios latinas compartan sus micrófonos con especialistas en extranjería. La radionovela de Todo Noticias Latinas, por ejemplo, contaba con abogados reales que, mezclándose con la trama, resolvían las dudas más comunes para las personas implicadas en un proceso de reagrupación familiar.
El contenido de programas como Hablemos claro podría servirnos para trazar una historia de la emigración latinoamericana en España: de asuntos relacionados con los permisos de residencia y trabajo, propios del gran boom de la inmigración a comienzos de este siglo, se ha pasado a hablar en los últimos años de asuntos relacionados con las reagrupaciones familiares y el emprendimeinto, propios de una inmigración mucho más asentada.
Un vistazo a la parrilla de Radio Sensación también muestra la importancia de los contenidos musicales. Poncho y charango, La hora del vallenato o Explosión tropical son los nombres de algunos de sus programas. Con la música, precisamente, ocurre una excepción: mientras que apenas hay presentadores latinos en las radios generalistas españolas, sí es común encontrarse con músicos y ritmos de esa procedencia.
Sandra Perdomo es una periodista colombiana que, desde hace seis años, organiza la gala de premios más importantes de la industria de la comunicación y el entretenimiento latinos en España. Y recurre a un fragmento de la canción Atrévete te te, del grupo puertorriqueño Calle 13, para explicar que los ritmos latinos hayan penetrado en las parrillas musicales generalistas:
Yo sé que a ti te gusta el pop-rock latino
Pero este reguetón se te mete por los intestinos
Esta periodista caleña explica que muchos músicos que ahora suenan en las radios generalistas llevaban años haciéndolo en las radios latinas. Y añade en conversación telefónica: "La gente joven tiene menos barreras y prejuicios que otros segmentos de la sociedad, lo que ha permitido que la música se integre con naturalidad. Confío en que esto acabe ocurriendo en otras facetas de nuestras vidas".
La parrilla de Radio Sensación también nos muestra otro de los pilares de las radios latinas: los magacines matutinos. "En Buenos días, mundo mezclamos información de diferentes países latinoamericanos con otras noticias más locales que afectan a quienes viven en la Región de Murcia", nos cuenta Lenin Duque.
Esta es, precisamente, la categoría donde también encajaría Todo Noticias Latinas. Cada mañana, a las ocho, Álvaro Hernández saluda a sus oyentes e inicia El comentario, una sección de información más política. Y a las once, cuando concluye su emisión, sus cuatro presentadores han pasado un buen rato debatiendo sobre asuntos variopintos a la vez que promocionan negocios latinos y reciben llamadas de sus oyentes.
Estas llamadas son mucho más que un simple ejercicio de participación: los cuatro presentadores reconocen al momento la voz de quienes llaman. Este conocimiento mutuo se debe a que, desde que comenzó a emitirse el programa, hace ya 15 años, el programa ha ido formando una comunidad que trasciende las paredes del estudio. Por ejemplo, con la organización de fiestas en discotecas, acampadas y viajes. Hace no mucho tiempo llenaron cuatro autobuses en un viaje a Valencia, y dentro de poco se desplazarán hasta Túnez en su primer viaje internacional.
En busca de la bidireccionalidad
Patricia Prieto es, junto a Álvaro Hernández, Natalia Peña y Helmer Suárez, otra de las presentadoras de Todo Noticias Latinas. De uno de sus primeros trabajos en España como cuidadora en casa de una anciana, recuerda mucho esta conversación:
- Tú eres de Colombia, ¿no?
- Así es
- ¿Y os entregaron ropa en el avión?
- ¿Perdón? ¿Por qué lo pregunta?
- Porque allí vivís en la selva y sin ropa, ¿no?
Ha pasado casi una década desde entonces y siente que, muy poco a poco, el conocimiento entre las comunidades latina y española ha mejorado: "Hay una pareja de ancianos españoles muy entrañable que siempre gana nuestros concursos de pasodobles. Los españoles que vienen a menudo se enteran de nuestras actividades, precisamente, gracias las personas que las cuidan", nos cuenta la propia Patricia.
Alicia Fernández Ferrer alertaba en la revista Communication & Society del riesgo de que los medios latinos y los españoles acabasen conviviendo en universos paralelos que apenas se toquen entre ellos: "Aunque la puesta en marcha de proyectos mediáticos dirigidos al público migrante puede contribuir a la inclusión de nuevas voces en el debate público, se corre el riesgo de construir una torre de Babel en la que no sea posible el diálogo y el intercambio".
Para evitarlo, José Ángel Robles, director general de Radio Tropical, una emisora que emite en el País Vasco desde el año 2001, nos habla de sus esfuerzos por aproximar las culturas vasca y latinoamericana: "Pretendemos ser una emisora bidireccional". Lenin Duque, director de Radio Sensación, se explica en unos términos parecidos: "Queremos servir como unión a la población inmigrante y la autóctona".
Por esta razón, el día que empezó el juicio por el Procés, en Todo Noticias Latinas dedicaron la primera parte del programa a explicar cómo se formaron las autonomías en España y cuáles eran sus peculiaridades en comparación con otros sistemas de gobierno en países latinoamericanos.
Este tipo de información, según Sandra Perdomo, es buena porque crea sentimiento de pertenencia y motiva a que los migrantes participen en la vida política del país de acogida. "Estas radios cumplen la función de crear una sociedad inclusiva, pensadora, política y motivada para participar en la vida política del país. Son ciudadanos con plenos deberes y derechos, y hay partidos políticos que los rechazan, estigmatizan y los utilizan burdamente. Tienen que movilizarse y tomar partido".
La pregunta que se formulan las personas entrevistadas para este reportaje es si los medios generalistas tradicionales están realizando los mismos esfuerzos que las radios latinas para que la integración sea efectiva. "Al fin y al cabo, nuestras cotidianidades no son tan distintas, y es muy importante que nos conozcamos", reflexiona Álvaro Hernández.
Una regulación insuficiente
"Históricamente, en la democracia española no ha habido intención de hacer una regulación en condiciones del espectro radioeléctrico", afirma Ignacio Gallego, profesor de Periodismo y Comunicación Audiovisual en la Universidad Carlos III.
Esta falta de regulación, así como la ausencia de mecanismos de control, ha hecho que muchas emisoras emitan sin permiso y sea imposible conocer el número exacto de sus oyentes. "Hay permisividad dentro de la ilegalidad", nos cuenta Gallego.
Como constraste a la situación española, Gallego pone el ejemplo de países como Canadá, cuya ordenación del espectro radioeléctrico se revisa con frecuencia, lo que permite la adaptación continua del panorama comunicativo a los cambios sociales. "En el reparto de las frecuencias canadienses, por ejemplo, hay una lógica de diversidad en lo que se refiere tanto a la tipología de emisoras como a su propiedad", explica el experto.
En Reino Unido también se han desarrollado mucho durante los últimos años las radios comunitarias. "Se han dado cuenta de que la diversidad no se cubre solamente con las radios privadas y con la BBC", afirma Gallego.
Las lagunas en la regulación española sitúan a muchas emisoras minoritarias en una situación de vulnerabilidad. No es complicado que comiencen sus emisiones, pero podrían cerrarse irremediablemente si el poder político lo exigiese. "Hay un marco de inseguridad jurídica importante que pone en riesgo la diversidad comunicativa", concluye Gallego.
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