Preferentes, ébola y crisis: quién es quién en el anuncio de Campofrío

Un jubilado estafado con las preferentes, un pequeño empresario burgalés, una compañera de Teresa Romero, una estudiante y un representante del mundo de la cultura protagonizan el spot

Verne acude al rodaje del anuncio

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Todo estaba preparado la segunda semana de noviembre para el rodaje del anuncio navideño de Campofrío, uno de los más esperados de estas fechas. Sin embargo, el domingo 16 de noviembre amaneció con una noticia: un incendio arrasaba la planta que la compañía tenía en Burgos, la ciudad en la que se fundó. Más de mil familias se veían afectadas de manera directa. Los buenos deseos navideños -y, por supuesto, la campaña publicitaria- se quemaron con el incendio.

Un mes después, el sábado 13 de diciembre, el parque de bomberos de la ciudad vive un ajetreo comparable al del día del incendio, aunque esta vez por motivos más festivos. Santiago Segura se pasea en una antigua bicicleta y Chus Lampreave, sentada frente a una antigua centralita de teléfonos, pregunta que por qué ella no puede vestirse de bombero como los demás. El sitio se ha convertido en un plató de grabación y ellos son dos de los cómicos que protagonizan el spot con el que finalmente la compañía ha intentado mandar un mensaje de optimismo, a pesar de lo sucedido. Los bomberos que se esforzaron en apagar el incendio de la fábrica hacen fotos e incluso aparecen como extras. Y todo el mundo quiere hacerse una foto con Chiquito de la Calzada.

Después del incendio, se puso en marcha una campaña centrada en este suceso que finalmente la agencia rechazó por considerarla “demasiado ombliguista”. “Nos dimos cuenta de que a Campofrío se le había quemado la fábrica pero que hay otra mucha gente a la que este año se le han quemado cosas más importantes. Este es un pequeño homenaje”, explica Mónica Moro, la directora general creativa de la agencia de publicidad McCann, encargada del anuncio.

Finalmente, bajo la dirección del sevillano Benito Zambrano (conocido por películas como Solas o La voz dormida) se planeó La Bombería, que se estrenó este viernes. Una de las cosas que han ayudado a que a muchos se les hayan saltado las lágrimas son las cinco historias anónimas que salpican el anuncio; los fuegos que queman a los españoles. Santiago Segura, Chiquito de la Calzada, Chus Lampreave y Fofito son las caras famosas que continúan con la tradición de los cómicos. Pero los "quemados" son un jubilado al que estafaron con las preferentes de Caja España, un pequeño empresario burgalés que ha tenido que cerrar su tienda, una enfermera -compañera de Teresa Romero- que atendió a los enfermos de ébola en España, una joven estudiante y un representante del mundo de la cultura.

Las historias de gente anónima se rodaron en distintos puntos de Burgos durante ese fin de semana. El escenario no podía ser otro. La ciudad se ha volcado con la empresa después del fuego y por sus calles se pueden ver letreros que animan a consumir productos de Campofrío en solidaridad con los trabajadores. Algunos de ellos han sido recolocados en otras fábricas, pero a la mayoría se les aplicará un Expediente de Regulación Temporal de Empleo. Desde la compañía aseguran que el caché de todos los participantes se ha rebajado porque la empresa está en una situación delicada tras el fuego, aunque no dan cifras sobre el presupuesto.

“Este anuncio es especial porque este año el drama le ha ocurrido a Campofrío. Pero creo que han sido inteligentes y han pensado, en vez de quedarse con la pena, hacer lo que llevan diciendo estos años, seguir siendo como somos a pesar de todos los pesares. Creo que eso es bonito”, explica Benito Zambrano.

Estos son los quemados del anuncio y las historias detrás de sus frases.

José Luis Galán, afectado por las preferentes: "A nosotros se nos ha quemado la paciencia"

Hace dos años que José Luis Galán se jubiló. Pero el hecho de que no sonara el despertador cada mañana no ha significado que durmiera mejor. Durante este tiempo, había una cosa que le quitaba el sueño a este madrileño afincado en Burgos y a Julia, su esposa: los 6.000 euros de ahorros que tenían en preferentes de Caja España y que no sabían si volverían a ver.

Los desvelos de José Luis y Julia se arreglaron hace unos meses, cuando un juez les dio la razón y resolvió que nadie les había informado de lo que firmaban. “Fue un sinvivir durante un cierto tiempo. Pero era mi dinero y me sentía engañado”, cuenta ahora. Él interviene en el anuncio junto a Carmen, otra de las perjudicadas por una estafa que ha afectado sobre todo a personas mayores.

José Luis habla ahora con el desencanto de alguien que ha trabajado visto cómo su seguro para la jubilación casi desaparece después de una vida de trabajo. Se ha sentido solo porque la ayuda y la información para los afectados era escasa: “En el banco me decían que eso es lo que había, lo que yo había firmado”.

La solución, finalmente, llegó gracias a la solidaridad ciudadana y a la capacidad de organización de los afectados. “Lo bueno que se puede sacar de esta experiencia es la gente que te ha apoyado. Gente que se une y te anima a salir adelante y que te da fuerzas para seguir y seguir”, cuenta José Luis.

Paula Reyes, estudiante: “A nosotros se nos ha quemado la esperanza"

Paula Reyes ha escuchado tantas veces que su futuro laboral va a ser muy negro que ha decidido dejar de pensar cuáles son las carreras con más salidas y estudiar lo que le apetece. “Mucha gente estudia algo que cree que va a tener futuro pero estos años hemos visto que es igual de difícil para todos, que nadie te garantiza nada, así que, al menos, mejor estudiar lo que te gusta”, dice Paula. En el caso de esta madrileña de 19 años se trata de Arte Dramático. 

Se siente representante de una juventud a la que se le “quemó la esperanza”, como dice en la frase del spot. En sus planes está estudiar en España y terminar de formarse en el extranjero. Aún no tiene amigos que hayan tenido que emigrar por la falta de trabajo pero dice ser consciente de que muchas de sus posibilidades pasan por irse fuera de España.

Además, piensa que los jóvenes como ella escuchan continuamente que todo es difícil, que no tendrán trabajo, que van a pasarlo mal. Que no hay futuro, en definitiva. “Todo el rato sientes la presión por encontrar trabajo aunque tengas 19 años. La gente te repite que no vas a encontrar nada”.

Paula intenta explicar la tragedia del paro juvenil a aquellos que puedan pensar que los jóvenes se quejan demasiado. “El hecho de no ver futuro ni una posibilidad de avanzar y de demostrarte a ti mismo de lo que eres capaz es muy fuerte. Realmente no vas a llegar a conocerte, que es lo que queremos. Avanzar, prosperar y tener un futuro”.

Guillermo Arce: “Se nos está quemando el arte”

Con el Teatro Principal de Burgos como escenario, rodeado de libros e instrumentos de música, un personaje anónimo protagoniza la denuncia por los recortes en cultura. Se trata de Guillermo, uno de los miembros del equipo de rodaje del anuncio de Campofrío de este año, pero podría ser cualquiera de ellos. Es un símbolo de otro de los colectivos que querían representar como “quemados” durante este año que se acaba.

Guillermo Arce es parte del equipo de La Joya Producciones, que ha llevado a cabo el rodaje del anuncio ideado por la agencia de publicidad McCann. Aunque, en este caso, el objetivo no era hablar de su situación personal, sino del colectivo al que representa.

“El arte es algo a lo que todos tenemos derecho. No solo a disfrutar de la cultura, sino a tener ayuda para crearla y difundirla, porque eso nos define como somos. Es parte del ADN de lo que nos pertenece y algo que hace memoria para siempre. Es lo que van a heredar nuestros hijos”. Así explica Mónica Moro, la directora creativa del anuncio, que hayan decidido hacer una alusión al mundo de las artes entre las historias anónimas del vídeo de este año.

2014 ha sido un año en el que la tensión entre el mundo de la cultura y el ministro Wert ha quedado patente en capítulos como el rechazo de la artista Colita al premio Nacional de Fotografía y de Jordi Savall al Premio Nacional de Música.

Julio, comerciante: "A nosotros se nos ha quemado el futuro, porque vamos a desaparecer"

Cuando el equipo de producción del anuncio estaba buscando ejemplos de cómo la crisis ha afectado a Burgos en los últimos años, se topó con el negocio de Julio, una tienda de muebles que está liquidando después de 15 años abierta. “A los negocios pequeños, a los minoristas, nos ha afectado mucho la crisis. En una ciudad como esta, los pequeñas tiendas que sobreviven están en el centro. En otros barrios solo quedan los de venta inmediata como los bares y de comida, pero para un negocio como este, es casi imposible”.

Julio aparece en el anuncio como representación de todos esos negocios que no han podido sobrevivir a una crisis que ya dura seis años. Ahora le toca cerrar las puertas de Los Encantes y prefiere no hablar de ese futuro del que habla en el spot.

“Se está hablando mucho de los comercios de renta antigua que van a desaparecer. Pero también hay grandes empresas que no van a tener la posibilidad de hacer el esfuerzo que va a hacer Campofrío para levantar otra planta tras el incendio. Desaparecen tiendas y comercios con los que hemos crecido y este es un pequeño homenaje”, explica Mónica Moro.

Carmen Muñoz, enfermera del hospital Carlos III: "A nosotras se nos quemó la confianza"

En sus 10 años como enfermera del hospital Carlos III de Madrid, en la unidad de enfermedades infecciosas, Carmen ha tenido que atender a muchos pacientes. Pero una de las más especiales ha sido Teresa Romero, su compañera infectada por ébola después de atender a los dos religiosos españoles que fueron repatriados desde África por tener la enfermedad.

"A nosotras se nos quemó la confianza porque una compañera nuestra, pues al final se contagió de ébola, aunque se suponía que era casi imposible", explica Carmen, de 38 años.

Ella cuenta que su unidad llevaba tiempo cerrada y que, cuando llegó el primero religioso, tuvo que improvisarse todo para volver a abrir de nuevo. "No puedo decir por qué se contagió Teresa, si porque hizo algo mal o no, eso no lo sé. El caso es que probablemente hubiésemos estado más preparados si la unidad nunca se hubiese cerrado", dice. 

Carmen saca algo bueno de toda esta experiencia, por encima del miedo que todos sintieron al saber que una enfermera se había contagiado. Es la unión que asegura que se creó entre el equipo médico del hospital que "se volcó" en cuidar a su compañera. 

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