Del Yoyas a los Chunguitos: historia de los expulsados de Gran Hermano

Los Chunguitos, participantes de Gran Hermano VIP, fueron expulsados anoche por la dirección del programa tras la polémica que ha suscitado una conversación en la que los artistas declaraban preferir “tener un hijo deforme o enfermo antes que maricón”.

Los comentarios, que hasta ayer solo se podían ver a través de la emisión en directo que Telecinco retransmite en Internet, se multiplicaron en las redes sociales, principal amplificador del programa, y llegaron hasta la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales y de Juventudes Socialistas que manifestó su queja en Twitter.

Desde su entrada en la casa Juan y José Salazar, los Chunguitos, provocaron el estupor de una parte del público cuando vieron a Coman, un concursante negro que se hizo popular por haber participado en el reality de Cuatro Adán y Eva: “¿Eso qué es? ¿Un mono? Parece King Kong”. El comentario se saldó con una amonestación, una llamada de atención, por parte del programa. En otro momento del concurso contaron una historia (no aclarada) sobre el abandono de un perro en una gasolinera. Pero han sido sus opiniones homófobas las que han llevado a Mediaset, ya no a la productora Zeppelin, a ordenar su expulsión forzosa.

Gran Hermano (VIP y no VIP) cuenta en su haber con una no muy larga pero interesante lista de concursantes a los que se expulsó del programa contra su voluntad. Dieciséis concursantes -contando con Los Chunguitos- han sido echados bien por mal comportamiento bien por  incumplir las normas del programa. Nueve han sido expulsados del Gran Hermano "normal" y otros siete de los Reencuentros y este VIP:

1. El primero, y uno de los más polémicos, fue Carlos Navarro, el Yoyas, expulsado de la segunda edición en 2001 tras una discusión con su pareja dentro de la casa, Fayna. Fue considerada agresión y levantó ampollas en un país que comenzaba a estar especialmente sensibilizado en el tema de la violencia de género.

El debate sobre la agresión convirtió al Yoyas en uno de los personajes más mediáticos de aquel momento. Consiguió un puesto de colaborador en Crónicas Marcianas, inaugurándose la polémica sobre si era lícito que una persona apercibida por un comportamiento dudoso o cuestionable siguiese trabajando en televisión.

2. Hubo que esperar hasta Gran Hermano 10, en 2008, para presenciar una nueva expulsión, la de Ana Toro. La concursante fue obligada a abandonar forzosamente por haber contado información del exterior tras haber sido repescada. Una decisión muy criticada por no ser la primera vez que se filtraba información de esta manera.

3. Algo parecido ocurrió en la siguiente edición cuando en una misma gala fueron expulsadas Pilarita y Ángela por haber sido descubiertos sus lazos familiares con otras concursantes dentro del programa. En la misma noche (una auténtica criba) también fue expulsado Gonzalo, esta vez sí por sus violentas discusiones que, sin llegar al contacto físico, empujaron a la dirección del programa a echarle.

4. Muy famosa fue la expulsión de Indhira del mismo Gran Hermano 11. Presa de los celos, la concursante había ido enloqueciendo progresivamente dejando momentos históricos para el concurso como el “Zorra, te lo dedico para cuando me veas por la tele”, hasta acabar arrojando un vaso de agua a otra concursante a la que ella percibía como su rival.

Aída Nízar, concursante de una edición anterior, había arrojado un vaso de agua a otra compañera, Carla:

¿Cuál es la diferencia entre una actitud y otra? Según fuentes del sector consultadas por Verne, la susceptibilidad de la sociedad ha subido; el nivel del rasero puede cambiar rápidamente y en este sentido la presencia amplificadora de Internet es definitoria. Indhira se convirtió en un personaje muy popular, llegó a tener su propio blog en la página de Telecinco y posteriormente fue tronista de Mujeres y Hombres y Viceversa. Probablemente a su trayectoria mediática le viniera bien esa expulsión, pero seguramente nada apetecía más que tener a Indhira dentro del programa, añaden estas mismas fuentes.

5. Ese mismo año 2010, en Gran Hermano el Reencuentro (una edición especial formada con exconcursantes) fueron dos los expulsados por mal comportamiento: Arturo Requejo y Bea “La legionaria”. Él había sido pareja de Indhira y causante indirecto del episodio del vaso de agua. Ella una de las concursantes más polémicas de la historia del concurso, cuyos ataques de ira y violencia verbal en su primer Gran Hermano sin embargo, nunca fueron cuestionados.

6. En Gran Hermano 12 fueron expulsados disciplinariamente Flor y Julio “El Feroz” por haber amañado una relación para conseguir mayor protagonismo y aumentar su fama de cara a lucrarse más a su salida. Existió la percepción de que se estaba estafando al programa.

7. En El reencuentro: 10 años después (2011), formado por un popurrí de exconcursantes de realities y famosos en general, hubo una sangría de expulsiones relacionadas con la violencia y las agresiones verbales. Echaron a la pareja formada por Rubén y Chari por sus peleas subidas de tono, también a Saray y a Chiqui Martí por un empujón y agarrón a otra concursante.

8. En Gran Hermano 14 (2013), el primer expulsado fue Danny Padilla por haber pactado con su novia previo a su paso por el concurso un desnudo de esta en Interviú. La presentadora, Mercedes Milà, le acusó de haber “planificado Gran Hermano como si fuera un negocio”. Más polémica e interesante fue la expulsión de Argi Gastaka, cuando hizo una broma sobre que ella había ido “a una manifestación para que volviese ETA”.

Pese a tratarse de un comentario en tono de humor y a pedir disculpas inmediatamente por si alguien se sintiese ofendido, la misma Asociación de víctimas del terrorismo alzó una queja y la concursante fue finalmente expulsada.

El caso de los Chunguitos plantea tres cuestiones habituales de este tipo de episodios. La primera: ¿Hicieron ellos a propósito esas declaraciones homófobas buscando la expulsión porque querían abandonar el programa sin pagar la multa? No parece que haya sido así. Anoche, ya en plató, durante la entrevista con el presentador Jordi González, aparecían contritos, sorprendidos y su aspecto era el de dos personas que no entienden totalmente hasta qué punto eran incorrectas sus palabras. Recurrieron al socorrido “tengo muchos amigos gays” y hasta presentaron en directo a uno que, como público, había ido a apoyarles. Pidieron perdón unas cuantas veces y repitieron el argumento que había hecho público su representante en un comunicado, que ellos eran “como niños llenos de alegría”. La segunda pregunta que asoma es el complejo debate sobre la libertad de expresión (tema más de rabiosa actualidad que nunca) ¿Todo tiene que ser limpio y políticamente correcto? ¿No es lícito expresar ideas por erróneas que nos parezcan? La tercera cuestión es si las expulsiones se realizan según le convenga a la productora esa semana para llenar de contenido una gala floja. Tampoco parece que este haya sido el caso. Los primeros días de Gran Hermano Vip han estado sobrados de conflictos y choques de personalidades como para provocar debates y generar vídeos, y además en la gala de ayer entró en Gran Hermano VIP Kiko Rivera, algo lo suficientemente chocante e interesante como para atraer a la audiencia.

Ayer Gran Hermano VIP hizo más de un 31% de share y tuvo un pico de audiencia de casi seis millones de espectadores.

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